Renacer

Capítulo XXV

Capítulo XXV

 

Samantha

 

Tengo mis dudas sobre dejar a mamá sola con Bastián, pero la verdad es que me siento agotada; durante estos días he intentado dormir, pero las sillas del hospital no son muy cómodas.

 

Así que les doy una última mirada antes de decidir subir a mi habitación, mi cuerpo se siente cansado como si hubiera estado en una pelea, así que decido darme una ducha rápida para dormir mejor. 

 

Cuando el agua toca mi cuerpo se automáticamente que fue la mejor idea que pude tener, el agua se llevó gran parte del cansancio aunque aún mis ojos quieren cerrarse por sí solo. La ducha es rápida, salgo me visto con algo cómodo y me acuesto en la cama, sinceramente me dormí tan rápido que ni recuerdo si me arrope.

 

Un sonido fuerte me saca del sueño profundo, aunque no abro los ojos soy consciente nuevamente de todo a mi alrededor, el sonido vuelve a oírse por toda la casa y se que es el timbre; suspiro audiblemente porque debo levantarme, sé quién es y no deseo que comenté cosas imprudentes.

 

Aunque mi sentido común me dice que debo hacerlo, decido mirar al techo un rato más, soy consciente de que va a interrogar a Basti, pero la flojera es más grande que las ganas de salir de la cama y evitar que el pobre pase un rato incómodo, unos minutos con él, no serán para tanto.

 

Por varios minutos sigo mirando el techo de mi cuarto, no hay nada interesante en él, pero por alguna razón me quedo hipnotizada por un largo rato. Me siento cansada aún, la semana no ha sido fácil, pero pude con ello. 

 

Sin apartar la mirada de la pintura blanca de mi techo, me pierdo en mis pensamientos y en eso llega el recuerdo de mi madre viendo a Bastián con preocupación, de cierta manera era obvia la reacción que iba a tener, es un hombre mayor y si le agregamos que es mi jefe empeora las cosas.

 

Aunque no puedo leer su mente, sé que mamá debe estar pensando que él solo quiere jugar conmigo, las cosas serían más fáciles si ella supiera nuestra historia, si incluso Bastián supiera quién soy, no se si eso algún día será posible.

 

《Debo levantarme.》

 

Me trató de convencer a mi misma, pero la cama se siente deliciosa y solo quiero volver a dormir, pero solo imaginar las locuras que debe estar diciendo Adrián me dan la fuerza para sentarme en la cama.

 

《Maldita pereza.》

 

Voy al baño, luego de orinar, lavo mis dientes. Mi imagen en el espejo demuestra lo cansada que estoy, las ojeras bajo mis ojos son oscuras y mi cabello no quiere tomar forma, pero decidí bajar de igual manera no podía hacer nada para disminuir el desastre que soy. 

 

Bajo las escaleras con calma e incluso antes de llegar al último escalón puedo escuchar las imprudencias de Adrián. 

 

《¿Porque lo soporto? Ah sí es mi mejor amigo 》

 

Al llegar le miró de forma reprobatoria y al segundo estoy preocupada por el golpe en su rostro, y aunque se que suele ser torpe y golpearse algo no termina de cuadrar. 

 

Decido solo por hoy dejar pasar todo aquello, no se si soy capaz de aguantar algo más en este momento. Me siento en el único puesto disponible de la mesa —al costado de Bastian —.

 

 

—La bella durmiente pelirroja ha despertado —la voz de Adrián se escucha por el lugar y yo solo pongo los ojos en blanco y trato de recordarme que es un excelente amigo solo que un escandaloso que me hace meter en momentos bochornosos.  

 

 

—Llegaste con un escándalo, obviamente me iba a despertar ¿Que tomas para tener tanta energía? —Le pregunto mientras lo veo solo encogerse de hombro como queriendo decirme "así soy y así me quieren" y tiene razón el idiota.  

 

—¿Has logrado descansar? —La voz de Bastian nos interrumpe haciendo que deje de ver los ojos de Adrián para enfocarme en él.

 

Se que es exagerado pero solo una mirada hace que mi corazón se ponga como loco ¿Cómo es eso posible? No lo sé, lo que sí tengo certeza es que se ve preocupado por mí y ese hecho me calienta el corazón. 

 

《Mierda si el escuchara mis pensamientos quizás me tuviese miedo. 》

 

—Si, aun quiero dormir un poco más, pero creo que puedo aguantar para la noche —mi voz sale tímida, cosa que hace que mi amigo ría por lo bajo y yo le maldiga en mi mente ¿Acaso no conoce la discreción? No, no la conoce hablamos de Adrián. —gracias por ayudarme, de verdad fue un gran detalle.

 

—Lo hice con gusto, no es necesario que lo agradezcas —dijo como si no fuese la gran cosa, quizás para él no lo fue, pero para mí fue mucho; solo el hecho de saber que se preocupa por mí lo es todo. 

 

—Se ven tan lindos. —Cuando Bastián se vaya me aseguraré de buscar en Google "¿Cómo matar a tu mejor amigo sin dejar pruebas?" 

 

El muy idiota según está hablando en susurros, pero todos en el lugar somos perfectamente conscientes de lo que dijo y yo de verdad solo quiero que la tierra me trague. 

 

 

Se que mi mirada dice todo lo que lo quiero torturar lentamente, porque él ríe de manera nerviosa, pero aún así se las ingenia para mover de forma sugerente las cejas. 

 

《¡¿Querido universo que hice yo para merecer esto?!》

 

 

—Bueno, ya es algo tarde debo buscar a Abby en casa de mi madre y tú ya has despertado, creo que es hora de irme. —Bastián se ve tan incómodo como yo, no me queda de otra más que suspirar, porque se lo que puede provocar mi mejor amigo, asiento y me levanto. 

 

—Te acompaño a la puerta —digo con una sonrisa suave que él me devuelve. 

 

—Gracias por ayudar —habla mi madre, él asiente y sonríe de forma educada, Adrián en cambio se despide con una gran sonrisa y guiñandole el ojo y yo solo volteo los ojos 



#42618 en Novela romántica

En el texto hay: intriga, drama

Editado: 06.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.