Cuatro años después, Aliana hizo una nueva vida. A sus veintidós años, siendo diseñadora de interiores, trabajando para una de las mejores empresas del mundo. En su estancia en aquel lugar, al año conoció a Derek estudiante de medicina en ese tiempo, ahora Doctor, su prometido. Alan posteriormente al terminar su recuperación, siguió con su deber de encargarse de la empresa de sus padres, poniéndose al tanto de la misma rápidamente, haciendo surgir su empresa con éxito. Jazmín un año más tarde de la ida de Aliana, no pudo lograr por completo su objetivo, al mes para pasar el embarazo por alto fingió un aborto y Alan descubrió que ella le era infiel, unas semanas antes de casarse con ella.
En el aeropuerto, llegando de un viaje en un día lluvioso...
Aquí estoy yo de nuevo, en el mismo lugar de hace cuatro años lo único diferente es que no me iba estaba regresando por asuntos de trabajo, me fui sola y regrese acompañada del que ahora es mi prometido Derek, es muy simpático, no creí que me pudiera enamorar de nuevo o al menos es parecido el sentimiento. Él es alto, su cabello castaño, sus ojos verdes y su piel clara como la mía. Ahí venia el con su traje ceñido a su cuerpo, realmente atractivo con un abrigo negro, trayendo con el unas bebidas calientes para espantar el frio.
— Derek, sonriente— ¿Preciosa, tienes hambre?—ríe, de forma traviesa
— Lo miro, confundida—Eh...No hace mucho comimos ¿porque la pregunta?—El ríe
—Amor... parecía que tenías hambre al mirarme—dice de forma picara, haciéndome sonrojar
¿¡Qué!? ¡No seas idiota!—digo dándole un suave golpe en el pecho, haciéndolo reír más— ¡No te rías, eres un tonto!—Deja de reír al escuchar su teléfono sonar, me pasa antes mi bebida haciéndome una pequeña seña para salir con el de este lugar.
La brisa fría nos pegaba con fuerza, estaba oscureciendo entramos rápidamente al vehículo que venía por nosotros. Derek le dio una dirección al conductor se veía que este viaje iba hacer algo largo. Así que me acomode al lado de Derek pasando su brazo por mi cintura pegándome más a él, recostaba mi cabeza en su hombro cerca de su pecho. Cayendo así en los brazos de Morfeo.
"Senti como alguien me llamaba, voltee mi mirada hacia fuera del auto dándome cuenta que ya era de día, sali del auto acostumbrando mis ojos a la luz. Tratando de saber dónde me encontraba y ahi fue cuando reconoci el lugar, no podía ser pasible como es que estaba ahi, creì que nunca volveria a este lugar que alguna vez llame hogar.. cuando vivía con él, aquel hombre que habia dejado una gran marca en mi vida y que ahora irónicamente-rie nerviosa-ya ni sabe, ni reconoce quien soy-Empieza a caminar,llegando a la entrada viendo aquel portón negro e imponente que dejaba ver por lo poco, sus adentros, el jardin y el sendero que dirigia a la inmensa y gran casa de color blanco, con gran nostalgia y sin aun entender la joven paso abriendo el portón el cual ahora se veía en dos partes, dejando ver ahora todo a su esplendor de aquel hogar que ocultaba, al terminar de caminar aquel sendero, estaba frente a la puerta de la casa inmóvil, cabizbaja en un susurro dice-no, no creo que sea buena idea entrar, ¿pero si?.- no termino de hablar al sentir que abrieron la puerta, asombrada, por lo bajo que tenía su vista al piso, sabia que era un hombre pero ¿quién? Lo escucho decir-Al fin llegas, te estaba esperando.- audaz lentamente empezó o subir su rostro para saber quién era el individuo, pero cerro los ojos tocando su cabeza al sentir un dolor".
Derek la estremecia un poco llamándola-¿Alía? Alia despierta ya llegamos, vamos amor como es que tienes el sueño tan pesado-dice sonriendo al ver a la chica abriendo al fin sus ojos castaños, él bajo del auto ahora extendiendo su mano hacia ella esperando que la tome para salir.
Al salir la chica, tapo su boca bostezando para después frotar sus ojos pudiendo así ver, la casa de dos plantas que había comprado su prometido, mientras estaban ahí. Sonrió al ver que el lugar si era hermoso tal y como Derek le había descrito, un lugar pintoresco con aquel toque moderno.
-Derek toma su mano- ¿ Te gusta?-dice esperando impaciente la respuesta. Ella voltea hacia él haciendo una pequeña mueca de desagrado, lo que impresiona al hombre a lo que él dice rápidamente nervioso-¡oh! Bueno tranquila, si quieres mañana vamos a ver otro lugar-Aliana rie al ver su acción, lo cual lo confundió, entre risas ella se avienta hacia el abrazándolo.
- Entrelazando sus brazos alrededor de su cuello-no, no me gusto lastimosamente ¡me encanto!-cambiando el gesto del joven preocupado, empieza a reir junto a ella, correspondiendo su abrazo rápidamente le robo un corto beso, haciendo que la chica parara de reir, la suelta empezando a correr rápidamente para entrar a la casa
-¡HEY! ¡Piensas que voy a pasar todo esto sola!
-Antes de pasar el voltea y le dice alzando la voz para que logre escuchar- ¡si, por graciosa!-Ah lo que ella rompe a reir.
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Por otro lado... Alán. ________________________________
Se encontraba terminando unos documentos, en su oficina. Pasa el asistente con un vaso de agua, poniéndolo en el escritorio viendo como su jefe no dejaba de ver la computadora mientras tecleaba.
El asistente, se aclara la garganta para llamar su atención -Sr. Alán ya son las nueve de la noche es hora de tomar su pastilla. Así como también le recuerdo que es hora de irnos
Alán, asiente con un movimiento de cabeza en signo de afirmación sin dejar de escribir
-Y su chofer ya lo está esperando en la entrada del edificio, como pidió
Alán asiente nuevamente, poniendo su vista en su asistente, un chico de veinte años alto, de piel oscura, pelo liso corte formal de lado, que vestía un traje negro con lentes.
Rezonga de cansancio, diciéndole-Ok, esta bien. Ya termine de hacer esto