Renacer

Capítulo 5: La amenaza oculta

Noche. Era silenciosa y un poco escalofriante. La luz de la ventana iluminaba fríamente el rostro de Emma, como si proyectara una sombra sobre sus recuerdos pasados. Estaba sentada en el sofá, mirando fijamente la brillante pantalla del móvil, en la que aparecía el nombre de Jonathan como una advertencia. Con las yemas de los dedos temblando ligeramente, pensó: **¿Puedo no contestar a esta llamada? ** Pero entonces no podía evitarlo ── no importa, qué demonios, ya está así de mal de todos modos, ¿cuánto peor puede ponerse?

── «Emma, ¿qué pasa? ¿No vas a escuchar mi oferta?»

Su voz sonaba tan suave como si estuviera persuadiendo a un niño. Pero, ¿cómo podía ignorar la opresión? Lo siento, Jonathan, la antigua yo hace tiempo que desapareció.

Cerró los ojos, tratando de reprimir la ira que brotaba. **¿Por qué no se muere? **La traición de Jonathan, fríamente motivada, había sido tan clara como el día en su mente.

── «¿Crees que voy a creerte?»

Su voz era fría como la escarcha, y ella miró a los patines sobre la mesa ── el símbolo de su regreso al campo de juego.

Se hizo el silencio al otro lado de la línea durante unos segundos, y luego se oyó la risa de Jonathan, sorprendentemente segura.

── ¿Por qué dices eso? Sólo intento ayudarte, Emma, darte la oportunidad de volver al campo, ¿no?».

Mi corazón empezó a acelerarse y mi cabeza estaba hecha un lío. **Tiene razón, lo necesito, al menos en términos de operaciones comerciales, para ayudarme a asegurar un regreso. **Pero, ¿confiar en él? ¿Soy estúpida?

── «Gracias, pero ya estoy bien con Ethan».

Ella endureció esas emociones confusas, su tono un poco demasiado tranquilo, como si estuviera montando una obra de teatro en el espejo.

── «¿Sí?»

El tono de Jonathan se volvió grave. «¿De verdad crees que Ethan lo daría todo por ti? ¿Acaso lo conoces, Emma? Deberías saber mejor que nadie lo que trama».

Las yemas de sus dedos apretaron con fuerza el teléfono, con las palmas húmedas como si acabara de lavárselas. **¿De qué demonios está hablando? ¿Sé cómo piensa Ethan, cuáles son sus intenciones? **Sí, ¿conocerlo? ¿Qué demonios sé yo de él? Aún así es mejor que Jonathan, al menos no me apuñalará por la espalda.

── «Si te preocupa que tenga intenciones conmigo, entonces estás perfectamente a salvo».

Su tono era tranquilo, incluso un poco provocativo, hmmm, no voy a darte la oportunidad de salirte con la tuya.

El silencio al otro lado de la línea se hizo más largo, Jonathan estaba claramente pensando. Entonces volvió a reír, una risa sorprendentemente más profunda que antes.

── «Nunca me escuchas, ¿verdad? Sigues siendo tan terco».

**¿Testarudo? **Me gustaría preguntarle ── si está en su cabeza.

── «¿Crees que voy a creerte otra vez?»

Su ira fue apenas reprimida, el hielo bajo sus ojos se extendió al instante, «Sé lo que quieres, Jonathan, no apuestes mi carrera en ello».

Hubo silencio al otro lado de la línea durante unos segundos antes de que Jonathan finalmente susurrara: «Te vas a arrepentir de esto, Emma. No entiendes lo que significan tus decisiones. Ojalá te hubieras dado cuenta antes de que podría ser demasiado tarde para despertar».

Colgó. Emma tiró el teléfono en el sofá, sintiendo su corazón como si estuviera siendo pellizcado con una mano invisible y su respiración se aceleró. **Qué imbécil, haciendo explotar mi corazón. **Se levantó y se acercó a la ventana, sus ojos penetraron en la oscuridad y vieron la ciudad a lo lejos. Había tomado la decisión de trabajar con Ethan y, aunque seguía siendo muy incierto, al menos esta vez ya no dependía de Jonathan. Y las amenazas de Jonathan, aunque inquietantes, al menos le recordaban que ya era hora de despertar, ¿no?

Mientras tanto, Ethan seguía en su despacho, ordenando papeles, con el rostro aún frío. Obviamente, se dio cuenta de sus cambios de humor, y sus ojos se agudizaron.

── «Pareces un poco molesta».

Su voz no vaciló ni un segundo, pero la preocupación en su tono no podía ocultarse.

Emma no pudo evitar fruncir el ceño, la conversación que acababa de tener con Jonathan la había dejado un poco distraída, sobre todo cuando él había mencionado a Ethan, y sorprendentemente, eso no evitó que se preguntara: ¿realmente lo conozco?

── «Nada, sólo algo del pasado».

Dijo con ligereza, ocultando la agitación de su mente.

Ethan se acercó a ella y bajó la vista hacia los papeles de su escritorio, su mirada parecía penetrar en sus pensamientos. Las yemas de sus dedos recorrieron inconscientemente el papel, con la mente agitada. Levantó la vista y, en cuanto miró a Ethan, el tiempo pareció detenerse. Vio una determinación en sus ojos que no había visto antes, una preocupación que también hizo que su corazón palpitara ligeramente.

── «Puedes confiar en mí, Emma».

Ethan dijo suavemente, sus ojos claros y fríos y sinceros, «Te apoyaré en cualquier decisión que tomes. Pero no dejes que las sombras del pasado influyan en tu decisión».

Emma respiró hondo, sintiendo la fuerza y la confianza de Ethan. En ese momento, se dio cuenta de repente de que ya no era la chica que sólo podía confiar en los demás; podía valerse por sí misma y tomar decisiones. Pero... la amenaza de Jonathan seguía resonando en sus oídos, esa sensación de inquietud que aún no la tranquilizaba del todo.

── «Lo sé».

Respondió en voz baja, con la mirada firme, y aunque su corazón seguía lleno de dudas, empezaba a desprenderse de esa pesada carga.

Sin embargo, la noche en calma era como una víbora oculta, esperando el momento oportuno para soltar silenciosamente un golpe mortal. La sombra de Jonathan aún persigue su vida. Su carrera, su relación con Ethan, se han visto inevitablemente envueltas en una vorágine más complicada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.