Capítulo 6 — El Primer Juicio: Domina o Muere.

Auren se encontraba ahora dentro del Anillo de Iniciación, una arena circular de obsidiana encantada rodeada por gradas flotantes. Decenas de estudiantes observaban desde arriba. Profesores y espíritus sellados también estaban presentes, invisibles para los inexpertos… pero no para ella.

—Cada iniciado pasará por el Juicio del Alma —explicó la voz del maestro invocador—. Deberán enfrentar una criatura alineada con su afinidad… o ser dominados por ella.

Una invocación que, si no era controlada, consumiría al estudiante o lo marcaría como "inviable".

Uno a uno, los alumnos pasaban. El fuego invocaba fénix incandescentes. La tierra traía gólems. El viento, serpientes aladas. El mar, focas de agua viva. Algunos caían inconscientes. Otros eran aprobados.

Kael fue el primero en destacar.

Invocó una bestia de plata con cuernos de luz: un Urog salvaje, que rugió y se inclinó ante él sin luchar. Todos quedaron en silencio. Maestros tomaron notas. La bestia regresó a su plano con una mirada al cielo… y otra, hacia Auren.

Ahora era su turno.

Auren descendió al centro.

El suelo bajo sus pies cambió. El círculo de juicio se encendió con runas abisales. El maestro vaciló.

—No hemos tenido… invocadores del Mar Abisal en siglos.

—Entonces será un buen día para recordarlo —dijo ella.

Puso la mano en el centro del círculo.

Las sombras del agua la envolvieron.

✦ Juicio del Alma: ACTIVADO
✦ Afinidad detectada: MAR ABISAL / CONTRATO ENLATENTE
✦ Candidato: AUREN / RESONANCIA CON ELIRA CONFIRMADA
✦ Invocando entidad: DESCONOCIDA

Y del agua emergió una criatura inmensa, etérea, con tentáculos cubiertos de cristales, ojos azules sin pupilas, y escamas hechas de obsidiana marina.

Una Guardiana del Océano Dormido.
Un ser que, según los registros, solo podía ser invocado por quienes habían pactado con los Señores del Fondo.

Los estudiantes gritaron. Los profesores se levantaron. Algunos intentaron sellar el círculo.

Pero era tarde.

La criatura no atacó.

Se inclinó ante Auren.

Y habló, con voz que solo ella oyó:

—Has vuelto, heraldo del abismo…
—…Elira no ha muerto. Solo dormía en otra carne.

El círculo se apagó.

Y el silencio absoluto reinó por varios segundos.

Hasta que Kael rompió la tensión.

—Bueno —dijo, desde las gradas—. Eso fue mucho más entretenido de lo que esperaba.

Auren levantó la cabeza.

Y por primera vez… la Academia tembló.

No por miedo.

Sino porque el equilibrio se había roto.

¿Continuamos con el Capítulo 7? En él, Auren recibirá su primera clase… y también, su primer intento de asesinato.