Tras el juicio, Auren fue escoltada a su dormitorio privado, lejos de los demás estudiantes. No por respeto… sino por vigilancia. Pocos dormían junto a los sellos abisales, y menos aún deseaban hacerlo.
La habitación era esférica, como un cascarón de perla rota. En las paredes flotaban esferas de agua que emitían luz suave. Un grimorio con cerraduras mágicas flotaba sobre una mesa de coral. Era su regalo de ingreso: El Codex del Contrato Inicial.
Pero antes de que pudiera abrirlo, la primera clase fue convocada.
✦ Aula de Invocaciones: Salón de los Ecos
Los estudiantes se reunieron en un gran salón donde los ecos de voces antiguas susurraban en las paredes. Cada alumno tenía un círculo personal. Un maestro caminaba entre ellos, guiando con voz severa.
—Hoy sentirán su vínculo mágico real por primera vez. No habrá invocaciones. Solo resonancia. Quien no despierte su espíritu, será degradado a clase de apoyo.
Auren se sentó. Cerró los ojos.
Y descendió.
Al interior de su mente, de su alma, de sus recuerdos. No solo los suyos, sino también los de Elira.
Un océano sin fondo.
Un espejo de escamas rotas.
Un niño llorando en una celda.
Una voz: “Promete que no olvidarás… lo que hiciste para sobrevivir.”
Abrió los ojos. Frente a ella… estaba Inari, la Guardiana del Abismo, en forma espiritual. No física. No real. Pero presente. Como un reflejo en el agua.
—No puedes sostenerme aún —susurró—. Pero puedo caminar contigo.
✦ Vinculación Espiritual Establecida
✦ Espíritu Guardián: Inari
✦ Estado: Latente — Contrato no completo
La luz la envolvió. Todos los demás la miraron. Incluso los más arrogantes.
Kael solo sonrió, cruzado de brazos, sin decir nada.
✦ Esa Noche…
Auren despertó sobresaltada.
Algo no estaba bien.
No era magia. No era invocación. Era… acero.
Rodó justo cuando una daga se clavó donde estaba su cuello. Un encapuchado, vestido con túnicas de aprendiz, apareció de las sombras. Sus ojos brillaban con odio y miedo.
—Eres una abominación —escupió—. El Consejo no permitirá que algo como tú exista de nuevo.
Auren alzó la mano.
No tenía su magia activa. No tenía a Inari.
Pero tenía otra cosa: instinto.
Tomó la esfera de coral y la estrelló contra el suelo. El agua se desbordó, formando un círculo mágico.
✦ Defensa automática activada
✦ Escama del Leviatán Invocada
Un tentáculo de agua sólida emergió y atrapó al asesino. La habitación volvió al silencio.
Maelrun llegó segundos después, seguido de guardianes.
—¿Intentaron matarte el primer día? —preguntó con un gesto casi… divertido.
Auren, jadeando, se sentó.
—No fue un intento. Fue una advertencia.
Maelrun asintió.
—Entonces estás oficialmente dentro del juego real.
Al día siguiente, una carta sin remitente apareció sobre su cama.
“Uno de nosotros cayó por cobardía. Pero los demás no lo harán solos.
El abismo no pertenece a una bastarda sin nombre.”
— El Velo Interior
Auren la quemó sin leerla dos veces.
Que vinieran todos.
Ella no se ocultaría.
¿Listo para el Capítulo 8? Allí veremos la primera gran clase de contratos… y el comienzo de un lazo inesperado con Kael.
#2748 en Fantasía
#511 en Magia
reencarnación, romance acción drama fantasia aventura, seres marinos y hombres bestias
Editado: 03.09.2025