Renacer En Navidad

CAPITULO 4

CAPITULO 4

Tres días antes de Navidad Sofía entro a la recamara para despertar a su sobrino.

-¡Arriba! Ya amaneció, ¡levántate!

-¿Qué hora es? -contesto Matthew tapándose la cara con la sabana.

-Casi medio día apúrate que se nos hace tarde…

-¿Tarde para qué?

-Tenemos que ir de compras o no nos alcanzara el tiempo.

Matthew se sentó en la orilla de la cama adormilado envuelto en la sabana tallándose los ojos.

-Te espero abajo –dijo Sofía antes de cerrar la puerta tras de ella.

Matthew se dejó caer de espaldas en la cama daba patadas en el aire para quitarse la sabana de encima antes de ponerse de pie y empezar a vestirse. Llego a la sala donde Sofía ya lo esperaba con las llaves de la casa en una mano, en la otra mano colgaba bolsa para ir de compras al mercado y entre sus dedos las llaves del automóvil.

-Vamos ándale desayunaremos en el mercado. –hablo la tía apresurando al sobrino.

Subieron al auto y emprendieron el camino, tenían que ir a otro pueblo más grande, al llegar buscaron donde dejar el auto para caminar hasta llegar al mercado. Al llegar al mercado Matthew no sabía a donde mirar, los pasillos estaban llenos de luz y color, varios puestos grandes y chicos vendían toda clase de adornos navideños, desde esferas de diferentes colores y tamaños hasta adornos de papel picado para adornar la calle, todo en motivo navideños, en otros locales las rojas flores de Noche buena descasaban en macetas. Las personas iban y venían en todas direcciones cargando varias bolsas algunas con comida, con dulces, etc.

-Vamos a desayunar –dijo Sofía sacándolo de su asombro llevándolo a un pequeño lugar a comer, la comida era buena.

-¿Ahora a donde vamos? –pregunto Matthew terminando la comida.

-De compras, sígueme no te alejes porque hay mucha gente.

-Sí tía. –Se acercó a ella para no perderse.

Ambos entraron a una dulcería, Matthew miraba como su tía tomaba bolsas de dulces de varios estantes, salieron del lugar con varios tipos de dulces y caminaron a otra tienda. Visitaron varios locales compraron comida, productos nuevos para él. La bolsa que llevaba no era suficiente para todo lo que estaban comprando, frutas diferentes eran arrojadas en una bolsa. Matthew ya llevaba varias bolsas en las dos manos y Sofía otro tanto, el joven no entendía para que eran tantas cosas, seguían caminando y deteniéndose aumentando las copras.

-Lo bueno que desayune bien, o me desmayaría por cargar tantas cosas –pensaba el joven.

El mercado era enorme, ahora entendía porque fueron a ese lugar, en el pueblo no encontrarían ni la mitad de lo que llevaban. Ya llevaban varias horas comprando sus pies comenzaban a doler, no entendía como su tía aún no se cansaba si él ya no quería seguir caminando ni cargando, Sofía miraba y miraba buscando algo.

-¿Esas son piñatas? –pregunto el joven asombrado, las había visto en algunas fotos de su padre y en programas mexicanos.

-Si piñatas, justo lo que nos faltaba, -frente a ellos estaba todo un pasillo lleno de piñatas. Piñatas con forma de animales, personas y las clásicas para estas fechas: Piñatas con muchos picos cual estrellas, grandes o pequeñas, algunas tan pequeñas que solo eran adornos para colgar en el pino navideño- escoge tres.

-¿Tres piñatas? –pregunto asombrado Matthew.

-¿Serán pocas? –Pensó Sofía por un minuto- mejor que sean cuatro, anda ve por delante mira y escoge.

-Si tía –respondió Matthew antes de caminar por en medio de las piñatas, observándolas por sus formas y materiales, nunca las había visto y menos en esa cantidad no llego al final del pasillo, eran muchos puestos y eran casi iguales hasta que por fin se decidió por las tradicionales: Piñatas con picos.

Las compras ya estaban hechas, regresaron al coche como pudieron, por suerte las piñatas no pesaban pero estaban grandes y ocupaban mucho espacio.

-¿Para qué es todo esto que compramos tía?

-Es para la cena de noche buena, -contesto la mujer sin desviar la vista de la carretera- ya invite a un par de vecinos los más cercanos algunos trabajadores de confianza. ¿Quién me falta? ¡Ximena y su familia! Ellos también vendrán a cenar…

-¿Y las piñatas?

-Las piñatas son para romperlas antes de la cena. –Matthew guardo silencio mientras procesaba lo que le decía su tía-, Mira nosotros celebramos el 24 de Diciembre, que es la víspera de Navidad. Hacemos una cena familiar, cuando hay niños o jóvenes se rompen piñatas y se regalan dulces o aguinaldos como los llamamos aquí, a las doce de la noche se brinda por la Navidad. En nuestro país se celebra conviviendo con la familia o amigos. Ya verás te vas a divertir.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.