Renacidos: Los ocho reinos

Capítulo 10.

Primero entró él y a continuación la chica. Esta se dio la vuelta para cerrar la puerta y al volver a girase Eldar ya se había quitado la camiseta y se podía ver su torso desnudo. Ella se quedó hipnotizada por sus abdominales y pectorales definidos y su piel blanca y lisa. No quería seguir mirando aquello por vergüenza, así que comenzó a limpiar el corte en ese mismo momento para poder pensar en otra cosa que no fuera su tonificado abdomen.

Con cuidado Eleein pasaba el paño mojado por la herida y en un pequeño cuenco lleno de agua, que se encontraba al lado de la camisa rota de él, limpiaba el paño manchado de sangre. Eldar contemplaba atónito a la muchacha que con tanta delicadeza limpiaba su brazo como si fuera la primera vez que una mujer tocaba su piel desnuda. Notaba pequeños escalofríos en la piel, no por el hecho de que se encontraba sin camisa, si no por el suave toque de las manos de la joven.

Eleein se dio cuenta de que él la miraba fijamente y dirigió su mirada hacia el muchacho.

          - ¿Te estoy haciendo daño? - preguntó ella.

           - No, al contrario, eres muy cuidadosa.

Ella no dijo nada, tan solo se limitó a sonreír, pero a Eldar eso le bastó. La chica siguió con lo que estaba haciendo pero poco tiempo después, con la herida y el brazo del chico ya limpios, paró y se lo vendó.

          - Ya está - dijo Eleein con una sonrisa, y apartó el cuenco, las vendas y el paño.

          - Gracias - agradeció Eldar -, pero tu vestido…

Hasta ese momento ella no se dio cuenta de que llevaba el vestido de su madre, pero eso no era lo peor, sino que también estaba manchado de tierra y sangre y tenía partes descosidas.

          - ¡Mierda! - dijo ella sorprendida y en ese momento notó los ojos húmedos como cuando está a punto de llorar - No me había dado cuenta.

          - No te preocupes, te compraré otro - y le secó la lágrima que ya resbala por su mejilla.

          - No lo entiendes - le apartó la mano rápidamente -, este vestido era de mi madre.

          - Entonces le diré a tu madre lo que ha pasado, seguro que lo entiende.

          - ¡Mi madre está muerta! - le gritó ella y entonces más lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.

          - Lo siento, no lo sabía.

Eldar se acercó a la muchacha y la rodeó con sus brazos, pero esta vez ella no lo apartó, sino que se acurrucó contra su torso desnudo y, rodeando la cintura del chico con sus brazos, se quedaron así durante un largo rato hasta que la joven se calmó.

          - Desearía quedarme así toda la eternidad, pero creo que ambos deberíamos descansar, hoy ha sido un día muy largo. Puedes quedarte aquí, yo ya me buscaré otra habitación.

          - No - dijo ella - ¿Podrías quedarte aquí… Conmigo? Me vendría bien un poco de compañía.

          - Está bien.

El elfo se acercó a un taburete junto a la cama, agarró una de sus camisas de seda y se la tendió a la muchacha. Esta se quedó atónita por su comportamiento.

          - Vístetela, no creo que dormir con ese vestido sea muy cómodo. Además, dudo que quieras manchar las sábanas y deteriorarlo más.

Ella asintió y con la camisa en la mano se dirigió al baño para poder cambiarse. Al regresar Eldar no podía apartar la mirada de ella y recorrió todo su cuerpo con ella. La vaporosa tela dejaba traspasar las líneas de su figura y sus esbeltas y morenas piernas desnudas hacían de ella un verdadero ángel. Al sentir la mirada del muchacho esta se tapó el escote con los brazos y sus mejillas se pusieron rojas.

          - Perdóname, no quería ponerte incómoda – dijo él girándose para evitar la tentación de mirarla - ¿Nos acostamos?

          - ¿¡Acostarnos!? - ella lo miró atónita.

          - No, no acostarnos de esa forma, me refiero a irnos a dormir - dijo él avergonzado.

          - Oh, sí, claro - accedió ella con las mejillas todavía más rojas.

Los dos se tumbaron en la cama y, aún que ambos estaban un poco incómodos por la confusión que acababan de tener, se durmieron al poco tiempo.



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En el texto hay: fantasia, amor, aventuras

Editado: 07.01.2020

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