Renacidos: Los ocho reinos

Capítulo 16.

En el Reino Humano...

Por más que Rufus petaba en la puerta nadie contestaba y este pensó que Eleein se había quedado dormida otra vez. Después de apenas media hora, al ver que la chiquilla no abría fue a su casa, cogió la llave del negocio que él tenía de repuesto y volvió a la cervecería para abrir la puerta. Todo en el interior de la posada estaba oscuro excepto por la luz que desprendía una vela encendida en el centro de una de las mesas junto con una nota. La nota que le había dejado la chica. Al acabar de leerla Rufus se sorprendió y empezó a preocuparse más de lo que le gustaría. "- ¿A dónde habrá ido? -" se preguntó el enano.

Después de revisar la casa de la muchacha salió del negocio y recorrió todo el pueblo preguntando a todas las personas si habían visto a Eleein. Preguntó a todo el mundo, más la respuesta era siempre la misma: no.

Al último sitio a donde fue era una pequeña tienda de alimentos al final del pueblo donde estaba la señora Josephine despachando. Era una señora bajita de cara redonda y grandes mofletes rosados. A pesar de sus cabellos blancos y rizados sus ojos verdes le daban un aire juvenil y dócil.

Cuando Rufus entró por la puerta de la tienda esta le dio una cálida bienvenida y ofreciéndole algo de beber y un cacho de bizcocho que había comprado hace unas horas preguntó a qué se debía la visita.

          - Eleein, se ha ido esta mañana temprano y no sé a dónde. Tan solo me ha dejado una nota que ponía que cuidara de la posta y de la casa y que no me preocupara por ella ¿Por casualidad tu no la habrás visto, no? Estoy preocupado.

          - No, no la he visto… Espera, ahora que lo pienso, mi marido me ha dicho hace unos minutos que cuando iba de camino al mercado de esta mañana para vender pan la había visto con otra muchacha a la que nunca había mirado por aquí.

          - ¿Estás segura? Eleein nunca anda con gente desconocida - dijo el enano preocupado.

          - Segurísima, mi marido nunca olvida una cara cuando la mira. Pero, si la niña te ha dicho que no te preocupes, creo que deberías de hacerle caso. Entiendo tu postura, Rufus, pero a veces eres un poco sobre protector. La chiquilla tiene ya 19 años, sabe cuidarse solita.

          - Lo sé Josephine, pero es difícil no preocuparse, y más después de haberle hecho esa promesa a sus padres. Cuidar a una adolescente no es nada sencillo.

          - Créeme que lo sé, te recuerdo que he tenido dos hijas y tres hijos - dijo con una carcajada -, pero también sé que estar encima de ella todo el rato no es bueno, ni para la chica ni para ti.

          - Está bien. Tengo que irme, se me está haciendo tarde. Gracias por el consejo y espero volver pronto por aquí. Adiós.

Josephine también se despidió con la mano y un "hasta pronto" y Rufus se dirigió otra vez a la cervecería.

 

· Nota de la autora:

Sé que este capítulo me ha quedado un poco corto, pero el siguiente es vastante largo así que no quería juntar los dos en uno. El capítulo 17 compensará el tamaño de este.

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En el texto hay: fantasia, amor, aventuras

Editado: 07.01.2020

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