Pinté colores en un cielo
donde reinaba la tormenta
Vi en tus ojos el paraíso
que disfrazaba tu infierno
Dibuje una sonrisa en tu rostro
cuando todo se desmoronaba
A cambio
recibí
flores marchitas
hojas secas
lluvia empapándome
y mi corazón rompiéndose
en medio de la noche
por la brisa de tus palabras
que calaban en mi interior
como si un torbellino
hubiese destrozado
todo lo que creía poseer.
Esfumándose con ello
Falsas promesas
Y dulces encuentros
Tal vez debí imaginarme
o tal vez debí despertarme a tiempo
para ver el daño que estabas haciendo
Pero a veces el amor
era ciego
O quizás era yo
Quizás era más doloroso soltarte
que permanecer a tu lado
Sabiendo
que nunca me habías amado
Me acostumbre a vivir
Entre tus espinas
y no sabia
Como vivir sin ellas.