Como el ángel disfrazado viene,
ocultando el más tenebroso invierno;
se cuela en tus entrañas
y empuja hacia fuera.
Descalza,
con la incertidumbre impregnada en mi exhalar,
astillas se clavan en profundidad
por confiar en el pisar.
Esto es lo que el miedo crea,
Tomando forma de un jardín de rosas,
siendo un nido de pájaros que muertos yacen.
Alzaría la bandera de derrota
pero me abstengo a posarme en un árbol
para ordenar la montaña de ideas.
Abastimiento;
Debilidad;
Desconsuelo.
Comprendo que puse mis manos en fuego
y acorridas embestidas me he dado con el suelo,
pero deje de pintarme el cielo,
si aquella tormenta vivía en mi mente y,
no en los cristales de hielo.