Capítulo 11: Primer cubo de dinero

-”¿Treinta mil? ¿Estás bromeando?. Te doy 50 mil jovencita”.

-”Sesenta mil”, dijo otro hombre.

-“Setenta mil”.

-”Ochenta mil”.

…

-”¡Ciento veinte mil!”.

Todos se sorprendieron de nuevo, ciento veinte por una pulsera de porcelana azul y blanca de la dinastía Ming y Qing era demasiado.

Gu Ning también se sorprendió, esta fue la primera que vendió una antigüedad y sabía que las antigüedades eran caras pero el precio seguía siendo una gran sorpresa para ella.

Pensó que cuarenta mil sería suficiente, porque el poder de este brazalete no era fuerte. No valía demasiado porque tenía una historia corta.

Ciento veinte mil no significaron nada para Gu Ning en su última vida, pero ahora era una gran cantidad de dinero.

Al final Gu Ning vendió la pulsera por 120 mil yuanes.

Aunque todos se sorprendieron por el alto precio, solo los expertos sabían que la pulsera valía mucho más que eso en el mercado.

Una pulsera hecha de porcelana azul y blanca de la dinastía Ming y Qing incluso de uno roto, era caro.

Hoy en día un plato de porcelana azul y blanca de la dinastía Ming y Qing valía millones de yuanes, el precio de la pulsera no sería inferior a los 20 mil en el mercado.

Aunque Gu Nin no tenía experiencia y no tenía idea de cuánto valía exactamente esa pulsera y no se arrepentía.

Necesitaba dinero ahora mismo y no tenía tiempo para esperar a un comprador más generoso.

Además, no sabía cómo poner esa pulsera en el mercado.

Había un banco designado en el mercado de antigüedades y había que ir al banco a por el dinero.

Gu Ning no tenía una tarjeta bancaria, si no su tarjeta de identificación.

Cuando recibió el dinero, entregó la pulsera al comprador y la tarifa del servicio se transfirió al tasador posteriormente.

La  tarifa del servicio rondó entre cientos y miles, depende del vendedor.

Lo que Gu Ning había ganado no era mucho en la industria de las antigüedades, por lo que solo necesitaba pagar dos mil yuanes.

Pero Gu Ning fue generoso y quien pagó directamente al tasador 10 mil.

Cuando dejó el banco y Gu Ning sintió que era un objetivo.

La calle de antigüedades no era un lugar seguro con todo tipo de gente alrededor. Era bastante normal que se hubiera convertido en el objetivo de alguien pronto como ganó una gran suma de dinero.

Gu Ning se calmó y salió de la calle de antigüedades sin demora.

En el momento en que Gu Ning salió de la calle, varios hombres que la habían estado vigilando se apresuraron a detenerla.

Cuatro matones de unos 20 años rodearon a Gu Ning.

Todos los demás huyeron asustados y nadie estaba dispuesto a ayudar.

-”Danos todo tu dinero o te daré una lección”. La cabeza de esos matones,que tiene el pelo amarillo amenazó a Gu Ning.

-”¿Oh, cómo?” Gu Ning entrecerró los ojos como si no pudiera importarle menos.

Y el público se sorprendieron de que Gu Ning estuviera tan tranquila.

¿No estaba asustada? ¿Estaba fingiendo? ¿O pensó que alguien ayudaría?. Esos matones eran notorios en esa área y nadie se atrevió a involucrarse.

-”Nunca esperes que alguien te ayude, déjame decirte que nadie se atreve. ¡Solo dame tu dinero!”. El hombre de cabello amarillo amenazó una vez más.

Gu Ning sabía que nadie la ayudaría porque todos habían huido. Sin embargo estaba segura de que podría vencer fácilmente a esos chicos malos.

-”Tómalo tú mismo si quieres”. Gu Ning lo desafió.

-”Tú…” Esos matones se irritaron de inmediato.

-”Excelente, ¡golpéala!” Ordenó el hombre de cabello amarillo.

Entonces, dos matones corrieron hacia Gu Ning tratando de atraparla.

Pero antes de que pudieran acercarse a ella, Gu Ning pateó a un hombre en el estómago y el hombre cayó al suelo de dolor de inmediato.

Luego, Gu Ning se volvió hacia otro lado golpeó directamente y este último sufrió de inmediato.

Los otros dos matones estaban en shock y estaba más allá de sus imaginación que una adolescente pudiera ser tan violenta.

 De repente, un  niño corrió cerca y atacó al hombre de cabello amarillo, el hombre cayó instantáneamente.

El único que se quedó solo allí parado y se escapó de inmediato, corrió demasiado rápido para reconocer la dirección y golpeó un poste, luego rebotó de regreso hasta al suelo.

Gu Ning se rió a carcajadas por esta divertida cena.

Justo en ese momento , el chico que amarillo corrió hacía Gu Ning y dijo: -”¡Gu Ning, realmente eres tú!. Pensé que estaba equivocado. Vaya eres tan bueno y derrotas a dos hombres fácilmente”.