Capítulo 38: Gana el juego

Hao Ran y Qin Zixun estaban totalmente asombrados y antes no habían tomado en serio a Gu Ning y ya la tomaron serio ahora o sino le harían lo mismo que a Zhang Tianping.

Frente al puño de Qin Zixun y Gu Ning levantó el de ella contra el suyo, pero cuando sus puños estaban a punto de golpearse Gu Ning de repente pateó el estómago de Qin Zixun.

Qin Zixun dio un paso atrás en poco tiempo como si hubiera sido golpeado por un objeto pesado.

Afortunadamente, fue lo suficientemente fuerte y no se cayó.

La gente se sorprendió de nuevo y algunos elevaron instantáneamente su anticipación  por Gu Ning.

Aquellos que querían ver perder a Gu Ning estaban todos decepcionados ahora.

Hao Ran intentó hacer que Gu Ning cayera al suelo uniendo sus piernas con las de él.

Como ahora Gu Ning estaba en el suelo con una pierna todos pensaron que iba a perder esta vez.

Incluso Mu Ke y Yu Mixi respiraron profundamente.

Inesperadamente, Gu Ning le devolvió otra pierna a la vez,luego pateó la pierna de Hao Ran y no pudo mantenerse firme después.

Por supuesto Gu Ning también retrocedió una corta distancia.

Justo en ese momento Qin Zixun atacó a Gu Ning con su puño.

Sin embargo, Gu Ning no escapó y extendió su mano sosteniendo directamente el puño de Qin Zixun en su palma.

Gu Ning todavía era una adolescente y su mano no cubrió completamente el puño de Qin Zixun, pero era lo suficientemente poderosa como evitar que Qin zixun se moviera,

Qin Zixun no entró en pánico e inmediatamente usó su otra mano para golpear a Gu Ning, pero su puño fue detenido por su palma otra vez.

Antes de que Qin Zixun la pudiera atacar de nuevo, Gu Ning levantó el pie y apuntó a su espinilla. Qin Zixun perdió el equilibrio y cayó pesadamente al suelo.

La gente volvió a gritar en estado de shock.

En 3 movimientos, solo 3 movimientos Qin Zixun estaba en el suelo.

Qin Zixun el chico que normalmente podía pelear de nuevo con alrededor de 7 personas, fue derrotado por Gu Ning en 3 movimientos y fue difícil para cualquiera de la gente aceptar el hecho.

Por fin, solo Hao Ran estaba de pie.

En realidad, Hao Ran sabía que iba a perder en ese momento y no se rendiría sin luchar. Por lo tanto, debe ser más violento de lo habitual.

Después de varias rondas, cuando Hao Ran no pudo mantenerse firme y Gu Ning lo pateó de inmediato.

Pero fue atrapada por él en un momento importante.

La gente pensó que Hao Ran iba a ganar esta vez y sin embargo Gu Ning usó su otro pie para agarrarse al suelo con fuerza, girando su cuerpo después. Su pie se deshizo de la mano de Hao Ran de inmediato.

Entonces Gu Ning continuó pateando.

Ahora, era demasiado tarde para que Hao Ran se defendiera, fue pateado con fuerza y se cayó.

Él perdió.

El mejor luchador Hao Ran perdió la pelea en 10 movimientos y todos estaban más que sorprendidos.

Perdieron de verdad, Hao Ran y sus dos hermanos perdieron contra Gu Ning. Gu NIng también había ganado el juego fácilmente y nadie creería lo que acababan de presenciar.

Incluso Mu Ke y Yu MIxi que creían en Gu Ning estaban completamente sorprendidos.

-”¡Jesús lo que acabó de ver, lo ví mal!, ¡Gu Ning ella ganó!”.

-”Creo que debemos estar en un sueño. ¿Gu Ning ganó el juego?”.

-”¡Exactamente! No puedo creer lo que ven mis ojos. ¡Es tan irreal!”.

-” Pero de verdad es que no solo Gu Ning ganó, también lo ganó tan fácilmente y se veía tan genial cuando los estaba atacando”.

-”¡Si! Especialmente el final, ¡fue genial!”.

….

Por ahora nadie cuestionaba si Gu Ning ya era una maestra de kung fu y a los ojos de la gente común, lo era.

Hao Ran y sus amigos todavía estaban en shock y estaban más calificados que nadie para admitir la verdad, porque habían pasado por todo el progreso.

Mientras que Shao Feifei, Gu Xiaoxiao y sus amigos no estaban dispuestos a aceptar el hecho.

Shao Feifei incluso soltó: -”No, no, no es imposible Hao Ran y sus amigos no deben haberlo hecho con toda su fuerza”.

Aunque hubo algunos estudiantes que tuvieron el pensamiento nadie se atrevió a decirlo y fue una humillación para Hao Ran y sus amigos así que nadie quería tener mala intención con ellos.

Hao Ran y sus amigos habían perdido la pelea y lo cual era lo suficientemente humillante. Las palabras de Shao Feifei habían agregado más leña al asunto y estaban furiosos de inmediato.

-”Callate la maldita boca, ¡no creas que no soy de los que golpean a las mujeres!” Hao Ran le gritó a Shao Feifei con gran enfado y era como si estuviera a punto de golpearla. Shao Feifei inmediatamente cerró la boca conteniendo la respiración con horror.