Renacimiento de la mujer de negocios del campus

Capítulo 41: La ayuda de An Qian

-”Bien”, respondió el hombre y sin embargo ahora tenía más curiosidad que nunca.

Como Leng Shaoting no estaba dispuesto a contárselo, no había necesidad de seguir preguntando y el hombre decidió hacer una investigación por su cuenta. El hombre era Xu Jinchen y creía que era fácil para él descubrir la verdad.

Mientras Gu Ning corría, sacó su teléfono y llamó a Gu man.

La que había llamado a Gu Ning era la colega de Gu Man, Wang Sufen. Wang Sufen se llevaba bien con Gu Man y Gu Ning también la conocía. Después de que Gu Man se cayó por las escaleras Wang Sufen y el conductor de su fábrica la llevaron al hospital.

Wan Sufen dejó que Gu Ning llamará a Gu Man cuando llegara al hospital y luego Wan Sufen le diría dónde estaban.

Porque ya estaban en camino.

Respondió el teléfono antes de que Gu Ning pudiera decir una palabra, el otro lado dijo primero: -”Gu Ning ya has llegado, tu madre está en el hospital ahora pero no tenemos suficiente dinero y así que tu madre aún no ha sido ingresada. Ahora está en una cama de paciente en el pasillo del primer piso del departamento de pacientes hospitalizados”.

Al escuchar eso Gu Ning se molestó un poco y estaba enfadada no porque el hospital no admitiera a un paciente sin dinero. Ella entendió que el hospital no era una organización benéfica.

Sin embargo, se sintió culpable de que a su madre no la hubieran recibido el tratamiento a tiempo y ella corrió hacia su madre sin demora.

Al mismo tiempo, Gu Ning llamó a An Qian para asegurarse de que su madre fuera bien atendida y pronto.

-”¿Hola, quién es? “An Qin no tenía el número de teléfono de Gu Ning y se estaba arrepintiendo de no haberla pedido en esos días.

Gu Ning dijo sin rodeos: -”Señorita An, soy Gu Ning, necesito de tu ayuda ahora, mi madre se cayó por las escaleras y no la han reconocido todavía, no sé cómo estará ahora pero necesita ser admitida. ¿Podría organizar una habitación Vip para pacientes y el examen de mi madre?. Pagaré la factura más tarde”.

Gu Ning en realidad no tenía idea de la posición de An Qian en el hospital, pero como trabajaba aquí sería más rápido con su ayuda.

Se trataba de la salud de Gu Man y Gu Ning no podía perder más tiempo.

Después de que An Qian descubrió que la persona que la llamaba era Gu Ning, se sintió feliz en su corazón e incluso quería quejarse de que no la había contactado recientemente. Sin embargo, cuando An Qian supo que la madre de Gu Ning se había caído de las escaleras e inmediatamente accedió a ayudarla.

-”No hay problema, ¿dónde estás ahora?”. An Qian preguntó con ansiedad.

-”Estoy a punto de llegar al primer piso del departamento de pacientes hospitalizados y mi madre está en el pasillos”, respondió Gu Ning.

-”Excelente, haré los arreglos de inmediato y por favor espera un momento”. An Qian colgó antes de que Gu Ning respondiera y ella lo arregló de una vez.

En poco tiempo, Gu Ning llegó al pasillo del primer piso del departamento de pacientes hospitalizados y allí encontró a su madre. Había una mujer de la misma edad junto a Gu Man y ella era Wang Sufen.

Un hombre que tenía unos 20 años estaba con Wang Sufen, él era el conductor que había traído a Gu Man al hospital.

-”Encantada de conocerte”, saludo Gu Ning a Wang Sufen y luego inmediatamente revisó a su madre.

Gu man todavía estaba inconsciente ahora y Gu Ning no dudó en usar sus Ojos de Jade para ver a través de la cabeza de Gu Man. Solo había una herida roja e hinchada en la parte posterior de la cabeza y Gu Ning se sintió un poco más aliviada.

Pero ahora el poder de sus Ojos de Jade era limitado y le costó mucho poder ver a través de la cabeza de Gu Man. Su rostro también se puso pálido después y por lo tanto Gu Ning no tenía suficiente poder para ayudar a su madre a recuperarse.

Desde que renació hasta ahora Gu Ning nunca había estado tan ansiosa por tener el poder adecuado en su Ojos de Jade y en ese caso podría ayudar a Gu man.

Pero ahora no podía hacer nada.

Después de unos minutos, An Qian llegó a Gu Ning con varios médicos varones.

-”Gu Ning, ya he preparado la habitación Vip para pacientes con equipo de examen y vayamos para allá ahora”, dijo An Qian y esos médicos empujaron la cama del paciente en la que GU Man estaba tumbada delante.

Wang Sufen redondeó los ojos en estado de shock.

Ella conocía bien la situación financiera de Gu Man, Gu Man apenas podía pagar el costo de la hospitalización. Pero, ¿ahora se iba a quedar en una habitación Vip para pacientes?.

Aunque Wang Sufen tenía mucha curiosidad, no era apropiado preguntar.

-”Muchas gracias por traer a mi madre al hospital y entiendo que todavía necesitáis trabajar, les daremos las gracias de nuevo cuando mi madre se despierte”, dijo Gu Ning a Wang Sufen y al conductor.

Gu Ning y su madre básicamente les comprarían una comida o algunos regalos para agradecerles.

-”No te preocupes por eso, la salud de tu madre es lo más importante para tí ahora cuidala bien y volveremos”, respondió Wang Sufen y luego se fue con el conductor.




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