Capítulo 60: Una apuesta

Si hubiera sido un hombre malicioso y habría pensado que Gu Ning era tonta para confiar en un extraño.

Zhou Zhenghong fue a firmar el contrato y Shao Ping ya se había ido.

Gu Ning planeaba cortar sus materias primas cuando Qin Yifan y sus amigos se acercaron a ella.

Tanto Qin Yifan como Li Zhenzhen tenían un carro con ellos y en el carro de Qin Yifan había dos materiales, mientras que en el carro de Li Zhenzhen había tres materias primas.

Al ver que había siete materias primas en el carro de Gu Ning, Qin Yifan y sus amigos quedaron asombrados.

¡Jesus! Habían tardado tanto tiempo para elegir estos dos y Gu Ning ya había cogido siete. ¿Estaba comprado materias primas caras o verduras baratas?.

Li Zhenzhen también se sorprendió y luego se burló.

Aunque sabía que Gu Ning tenía mucho dinero y nunca había visto a nadie gastar dinero así.

-”Gu Ning, ¿estás comprando materias primas caras o verduras baratas?”. Qin Yifan lo encontró interesante.

-”Estoy comprando materias primas al precio de verduras baratas”. Gu Ning se rió y ella usó sus ojos de jade para escanear las materias primas en sus carros.

Qin Yifan tenía una materia prima grande y una pequeña. El grande era un poco más grande que una pelota de fútbol y desafortunadamente era una piedra pura. El pequeño era tan grande como la mitad de una pelota de fútbol y había jade en él, pero era demasiado pequeño y del tamaño del puño de un bebe.

Gu Ning juzgó por el grosor de su niebla que era un jade de alto nivel.

Pero Gu Ning no tenía la intención de decírselo y no quería causar problema a sí misma.

En cuanto a Li Zhenzhen tenía tres materias primas y dos de ellas eran tan grandes como la mitad de una pelota de fútbol, una era una piedra pura, mientras que la otra tenía un jade de nivel medio en su interior.

El último era un poco más grande que una pelota de fútbol, pero solo tenía una capa fina de verde en el interior.

-”¿Estás segura de que los vas a comprar todos?” Qin Yifan preguntó con duda y tenía la intención de recordarle a Gu Ning que tuviera cuidado, pero no la detuvo directamente porque nadie sabía si había jade adentro o no.

Si la detuviera y hubiera jade en las materias primas habría hecho algo incorrecto. Gu Ning probablemente lo odiaría por eso.

-”Ya pagué la cuenta”, dijo Gu Ning.

-”¿Qué? ¿Ya pagaste?” Qin Yifan se sorprendió de nuevo y no esperaba que Gu Ning fuera tan eficiente. -”¿Cuánto pagaste?” preguntó.

-”4.5 millones”, respondió Gu Ning y mantuvo la calma desde el principio hasta el final, como si 4,5 millones no fueran nada para ella.

Por supuesto, sabía que estas materias primas eran valiosas o no pagaría tanto por comprar 7 piezas.

Aunque 4,5 millones tampoco significaban nada para Qin Yifan y todavía era difícil para él gastar una cantidad tan grande de dinero en materias primas a la vez.

-”Realmente te estás complaciendo” Qin Yifan no sabía qué más decir.

-”Señorita Gu, ¿piensa eliminarlos?. Tengo curiosidad por saber cuántos de ellos tienen jade adentro”, dijo Li Zhenzhen con despreció y Qin Yifan ahora notó que estaba siendo cruel y se sintió enfadado.

-”Zhenzhen, los juegos de azar con piedras depende en gran medida de la suerte e incluso usted no puede estar 100%  seguro de eliminar el jade de cada materia prima con su conocimiento profesional. Songhua, rayas de pitón y musgo no son las marcas esenciales de una materia prima con jade dentro”, dijo Qin Yifan claramente.

-”Yo…” Li Zhenzhen se sintió avergonzada y ella estuvo de acuerdo con lo que Qin Yifan había dicho, pero estaba enfadada porque él defendió a Gu Ning contra ella.

El hombre silencioso que los siguió todo el tiempo frunció un poco el ceño y era el hermano mayor de Li Zhenzhen. Aparentemente también se sintió disgustado de que Qin Yifan ayudará a Gu Ning.

Pero lo que Qin Yifan había dicho no estaba mal por lo que Li Zhenyu no pudo hacer nada más que quedarse callado.

-”Bueno, parece que la señorita Li confía en su habilidad. ¿Por qué no eliges uno y compites con el mío?” Gu Ning desafío a Li Zhenzhen.

Ella no quería ser una cobarde.

La gente a su alrededor se centró en ellas a la vez y nadie quería perder la apuesta.

Al enfrentar el desafío, Li Zhenzhen estaba ansiosa por aceptarlo.

-”¡No hay problema!. Puede utilizar tres de sus materias primas para competir con la mía y quien pueda contar el jade más valioso gana. Si nadie puede cortar el jade entonces está igualado”. Li Zhenzhen confiaba en que debe haber una materia prima con jade entre sus tres materias primas.

Al mismo tiempo, también creía que Gu Ning no podía cortar una sola esmeralda e incluso si solo tuviera una materia prima con jade adentro ganaría.

-”Bueno…” Qin Yifan vaciló habían elegido estas materias primas con mucho cuidado y aunque no estaban seguros de que todos tuvieran jade adentro, había una buena posibilidad de cortar el jade.