Capítulo 76: Los disparos en el restaurante

-”Mm, nada”, negó el gerente del hotel y trató de mantener la calma pero falló. Los hombres definitivamente no le creyeron.

-”Diles que tenemos un problema aquí”, le dijo uno de los hombres al otro y el otro hombre se volvió para salir.

Gu Ning miró el arma del hombre y aún no la había cargado. Si Gu Ning iba a agarrar su arma, el hombre no tenía posibilidades de disparar y en otras palabras era seguro para Gu Ning hacerlo.

Gu Ning le dio al oficial militar una mirada de complicidad y este último comprendió de inmediato.

El oficial militar también estaba asombrado. ¡Esta joven no tenía miedo en lo absoluto!, e incluso quería actuar primero.

Para ser honesto, el oficial no confiaba en la habilidad de Gu Ning y estaba un poco indeciso. Pero cuando vio la mirada innegable de Gu Ning inmediatamente se sintió más seguro.

Por lo tanto, asintió levemente como afirmación.

La niña se atrevió a arrebatarle el arma directamente al hombre y demostró que tenía tanto coraje como habilidad.

Gu Ning luego comenzó a actuar, se acercó al hombre como un rayo y le agarró la mano. Con un chasquido y la mano del hombre estaba rota.

Mientras tanto, el oficial militar sacó su arma y disparó al otro hombre.

Antes de que el hombre pudiera hacer un sonido Gu Ning, inmediatamente le tapó la boca con pañuelo. Luego levantó la mano y la cortó hacia su cuello, el hombre perdió el conocimiento de inmediato.

Debido a que el arma del oficial estaba equipada con un silenciador y no emitía ningún sonido. Le disparó con precisión al otro hombre en la cabeza y el hombre luego cayó silenciosamente al suelo.

Todo sucedió demasiado rápido para ser notado y los dos hombres todavía no se dieron cuenta de lo que había sucedido antes de que ambos fueran asesinados.

Tanto el gerente del hotel como Zhou Zhenghong estaban en shock y se sentían como en un sueño.

En cambio, el oficial militar también fue sorprendido por Gu Ning y no esperaba que esta joven pudiera ser tan fuerte. Ella era tan buena y veloz como él.

Había estado en el ejército durante al menos 10 años como comandante especial senior y había pasado por al menos 10 años de entrenamiento diabólico. ¿Qué tipo de entrenamiento había atravesado esta chica? y el oficial militar pensó para sí mismo.

Aunque se preguntó, no le preguntó y después de todo no era asunto suyo.

Además, ahora tenían un pez más grande que coger.

-”¡Todos deben irse ahora!”, dijo el oficial militar.

-”Es demasiado tarde”, dijo Gu Ning y vio a alguien salir de la habitación privada de al lado.

Tan pronto como el hombre saliera encontraría los cuerpos.

En ese momento, Gu Ning salió corriendo antes de que pudiera decir otra palabra y el resto de las personas en la sala se sorprendieron . No tenían idea de lo que iba a hacer.

Zhou Zhenghong quería echar un visto, porque estaba preocupado por la seguridad de Gu Ning. Sin embargo fue detenido por el oficial militar y el oficial militar la siguió.

Leng Shaoting en el otro lado, notó que Gu Ning estaba corriendo.

Al ver que Gu Ning estaba fuera, sabían que las personas en la habitación Número 3 estaban bien ahora pero, ¿por qué Gu Ning salía corriendo?.

En medio de la confusión, Gu Ning corrió hacia la puerta de la habitación privada número 4. Al mismo tiempo, se abrió la puerta y salió un hombre.

Antes de que el hombre notara que Gu Ning se acercaba, Gu Ning lo golpeó con gran fuerza y el hombre perdió el conocimiento al poco tiempo cayó al suelo. Gu Ning agarró su arma.

Al ver eso, Leng Shaoting y su gente que miraba la pantalla y así como el oficial militar que la siguió se sorprendieron.

Ahora entendieron por qué Gu Ning dijo que era demasiado tarde.

Pero, ¿cómo podía saber que salía un hombre?.

Sabiendo que Gu Ning estaba a salvo Leng Shaoting se sintió aliviado y ahora era el momento de que actuaran.

Tres de ellos se marcharon inmediatamente.

La mirada de Gu Ning se encontró con los ojos de Leng Shaoting por coincidencia y al ver su hermoso rostro fría el corazón de Gu Ning dio un vuelco. Pero sabía que no era el momento adecuado para apreciar al apuesto hombre,

-”Vuelve a la habitación privada”, le dijo Leng Shaoting a Gu Ning.

-”Puedo protegerme”, respondió Gu Ning y ella no volvería.

Leng Shaoting frunció un poco el ceño y al parecer estaba descontento pero no dijo nada más. Estaba seguro de que mientras estuviera aquí podría proteger a la joven, e inmediatamente después de eso Leng Shaoting y su gente corrieron a la habitación privada número 4, siguió una ronda de disparos.

Una vez que sonaron los disparos, todo el edificio se perdió en el terror y la gente se escapó tratando de esconderse. El edificio incluso tembló un poco.

Zhou Zhenghong y el gerente del hotel estaban asustados y se escondieron directamente debajo de la mesa.