Renacimiento de la mujer de negocios del campus

Capítulo 112: ¿No es un ser humano?

Sin embargo, las cosas cambiaron muy rápido en este mes. Una joven había cortado varios jade invaluable la semana pasada, y ahora la mujer cortó el jade más valioso. El dueño de la tienda se sintió muy infeliz

Mucha gente andaba por la tienda después de la noticia en el extranjero y especialmente los empresarios de joyería. Todos querían comprar el jade y la tienda era realmente grande, pero pronto se llenó de gente.

El primero ya se vendió y mientras que el segundo aún se estaba cortando, y al ver que se trataba de un jade grande de nivel medio-alto tipo agua, los empresarios de la joyería se emocionaron y aunque un jade de nivel medio-alto no era raro, todavía era difícil encontrar uno y nadie quería perdérselo.

Alguien hizo una oferta de inmediato, pero Gu Ning lo detuvo y les contó lo que acababa de decir.

Había reglas en todas las industrias y tenían que obedecerlas.

Gu Ning luego eligió la tercera materia prima con jade de alto nivel en su interior y era tan grande como dos manzanas, se lo entregó al primer trabajador.

La tercera materia prima no era grande, por lo que el trabajador decidió frotarla y como Gu Ning ya había recolectado dos jade de gran valor y el trabajador tuvo mucho cuidado, pero aún le costaba creer que esta mujer pudiera tener tanta suerte.

La gente tenía emociones encontradas y algunos esperaban que fuera valioso y otros tenían la esperanza opuesta.

Cada vez más gente entraba en esa tienda y la tienda ahora estaba llena de gente en cada rincón, pero la mayoría de ellos se enfocan en el trabajador que estaba frotando la materia prima y no muchos de ellos estaban comprando.

Antes de que se cortará por completo el segundo jade, se mostró el verde de la tercera materia prima. Todos volvieron a sorprenderse y todos miraron a Gu Ning al instante y el asombro en sus caras era indescriptible.

¡Tres materias primas con tres piezas de jade!.

Algunos asumieron que esta mujer debía ser de una familia que manejaba el negocio del jade y por lo que tenía una habilidad extraordinaria.

Algunos también asumieron que el resto de las materias primas en su carrito también tenían jade adentro.

El tercer jade se cortó por completo gradualmente y era un jade violeta de alto nivel del tipo cristal.

¿Qué? ¡Fue increíble!. Algunas personas estuvieron a punto de sufrir un infarto en ese momento y el dueño de la tienda no estaba dispuesto a enfrentar la verdad, se sintió mareado y sin embargo esos empresarios joyeros eran los más felices.

¡Un jade violeta de alto nivel era muy raro!.

Este jade violeta era un poco más grande que el que Gu Ning le vendió a Qin Yifan, por lo que su precio era un poco más alto.

-”¡Es increíblemente afortunada!”.

-”¡Ella debe ser de una familia que ha estado manejando un negocio de jade durante generaciones!”.

-”¡Exactamente, no puedo estar más de acuerdo!”.

-”¡En mi opinión, debe tener Ojos de Jade! Ella puede ver el jade en el interior”.

El hombre estaba bromeando, pero dio en el clavo accidentalmente y Gu Ning estuvo nerviosa un tiempo, luego se relajó y nadie creería eso aunque fuera la verdad. Ya estaba más allá del conocimiento de los seres humanos.

-”¿Qué? Escuché que alguien recorta una esmeralda del tipo hibisco. ¿También se ha cortado un jade violeta?”.

En ese momento, una voz masculina sorprendida sonó desde la puerta y el hombre aparentemente había escuchado las buenas noticias.

-”¡Oh, Maestro Bai, Maestro Yan y Presidente Bai es un placer conocerlos!” El dueño de la tienda inmediatamente dio la bienvenida a los invitados con respeto. -”Una dama acaba de cortar una esmeralda del tipo hibisco, otro jade del tipo agua aún no se ha cortado por completo y ya ha salido un jade violeta”.

-”¿Qué?”.

Al escuchar eso, esos invitados obviamente se sorprendieron.

Gu Ning miró inconscientemente una vez que escuchó que el Maestro Yan estaba aquí y el anciano era de hecho el Maestro Yan, había un anciano de alrededor de 70 y un hombre de alrededor de 45 con el Maestro Yan y deben ser el Maestro Bai y el Presidente Bai. Los dos se parecían mucho y debían ser padre e hijo.

Gu Ning había cambiado por completo su apariencia y por lo que no saludó al Maestro Yan, sino que fingió que no lo conocía en lo absoluto.

-”Por favor, no me digas que el dueño es la misma persona”, dijo el Maestro Bai.

-”Lo es”, respondió el dueño de la tienda y aunque se sentía muy herido en su corazón.

Al escuchar eso, 3 de ellos respiraron profundamente.

¡Fue increíble!.

-”Vayamos a ver quién tiene tanta suerte y cortemos tres esmeraldas a la vez”, dijo el Maestro Bai y se acercó de inmediato seguido por el Maestro Yan y el Presidente Bai.

El maestro Yan no pudo evitar pensar para sí mismo que Gu Ning había sido tan afortunada la última vez, pero ahora otra persona había hecho lo mismo. ¡Era tan extraño!.




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