Sin embargo, Qin Haozhi era un funcionario honesto y no había preparado un regalo muy caro, pero le envió a su hermano mayor su caligrafía de bendición. Qin Haozhi era famoso por su excelente letra en City F, por lo que en realidad fue un buen regalo. Eran familia y valoraban más la sinceridad.
La segunda era la hija de Qin Haozheng, Qin Yiqing.
Qin Yiqing era diseñadora de ropa, por lo cual diseñó un traje de túnica china para su padre y usó los mejores materiales que pudo pagar.
El esposo de Qin Yiqing le dio a su suegro un par de decoraciones hechas de jade de nivel medio-alto. Tenía la forma de cabezas de león con patrones de Qilin y valía mucho.
Debido a que el jade era valioso a Qin Haozheng le gustó mucho el regalo.
Qin Yifan fue el siguiente y le dio a su padre un gran anillo de jade hecho de King’s Green y aunque el King’s Green era tan grande como un huevo de codorniz, era suficiente para un anillo de jade ancho.
Sabiendo que estaba hecho de King’s Green, la gente estalló en discusión y Qin Haozheng también se sorprendió y no podía creer que fuera real, cogió el gran anillo de jade y lo comprobó. Resultó ser el verdadero King’s Green y la cara de Qin Haozheng estaba radiante de felicidad.
-”Yifan, ¿de dónde sacaste el King’s Green?” Preguntó Qin Haozheng.
-”Mi amigo tenía un pequeño King’s Green para vender, así que se lo compré y conseguí a un tallador de la tienda Yicui Jade para tallarlo”, explicó Qin Yifan y Gu Ning le había dicho que no le dijera a los demás que el King’s Green era de ella, porque no quería llamar la atención y por lo tanto, Qin Yifan no dijo su nombre.
A parte del gran anillo de jade Qin Yifan había usado el resto del jade para hacer un collar y se lo quedó él mismo.
-”Ah”, dijo Qin Yifan sacando otra caja, -”también he preparado un regalo para mamá”.
-”¿En realidad, puedo recibir un regalo también? ¿Qué es?” La Sra.Qin se sorprendió.
Échale un vistazo tu misma y por favor, Qin Yifan no le dijo directamente a su madre que era, pero la dejó que ella misma lo abriera.
La madre de Qi Yifan había estado casada con su padre durante tantos años y estaba muy familiarizada con los diferentes tipos de jade.
-”¿Todavía quieres mantenerlo en secreto?” Su madre lució una sonrisa y abrió el regalo.
Había un colgante con tres colores en forma de ala grande de un pulgar y un par de pendientes redondos.
Al ver que era jade nuevamente, Qin Haozheng lo tomó de inmediato y lo miró más de cerca. Después de un tiempo, los ojos de Qin Haozheng se iluminaron de emoción. -”¡Esto-esto es jade Fulushou!”.
Causó sensación una vez más. ¡Qin Yifan estaba siendo realmente generoso con su dinero hoy!.
-”¿También le compraste esto a tu amigo?” Preguntó su padre.
-”Sí”, respondió Qin Yifan y Qin Haozheng dejó de preguntar.
Entonces, llegó el momento de que los invitados dieran sus regalos y naturalmente, todos los regalos eran caros y el precio estaba entre cientos de miles y varios millones de yuanes.
Solo una minoría de los invitados dio un obsequio al precio de varios millones de yuanes y después de todo, no era conveniente si el regalo era demasiado caro y podría haber un rumor de que el propietario del regalo quería estar en los faldones de la familia Qin.
Todos sabían que a Qin Haozheng le gustaba el jade, pero no era fácil obtener jade de alta calidad y además, el precio de un buen jade era demasiado caro.
Al igual que los regalos del esposo Qin Yiqing y Qin Yifan, incluso el más barato valía 7 millones de yuanes.
No sólo Li Zhenyu y su hermana menor, sino también su padre, Li Shengming estaba allí en persona. Li Shengming y Qin Haozheng eran amigos cercanos y Li Shengming no podía perderse la fiesta de cumpleaños de su buen hermano.
El regalo de la familia Li fue verdaderamente extraordinario. Era una valiente tropa[1] hecha de nivel medio-alto y debido a que el jade no era grande, el tamaño de las valientes tropas era limitado pero aún valía más de 10 millones de yuanes.
Cuando fue el turno de An Guangyao, sacó “El estanque y la gente” que Gu Ning le entregó.
Una vez que se enseñó la pintura del paisaje, la gente se emocionó nuevamente y Wu Guanzhong era un famoso artista moderno y por lo que la mayoría de la gente había oído hablar de su nombre.
No les sorprendió el precio de esa pintura, sino su valor y después de todo, había muchas cosas sin precio.
-”¿Qué? ¿Es realmente la pintura del paisaje de Wu Guanzhong, “El estanque y la gente”? ¡Déjame echar un vistazo!” Un anciano de 70 años estaba emocionado. Se puso de pie y se acercó de inmediato.
Ese hombre era el conservador del museo y director de la Asociación de Antigüedades, Gu Changjiang.
Gu Chanjiang no estaba cuestionando la autenticidad del El estanque y la gente en manos de An Guangyao. Simplemente no podía esperar a verlo.
Qin Haozheng también estaba emocionado, porque también tenía un gran interés en las antigüedades y las pinturas.
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Editado: 31.12.2021