Capítulo 212: La familia Gu

Antes de que Gu Man y los demás entraran en la habitación privada, Lin Lijuan las detuvo en el pasillo. -”Gu Qing, Gu Man necesito hablar con vosotras ahora mismo”.

-”Lin Lijuan no creo que tengamos nada de qué hablar y si quieres tener cuidado de la piel, puedes ir a las esteticistas”, se negó directamente Gu Qing y sabía lo que quería hacer Lin Lijuan pero ahora no la escucharían.

-”Tú…” Si la Sra.Hao y la Sra.Lu no hubieran estado allí, Lin Lijuan absolutamente le habría gritado a Gu Qing, pero ahora Lin Lijuan tuvo que tragarse su ira. Se dio la vuelta y se fue de inmediato.

Llamó a Gu Qinxiang en el momento en que salió.

-”¿Qué?” Gu Qinxiang estaba impaciente por tener que responder la llamada de Lin Lijuan.

-”Cariño, acabo de ver a Gu Qing y Gu Man en el salón de belleza y no te lo vas a creer, ¡pero ellas son las jefas del salón de belleza! ¿Cómo pueden permitírselo? ¡Vale al menos unos pocos millones de yuanes!” Lin Lijuan dijo con enfado.

-”¿Qué? ¿Tienen tanto dinero?” Al escuchar eso, Gu Qinxiang también se sorprendió y él tampoco lo creía.

-”¡Exactamente! Esa es la razón por la que ambas renunciaron y se mudaron. ¡Ahora son ricas y no quieren seguir en contacto con nosotros!” Añadió Lin Lijuan.

-”¿Cómo se hicieron ricas?” Gu Qinxiang estaba confundido.

-”¿Cómo puedo saber? Quería preguntarles, pero Gu Qing no quiso hablar conmigo. La Sra.Hao y la Sra.Lu también estaban allí ayudándolas. Tenía miedo de molestarlas, así que me fui”. Al pensar que la Sra.Hao y la Sra.Lu eran tan cercanas a Gu Man y Gu Qing, Lin Lijuan estaba llena de celos.

-”¿Qué? ¿Te refieres a la Sra.Hao cuya familia ocupa el noveno lugar en la lista de los más ricos y a la Sra.Lu de Happy Home, la famosa compañía de muebles y accesorios para el hogar?” Gu Qinxiang se sorprendió una vez más.

-”¡Sí!” Lin Lijuan respondió.

-”Bien, lo averiguaré”, dijo Gu Qinxiang, luego colgó y tenía emociones encontradas ahora.

Quería llamar a Gu Qing con su teléfono móvil, pero después de pensárselo dos veces y usó el teléfono fijo de su oficina, porque Gu Qing sabía su número de teléfono móvil y no respondía su llamada.

Gu Qing realmente no sabía el número de la oficina de Gu Qinxiang por lo que respondió a su llamada. -”Hola”.

Gu Qinxiang no perdió el tiempo en saludarla, sino que preguntó directamente: -”Gu Qing soy tu hermano mayor, escuché que tú y Gu Man compraron un salón de belleza. ¿De dónde sacaste el dinero?”.

La estaba cuestionando puramente, parecía que creía que Gu Man y ella deberían ser pobres y carecer de dinero para siempre.

Al escuchar eso, Gu Qing casi se rió por el tono de su hermano mayor y ella entendió absolutamente que Gu Qinxiang odiaba verlas vivir una vida mejor que él, por lo que dijo de inmediato: -”¿Por qué me cuestionas ahora? ¿Es ilegal que seamos ricas? ¡No olvides tu pobre vida antes de hacerte rico!”.

-”Tú…” Gu Qinxiang estaba enfadado, pero no sabía qué decir.

Gu Qing no evitó a Gu Man, la Sra.Hao y la Sra.Lu, por lo que todas escucharon todo claramente. La cara de Gu Man cambió un poco y parecía herida, a pesar de que ya vio a través de su familia y se sintió triste por ser cuestionada de esa manera.

La Sra.Hao se enfado de inmediato y se puso de pie quitando el teléfono de Gu Qing y dijo: -”Jefe Gu, soy Gu Lan la esposa de Hao Zhonglong, no entiendo por qué tienes que preguntarle a Gu Man y Gu Qing la fuente de su dinero. ¡Déjame decirte esto, les preste el dinero! ¡Y no tienes derecho a cuestionarlas!”.

Después de eso, la Sra.Hao colgó a Gu Qinxiang y miró a Gu Man y Gu Qing. -”Lo siento, estoy siendo un poco maleducada y por favor, no te preocupes por mí”.

Gu Man y Gu Qing intercambiaron una mirada y luego se rieron. Gu Qing dijo: -”¡Por supuesto que no! Creo que has hecho un gran trabajo”.

-”Um, ¿tu dinero es legal?” La Sra.Hao preguntó inconscientemente, pero pronto se dio cuenta de que no debería haberlo dicho. -”Lo lamento y no quise decir eso”.

No importaba si la Sra.Hao lo decía en serio o no, Gu Qing y Gu Man no estaban enojadas con ella y Gu Man explicó: -”Por supuesto que nuestro dinero es legal y simplemente no quiero decirles. Mi hija salvó la vida de un hombre por accidente y el hombre le dio una esmeralda del tamaño de un huevo de codorniz como recompensa, mi hija luego fue a una joyería para identificarlo e inesperadamente, ¡era el King’s Green que valí 10 millones de yuanes!. No necesitábamos joyas, así que mi hija la vendió y usó el dinero para iniciar un negocio”.

Gu Man no ocultó la verdad, porque después de todo no era vergonzoso y estaba dispuesta a contárselo a la Sra.Hao y Sra.Lu.

-”¿Qué? ¿El King’s Green? ¡Es el rey del jade! ¡Debe ser invaluable!” Al escuchar eso, la Sra.Hao y la Sra.Lu se sorprendieron.

Las mujeres aman las joyas, algunas de ellas preferían el oro y la plata, otras preferían el diamante, mientras que otras preferían el jade y la preferencia de la Sra.Hao y la Sra.Lu era el jade.

Como decía el viejo dicho: el jade nutrió a los humanos y el jade podría acentuar su aire de elegancia.