Capítulo 246: Dirígete a la ciudad Teng

-”¿Qué estás haciendo ahora?” Leng Shaoting preguntó.

-”Estoy en la ciudad G. Fui a ver cómo estaba la joyería y ahora estoy en mi apartamento”, dijo Gu Ning y después de un segundo, agregó: -”Te extraño”.

Leng Shaoting inmediatamente se sintió apasionado y quería estar al lado de Gu Ning de inmediato, pero también sabía que primero tenía que cumplir con su tarea.

-”Yo también te extraño y acudiré a ti en el momento en que termine mi tarea”, dijo Leng Shaoting, haciendo todo lo posible por controlar su pasión.

Gu Ning entendió que Leng Shaoting necesitaba trabajar y dijo: -”Llámame antes de venir a mi y no me sorprendas de nuevo, porque podemos perder la oportunidad de vernos. Me voy a la provincia Y en unos días y si el tiempo lo permite, también iré a la capital”.

-”¿Quién estará contigo?”, Leng Shaoting preguntó.

Sabía que Gu Ning era buena en el juego de piedra y que tenía que ir a la provincia Y para ello.

-”Estaré sola”, dijo Gu Ning.

-”¿A dónde vas en la provincia Y?”, preguntó Leng Shaoting.

-”Ciudad Teng”, respondió Gu Ning.

-”También me iré a la ciudad Teng en unos días, pero recientemente no ha sido seguro en City Teng”. Esta vez Leng Shaoting, no estaba feliz de que se encontraran en el mismo lugar, pero era el trabajo de Gu Ning por lo que no pudo detenerla. .”Si tienes que ir allí, ven a mi para entonces o estaré preocupado”.

Para sorpresa de Gu Ning, ambos estarían en City Teng y de hecho, a ella no le importaba que no fuera seguro allí, pero le prometió que iría a él una vez que estuviera en City Teng.

Ella lo extrañaba mucho.

-”¿Te molestaría si fuese a tí?” Gu Ning preguntó.

-”Por supuesto que no”, respondió Leng Shaoting.

-”¡Estupendo! No vemos entonces”, dijo Gu Ning.

Leng Shaoting se relajó cuando Gu Ning le dio una respuesta afirmativa.

Gu Ning no le dijo al maestro Fu ni a sus amigos que estaba en la ciudad G porque pasaba la mayor parte del tiempo cortando materias primas en la planta de procesamiento. Había una pila de materias primas y hasta ahora solo había cortado la mitad . Sin embargo, solo la mitad era suficiente para apoyar a Jade Beauty Jewelry y después de todo, la joyería no era un artículo de uso diario y una esmeralda del tamaño de un puño era adecuada para docenas de pequeñas piezas de joyería.

No importa cuál popular fuera la marca, era bastante bueno si podían vender de cinco a seis piezas de joyería y ganar millones de yuanes en promedio por día.

Gu Ning solo se quedó en la ciudad G por dos noches y abordó el avión a la ciudad Teng en la Provincia Y alrededor de las 9 am del tercer día.

Gu Ning llamó a Leng Shaoting antes de que ella subiera al avión, Leng Shaoting no estaría en City Teng hasta mañana, por lo que Gu Ning estaría sola hoy.

Leng Shaoting quería hacerle compañía a Gu Ning, pero él trabajaba en equipo, por lo que solo podía recordarle que tuviera cuidado.

No había un avión directo de la ciudad G hasta la ciudad Teng. Así que Gu Ning tuvo que volar hasta la provincia Y, que era la capital de la provincia Y, y luego trasladarse a la ciudad Teng.

Durante el descanso de una hora antes de que Gu Ning subiera a bordo del avión dirección a la ciudad Teng, encontró un restaurante para comer en la ciudad Y.

Después de la comida, Gu Ning sacó una enciclopedia de antigüedades para leer y matar su tiempo.

Había un anciano de unos 60 años con su nieta que se sentaba a la mesa junto a Gu Ning. La niña tenía unos 15 años y estaba acompañada por dos hombres de mediana edad que rondaban los 30 años. Ambos se veían serios y como si fueran guardaespaldas.

Los ojos del anciano se iluminaron cuando descubrió que Gu Ning estaba leyendo una enciclopedia de antigüedades y preguntó con asombro: -”¿No es esta una enciclopedia de antigüedades? ¿Te gustan las antigüedades?”.

Sin embargo, antes de que Gu Ning pudiera responder, la joven abrió la boca primero y dijo sarcásticamente: -”Debe estar fingiendo”.

-”¡Cuidado con lo que dices!”, el anciano criticó y luego se disculpó con Gu Ning: -”Lamento mucho el comportamiento grosero de mi nieta y por favor, no te preocupes por ella”.

-”No es nada”, dijo Gu Ning alegremente y no se enfadaría con una joven maleducada.

Sin embargo, la joven respondió: -”No creo que me equivoque. Solo a los viejos les interesan las antigüedades y tú eres demasiado joven para eso”.

De hecho, las antigüedades siempre tuvieron un lugar especial en el cariño de los mayores, mientras que la generación joven rara vez se involucra, pero eso no significaba que no hubiera jóvenes que tuvieran interés en ello.

-”Shaoyin, ¿no podrías ser educada?”, el anciano volvió a criticar y la joven inmediatamente cerró la boca. Ella frunció los labios, pero no se atrevió a discutir una vez más.

Gu Ning estaba un poco enfadada está vez y miró a la joven, dijo: -”No creo que tenga nada que ver contigo si puedo saber de antigüedades. ¿Tienes que ser tan sarcástica?”.