Capítulo 264: Una tienda dañada

Gu Ning los consoló: -”Por favor, no os preocupes y les informaré a todos dentro de uno o dos días, una vez que el resto de las materias primas hayan sido cortadas”.

Al escuchar eso, todos estaban emocionados.

Entonces Gu Ning salió de la tienda.

Aunque Wang Hongming estuvo ausente, alguien le contó todos los detalles de lo que estaba en su tienda y cuando supo que Tang Aining cortó más de 30 piezas de jade continuamente y que ganó 2.300 millones de yuanes hasta ahora, escupió sangre varias veces.

¡Solo había cortado la mitad de sus materias primas y ya había ganado 2.300 millones de yuanes!.

Wang Hongming ahora estaba completamente convencido de que el resto de sus materias primas contenían jade.

¿Tomó todas las materias primas con jade dentro de mi tienda? Wang Hongming pensó para sí mismo.

Esta vez, Wang Hongming tenía un plan para matar a Tang Aining.

En el momento en que Gu Ning salió de la tienda, sintió que los ojos estaban fijos en ella, pero no le importó y fue directamente a un baño con la caja de jade en sus manos, y la puso en el espacio de su ojo telepático y después de eso, se cambió de ropa y se quitó el maquillaje rápidamente. Diez minutos después, volvió a su apariencia normal y salió del baño.

Había tres hombres caminando de un lado a otro cerca del baño y fijaron sus ojos en el baño, pero no reconocieron a Gu Ning porque ya se había cambiado y por lo tanto, Gu Ning se alejó tranquilamente mientras estaba a la vista.

Esperaron durante mucho tiempo, pero Tang Aining aún no apareció y comenzaron a sentir que algo tenía que estar mal. Una mujer no debería tardar tanto en usar un baño, pero eran hombres y no podían entrar para comprobarlo, así que al azar le pidieron a otra mujer que entrara y lo comprobara por ellos.

Sin embargo, la mujer les dijo que estaba vacío y que no había nadie dentro.

-”¿Qué? ¿Está vacío? ¿Cómo es posible?” Ninguno de ellos lo creyó porque Tang Aining nunca se fue.

-”¿Estás mintiendo?”, un hombre interrogó a la mujer.

-”¡No! Puedes comprobarlo tú mismo si no me crees”, respondió la mujer.

Intercambiaron miradas entre ellos y después de unos segundo de lucha, uno de ellos dijo: -”Iré a revisarlo”.

Hizo una ronda en el baño de mujeres y en efecto estaba vacío. Todos se quedaron mudos ahora.

-”¿Qué pasó? ¡Hemos estado esperando aquí todo el tiempo, pero ella nunca se fue!”

-”¡Exactamente! ¡Y solo hay una forma de salir del baño de mujeres!”.

-”¿Cambió su aspecto y no la reconocimos?”.

-”Es imposible, no vi salir a ninguna mujer con una caja en las manos”.

-”¿Qué pasó exactamente?”.

-”Desapareció sin razón?”, preguntó un hombre y todos sintieron miedo pero no podían creerlo.

-”¿Qué debemos hacer ahora?”, preguntó un hombre preocupado. Su objetivo desapareció de repente y serían castigados.

-”Ni idea”, dijo otro hombre con resignación.

-”¡Creo que deberíamos revisar esta área una vez más!”.

….

Antes de que Gu Ning saliera de la calle de apuestas de piedras, notó que había gente reunida afuera de una tienda que estaba siendo dañada por un grupo de hombres.

-”¿Qué está pasando? ¿A quién ha ofendido el jefe Zheng?”.

-”No es el jefe Zheng , pero su hijo Zheng Hao no puede pagar la deuda y el prestamista no puede recuperar su dinero, por lo que envió directamente a gente a dañar su tienda”.

-”¿Qué? ¿Otra vez?”.

Aparentemente, había pasado antes.

-”De hecho, esta ya es la tercera vez en este año y el jefe Zheng pudo pagar la deuda las dos veces anteriores, pero ahora no puede pagarla”.

-”Bueno, tengo una profunda simpatía por el jefe Zheng. Su esposa falleció a una edad temprana sin hijos y amaba mucho a su esposa, no estaba dispuesto a casarse de nuevo y luego adoptó a Zheng Hao por bondad. Sin embargo, Zheng Hao simplemente es un perdedor que no pudo lograr nada y destruyó toda la riqueza del jefe Zheng”.

-”¡Exactamente! Zheng Hao solo está jugando todo el día. ¡Qué vergüenza que el jefe Zheng que es una buena persona, haya sido arruinado por su hijo adoptivo!”.

-”Creo que su tienda probablemente cerrará en un futuro”.

-”Zheng Hao es tan desvergonzado e inútil. ¿Por qué el jefe Zheng todavía mantiene la conexión con él?”.

-”¡Quién sabe!”.

….

Todos estaban ocupados hablando con los demás.

Al escuchar su conversación, Gu Ning también sintió pena por este jefe Zheng y también odió a Zheng Hao.

-”¡Detente, por favor! ¡Por favor para! ¡Te lo devolveré en dos días!” Zheng Hao hizo todo lo posible por detener al grupo de hombres pero fue en vano y fue empujado hacia atrás con gran fuerza.