Capítulo 339: Alborotador

El grupo de gente estalló en discusiones.

-”¡De ningún modo! ¿La tienda de antigüedades Xiangyun engaña a los consumidores?”.

-”Es posible que la tienda de antigüedades Xiangyun no lo haya hecho en el pasado, pero es difícil saberlo ahora, ya que su jefe ha cambiado”.

-”¡Exactamente, a los empresarios solo les importan las ganancias!”.

-”¡Creo que el nuevo jefe está arruinando la reputación de la tienda de antigüedades Xiangyun!”.

-”¡Cierto!”.

Chen Darong no entró en pánico, pero miró con calma al hombre de mediana edad que estaba causando problemas en la tienda. -”Sr.Wu, ¿estás seguro de que esta es la tetera que compraste en la tienda de antigüedades de Xiangyun?”.

El Sr.Wu dirigía un restaurante fuera de la calle de antigüedades. Era rico y le encantaba coleccionar antigüedades y desafortunadamente, no sabía mucho sobre antigüedades.

-”¿Me estás tomando el pelo? ¡Si no fuera así, no vendría aquí! ¡Es igual que la imagen!” El Sr.Wu estaba enfadado.

-”¿De verdad? Déjeme comprobarlo primero”, dijo Chen Darong y el Sr.Wu luego le entregó la tetera a Chen Darong sin dudarlo, como si no estuviera mintiendo en lo absoluto.

Chen Darong echó un vistazo más de cerca a la tetera y luego dijo: -”Tienes razón y de hecho, se ve igual que la de la imagen, pero hay algo muy diferente”.

-”¿Dónde?” El Sr.Wu estaba nervioso y se negaba a creerlo. Obviamente, el Sr.Wu vino a causarles problemas a propósito y tanto Chen Darong como Gu Ning que estaba afuera lo sabían.

Chen Darong se burló y preguntó: -”¿Trajiste la foto contigo? Puedo señalarlo para usted”.

Al ver que Chen Darong estaba tan confiado, el Sr.Wu, en cambio, vaciló.¿Hay realmente algo diferente?. Pensó para sí mismo; ¡Imposible! Es una réplica exacta de la real. ¿Cómo es que es diferente?.

-”Parece que no tienes la foto contigo y no te preocupes, yo la tengo”. Chen Darong sonrió después de que el Sr.Wu permaneció en silencio durante un largo rato. -”Jian, ve y consigue el contrato de la tetera para mí”.

La compra de antigüedades reales requería la firma de un contrato entre el vendedor y el comprador. No solo era necesario firmar el contrato de texto, sino también las imágenes de alta definición a gran escala de los objetos para evitar que tales cosas sucedieran.Algunas personas pueden comprar antigüedades reales y usar falsificaciones para obtener dinero.

-”No hay problema” Jian era un trabajador en la tienda de antigüedades de Xiangyun e inmediatamente fue a la sala de documentos.

En ese momento, el Sr.Wu se sintió más nervioso porque esta tetera no era la verdadera y aunque era una réplica exacta, era falsa y sin embargo, no podía retroceder ahora y pensando por un momento, el Sr.Wu se obligó a enfrentarlo.

Jian le dio a Chen Darong el contrato que había firmado con el Sr.Chen, pero Chen Darong no lo abrió de inmediato y en cambio, le dijo seriamente al Sr.Wu: -”Sr.Wu, no sé por qué tuviste que hacer esto hoy, pero si estás dispuesto a detenerlo ahora y disculparte, puedo fingir que no ha pasado nada y si insistes, no mostraré ninguna simpatía”.

El Sr.Wu, sin embargo, se sintió humillado y si lo detuviera en este momento, significaría que admitió que usó la réplica para tratar de extorsionar dinero, lo cual era bastante vergonzoso y por lo tanto, el Sr.Wu dijo con ira: -”Chen Darong, nunca trates de asustarme. ¡Compré esta tetera en la tienda de antigüedades Xiangyun!”.

El Sr.Wu ignoró el por resultado que ocurriría si su esquema fuera expuesto directamente en público al final.

-”Bueno, ya que insistes, no puedes culparme”. Chen Datong no se molestó en perder más tiempo discutiendo con el Sr.Wu. -”De hecho, la prueba más clara no es la diferencia entre está y aquella de la foto, sino que esta tetera es nueva y también hay un olor a humo a su alrededor”.

Al decir eso, Chen Darong miró directamente al Sr.Wu. -”Sr.Wu creo que eres demasiado impaciente y estúpido”.

Al escuchar eso, todos se sorprendieron.

-”¿Qué? ¿Es falso?”.

-”¡Sabía que la tienda de antigüedades Xiangyun no haría tal cosa!”.

-”Exactamente, creo que el Sr.Wu es tan desvergonzado por tratar de atrapar a la tienda de antigüedades Xiangyun”.

-”¡Estoy de acuerdo!”.

La mayoría de las personas optaron por creer en la tienda de antigüedades Xiangyun, por lo que todos defendieron a Chen Darong.

-”¡Es una mentira!” El Sr.Wu alzó la voz con enojo, pero no estaba seguro y no esperaba que Chen Darong tuviera un sentido del olfato tan bueno. Para ser exactos, no sabía que habría un olor a humo alrededor de la tetera recién hecha.

Chen Sarong no estaba irritado en lo absoluto. -”Si no me crees, puedes invitar al maestro Zuo a venir aquí”.

El maestro Zuo era un nombre familiar en la calle antigua. Era a la vez un experto en antigüedades y un hábil artesano. Todo el mundo le tenía un gran respeto y era conocido por su honestidad. Por lo tanto, una vez que apareciera el maestro Zuo, la gente le creería.