Capítulo 414: Las mujeres son problemáticas

Si podían encontrar a un joven rico, lo último que querían que pasará era ser abandonadas en poco tiempo. Así, la mayoría de ellas guardaría sus sucios secretos debajo de la alfombra.

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Gu Ning finalmente llegó al campo de carreras de caballos y al ver venir a Gu Ning, Pan Zirui inmediatamente se adelantó para darle la bienvenida. -”¡Hola, jefe!”.

Cuando todos descubrieron que el jefe de Pan Zirui era una niña, todos se sorprendieron. ¡Habían pensado que el jefe de Pan Zirui sería un hombre fuerte y adulto! Inesperadamente… ¡Dios! ¿Se congeló el infierno? ¿O Lord Pan fue poseído por un fantasma? Ninguno de los amigos de Pan Zirui podía creer lo que veían o escuchaban.

-”Oye jefa, ven aquí y déjame presentarte. Estos son Zhou Guangrui, Guan Bin, Gao Yongkang y Hu Hao. Todos son mis amigos cercanos”. Pan Zirui les presentó a sus amigos a Gu Ning y luego se giró hacia el grupo de sus amigos. -”¿Qué están mirando? Esta es nuestra jefa”.

Gu Ning se sorprendió. ¿Desde cuándo se convirtió de repente en la jefa de sus amigos?. Zhou Guangrui y los demás quedaron sorprendidos. Era una locura que llamaran jefa a una chica.

-”¿Por qué necesitan llamarme jefa?” Gu Ning preguntó.

-”Son mis mejores amigos, así que mi jefa es su jefa”, dijo Pan Zirui y lo dio por sentado, aunque era tan dominante como siempre.

Zhou Guangrui y Hu Hao que estuvieron de acuerdo con Pan Zirui, llamaron a Gu Ning su jefa de inmediato, pero Guan Bin y Gao Yongkang se negaron a hacerlo.

-”Lord Pan, ¿estás loco para hacer que llamemos a una joven jefa?” Guan Bin dijo con evidente desprecio. -”¿No desprecias a las mujeres? ¿Por qué cambiaste de opinión tan repentinamente? Es asunto tuyo llamar a una chica tu jefa, pero yo no voy a hacer lo mismo”.

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Miró a Gu Ning con despreció y a sus ojos, Gu Ning debío a haber atrapado a Pan Zirui con su belleza. Aunque se negó a llamar a una chica su jefa, tuvo que admitir que Gu Ning era bastante impresionante incluso sin maquillaje y si Pan Zirui no los obligara a llamar a su jefa, le encantaría pasar un tiempo con tal belleza.

-”Exactamente, Lord Pan, no puedes obligarnos a hacer lo mismo. ¡Es tu decisión personal llamar a una chica tu jefa!” Gao Yongkang tenía la misma actitud que Guan Bin.

-”Tú…” Pan Zirui estaba furioso porque pensó que Gu Ning había sido humillada.

-”Creo que tienen razón. Es tu decisión personal y no puedes obligarlos a hacerlo. Además, tampoco pediste mi opinión”, lo interrumpió Gu Ning.

Pan Zirui no escuchaba a nadie más que a Gu Ning, así que al final se rindió. -”Bien, solo llámala señorita Gu, ¿de acuerdo?”.

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Todos se sorprendieron nuevamente. ¿Desde cuándo Pan Zirui se volvió tan obediente?.

-”¡Vamos a entrar ahora!” Pan Zirui dijo y guió a Gu Ning entrando y su embargo, dejó atrás a su compañera y la joven estaba enfadada, especialmente cuando Qiao Nana y Hao Mengqi la miraron con regodeo.

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Nunca se alinearon con esos buscadores de oro.

En realidad, desde el principio hasta el final, Pan Zirui nunca mencionó a su compañera frente a Gu Ning y a sus ojos, excepto Gu Ning todas las demás mujeres eran tan poco importantes como los accesorios.

-”¡Señor Pan, no me olvides!” La joven levantó la voz con molestia.

-”Solo ven tú misma” Pan Zirui perdió la paciencia y ni siquiera se dio la vuelta por un segundo.

La joven estaba furiosa y odiaba a Gu Ning hasta la muerte. A sus ojos, Gu Ning debe ser una sirena que sedujo a su hombre o de lo contrario, Pan Zirui que era conocido por su prejuicio contra las mujeres, nunca sería tan gentil y amable con ella. De cualquier manera, la joven todavía tenía que seguirlos rápidamente con sus tacones altos.

Gu Ning por supuesto, sintió la mirada desagradable de la joven, pero no le importó y mientras que la mujer se mantuviera alejada de ella, no se molestaría en darle una lección.

J͟u͟s͟t͟o͟ ͟e͟n͟ ͟e͟s͟e͟ ͟m͟o͟m͟e͟n͟t͟o͟

Pan Zirui se quejó: -”Las mujeres son realmente problemáticas”.

-”¿Qué?” Gu Ning lo miró con una ligera sensación de peligro.

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Pan Zirui explicó al instante: -”Jefa, no me refiero a usted”.

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Una vez que lo dijo, Pan Zirui sintió que sonaba extraño y parecía que no creía que Gu Ning fuera una mujer, por lo que Pan Zirui cambió sus palabras. -”No-no, quiero decir que no eres una de esas mujeres molestas”.

Gu Ning permaneció en silencio.

La joven llegó al lado de Pan Zirui, extendiendo su mano para sostener su brazo y ella hizo eso para mostrar su propiedad sobre él. Sin embargo, justo cuando su mano tocó a Pan Zirui, se deshizo de él sin demora. -”Simplemente camine sola”.