Capítulo 450: Discúlpate antes de desapareder

Cao Wenxin pensó por un momento. -”¿Cuál es el trasfondo de Coastline Clubhouse?”.

-”No lo tengo claro. ¿Por qué preguntas?” Xu Qinyin tenía curiosidad.

-”Mm, me di cuenta de que hay una sala de juegos en el segundo piso…” Después de lo que había pasado Cao Wenxin en el Earth Nightclub, ya no se atrevía a ganar dinero en lugares de entretenimiento y ella no ganaría, por supuesto, pero Gu Ning sí.

 Xu Qinyin no entendió por qué había un conflicto entre el fondo de Coastline Clubhouse y el hecho de que Cao Wenxin quería jugar en las máquinas tragamonedas, pero Gu Ning lo entendió de inmediato. -”Está bien. ¡Vamos!” Diciendo eso, Gu Ning se puso de pie.

Gu Ning había hecho su investigación y no Qing Gang ni Kirin Gang eran dueños de Coastline Clubhouse. Podría ser otra pandilla, por supuesto, pero a Gu Ning no le importaba porque ya había manejado las dos pandillas más grandes de este país. A ella no le importaba, pero tampoco quería meterse en problemas y por lo tanto, decidió mantener un perfil bajo.

Gu Ning luego le dijo a Leng Shaoting que iban a la sala de juegos. Se fue con Cao Wenxin y Xu Qinyin.

Al ver la espalda de Cao Wenxin yéndose, Xin Bei resopló con desdén.

-”Xin Bei, ¿por qué tienes que actuar así contra una joven? ¡Sé un hombre!” Dijo Chen Meng.

-”Vete a la mierda”, dijo Xin Bei enfadado e ignoró a Chen Meng antes de volver a jugar deportes de referencia.

-”Bueno, bueno Xin Bei, ¡hoy no estás en buenas condiciones!” Xu Jinchen negó con la cabeza. Normalmente, Xin Bei era bueno en los deportes de referencia, pero hoy lo jugaba mucho peor que Si Ming.

Las tres chicas fueron al segundo piso e intercambiaron fichas de 10 mil yuanes antes de entrar. Debido a su apariencia sobresaliente, en el momento en que entraron a la sala de juegos, muchas personas les prestaron atención.

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Pero cuatro matones caminaron hacia ellas antes de que empezaran a jugar. Esos matones miraron con lascivia a las tres hermosas chicas y dijeron con evidente ligereza. -”¡Oigan, bellezas! ¿Qué están jugando? ¡Dejanos ayudaros! Estamos bastante bien”.

-”No”, dijo fríamente Cao Wenxin. -”Déjanos solas”.

-”¡No seas tan fría!”, dijo un hombre.

-”¿Quieres jugar con nosotras? Me temo que no puedes permitirte el resultado”. Gu Ning se burló.

El grupo de matones se enfadó de inmediato y el líder de ellos dijo: -”¿Qué? ¡Interesante! Aquí no hay nada que no podamos permitirnos”.

-”Sí es así, intentémoslo entonces. La apuesta es de 10 mil yuanes y si tu ganas, te escucharemos y si yo ganó, debes disculparte con nosotras antes de desaparecer. ¿Qué opinas sobre eso?” Gu Ning dijo con calma y ella no parecía nerviosa en absoluto.

-”Ningning” Xu Qinyin estaba un poco preocupada. Quería detener a Gu Ning, pero Cao Wenxin la interrumpió. -”No te preocupes. Estaremos bien”, Cao Wenxin no tenía preocupaciones en absoluto y ella confiaba completamente en Gu Ning ahora.

Xu Qinyin estaba preocupada de que Gu Ning pudiera perder, pero no creía que los matones se atrevieran a lastimarlas. Leng Shaoting y los demás estaban arriba y las protegerían.

Aunque Gu Ning estaba tranquila, los matones no se lo tomaron en serio; -”¡Bueno, te atreviste a apostar conmigo, así que te diré quién es el jefe aquí. Creo que tendremos una gran noche esta noche”, dijo el matón líder y ya parecía excitado sexualmente, como si tuviera el control de todo.

Gu Ning estaba extremadamente enfadada y esos matones simplemente estaban cavando sus propias tumbas.

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Sin embargo, poco de ellos estaban seguros de la situación de Gu Ning, porque esos matones eran visitantes habituales aquí y eran bastante buenos jugando a las máquinas tragamonedas

-”¡Vamos a empezar!” Gu Ning sonrió, pero aún parecía fría.

Gu Ning y el joven líder se pararon frente a las máquinas tragamonedas. Ambos apostaron en todas las líneas.

El joven hizo girar su máquina antes de que Gu Ning y la máquina tragamonedas comenzó a hacer un ruido fuerte. Mientras tanto, los 10 carretes se movían rápido y Gu Ning tiró del giró después que él lo hizo, y los 10 carretes en la pantalla de su máquina comenzaron a moverse rápidamente.

El matón presionó el botón de parada antes y la máquina tragamonedas se detuvo de inmediato con un sonido como si alguien acabara de pisar los frenos. Los 10 carretes se detuvieron gradualmente uno por uno de izquierda a derecha y todos fijaron sus ojos en la pantalla.

La imagen de 200 veces ya estaban alineadas a lo largo de una línea entre las cinco líneas que aparecían en la pantalla de la máquina tragamonedas del matón y aunque 200 veces no era mucho, el matón estaba bastante satisfecho, porque era difícil ganar a pesar de que apostó en todas las líneas.

El grupo de matones miró a Gu Ning y a las demás con gran orgullo.

-”¡Bien, bien, bien, chicas, prepárense para volver a casa con nosotros esta noche!”.