Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 3

Capítulo 520: ¿No te sentirás sola si duermes sola?

Gu Ning podía sentir su fuerte enfado a través del teléfono y ella se divirtió, pero inmediatamente pensó en una buena idea. -”¿Por qué no vienes  a la ciudad G? Si no te importa, puedes ser nuestro chofer privado en los próximos dos días. Donde quiera que vayamos, puedes llevarnos allí”.

-”No hay problema”, estuvo de acuerdo con rapidez. A él por supuesto, no le importaba ser su chofer. Aunque la madre y la tía de Gu Ning también estarían allí y no podía besarla ni tocarla como quisiera, aún podía permanecer cerca de ella. Sin embargo, Leng Shaoting no estaba satisfecho, por lo que preguntó con anticipación: -”¿Dónde te quedarás esta noche?”.

E͟͞r͟͞a͟͞ ͟͞u͟͞n͟͞a͟͞ ͟͞p͟͞r͟͞e͟͞g͟͞u͟͞n͟͞t͟͞a͟͞ ͟͞n͟͞o͟͞r͟͞m͟͞a͟͞l͟͞

Pero Gu Ning entendió la verdadera intención de Leng Shaoting. Su corazón latió rápido y sus mejillas se sonrojaron. -”Hmm, mi madre y mi tía pueden quedarse en mi apartamento y yo puedo quedarme en un hotel”.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

Leng Shaoting estaba emocionado. -”Muy bien. Entonces me quedaré en el hotel contigo”.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

Una imagen de ellos teniendo sexo por la noche apareció en la mente de Gu Ning y su corazón latió más rápido, pero fingió estar tranquila. -”¡No dije que me iba a acostar contigo!”.

-”Bebé, sabes que quieres” Él se rió y coqueteó con ella, lo que hizo que el corazón de Gu Ning diera un vuelco. Era tan sexy y encantador que incluso su voz podía excitarla fácilmente.

Leng Shaoting estaba acostumbrado a ser frío. Si sonriera más, muchas más mujeres se sentirían atraídas por él y no obstante, Gu NIng no quería que pasará, por lo que prefería ver a Leng Shaoting siendo frío con todos menos con ella que verlo sonreír todo el día.

-”Si no te acuestas conmigo, ¿con quién te acostarás?” Leng Shaoting bromeó.

Gu Ning se sorprendió y respiró hondo. ¿Desde cuándo Leng Shaoting se había vuelto tan bueno coqueteando?. Pensó para sí misma, pero tenía que admitir que le gustaba.

-”Dormiré sola”, dijo Gu Ning a propósito.

-”¿No te sentirás sola si duermes sola durante una larga noche?” Leng Shaoting sonrió levemente pero su voz estaba empapada de deseo sexual.

░G░u░ ░N░i░n░g░ ░s░e░ ░q░u░e░d░ó░ ░c░a░l░l░a░d░a░ ░p░o░r░ ░u░n░ ░s░e░g░u░n░d░o░

Si no hubiera reconocido la voz de Leng Shaoting, lo habría tomado como otro hombre.

-”¿Shaoting?” Ella todavía lo llamó con dudas.

-”Sí, ¿qué pasa?” Leng Shaoting preguntó. Pensó que Gu Ning tenía algo serio de qué hablarle, por lo que su voz volvió a la normalidad.

-”Nada. Siento que has cambiado mucho”, dijo Gu Ning.

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Porque no notó ningún cambio en sí mismo. Se sentía tan cómodo y tranquilo cuando se llevaba bien con Gu Ning.

-”Mi amor por ti nunca cambiará”, dijo suavemente Leng Shaoting.

Gu Ning se sintió conmovida y sonrojada un poco.

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Así que dejó de coquetear con ella y además, podría expresarle directamente su amor con acciones mañana por la noche.

-”¿Cuándo saldrás mañana para la ciudad G?” Leng Shaoting preguntó.

-”8 am”, dijo Gu Ning.

-”Genial, te recogeré en el aeropuerto entonces”, dijo Leng Shaoting.

-”¿Qué? Gu Ning se sorprendió. -”¡Toma tres horas de vuelo desde la capital hasta la ciudad G! Si nos vas a recoger al aeropuerto, no podrás descansar bien”.

Gu Ning no quería que Leng Shaoting estuviera tan casando porque acababa de terminar su tarea.

-”Quiero verte lo antes posible y puedo descansar en el avión”, dijo Leng Shaoting y no podía esperar un segundo más para ver a Gu Ning.

-”¡Bien!” Dado que Leng Shaoting lo dijo, Gu Ning estuvo de acuerdo porque ella también deseaba verlo.

Los dos colgaron más tarde después de hablar un rato.

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Gu Man todavía no podía conciliar el sueño, pero pudo mantenerse alegre después de beber el agua que Gu Ning le sirvió al día siguiente.

Era la primera vez que Gu Man y Gu Qing montaban en avión, por lo que ambas estaban bastante nerviosas.

░G░u░ ░N░i░n░g░ ░c░o░m░p░r░ó░ ░l░o░s░ ░b░i░l░l░e░t░e░s░ ░d░e░ ░a░v░i░ó░n░ ░e░n░ ░p░r░i░m░e░r░a░ ░c░l░a░s░e░

Para que pudieran usar la sala VIP, pero Gu Man y Gu Qing tenían curiosidad acerca de las terminales del aeropuerto, por lo que esperaron allí.

Todavía faltaban unos 12 minutos para la hora de salida y estaban sentadas en las sillas fuera de la puerta.

-”Man, ¿estás nerviosa? ¡Estoy realmente nerviosa ahora!” Gu Qing le preguntó a su hermana y su voz temblaba.




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