-”No tengo dinero”, dijo Tang Xinrui.
-”¡Pídeselo a papá!”, exigió Tang Xinjie.
Tang Xinrui se burló. Su padre ni siquiera estuvo dispuesto a darle 10 mil yuanes y mucho menos un millón de yuanes.
Miró a Tang Weiyong y luego volvió a decir: -”Te dije que era la última vez que te di dinero, que era la última y esta vez no volveré a pedirle dinero a mi padre. Si quieres el dinero, llámalo tú mismo”.
-”Tú…” Tang Xinjie estaba enfadado. Si se atreviera a pedirle dinero a Tang Weiyong, no lo pediría a Tang Xinrui. -”Si no me transfieres un millón de yuanes a mi cuenta bancaria en este momento, mi padre te culpará si me matan a golpes”.
Tang Xinrui permaneció en silencio, pero solo miró a Tang Weiyong. Tang Weiyong dijo enfadado: -”¡No creo que sea algo malo si estás muerto! Tarde o temprano perderás el último centavo de la riqueza de nuestra familia”.
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Tang Xinjie estaba asustado, pero aún así suplico: -”Papá, transfiere un millón de yuanes a mi cuenta ahora o me mataran a golpes, en serio”.
Tang Xinjie no creía que Tang Weiyong estuviera dispuesto a verlo muerto a golpes, porque conocía muy bien a su padre. No importa cuán sobresaliente fuera su hermana, él, como su único hijo estaba destinado a hacerse cargo de las propiedades de su familia.
Por no hablar de Tang Xinjie, incluso Tang Xinrui tuvo la misma idea.
-”Tú…” Tang Weiyong estaba enfadado, pero no podía ver a su único hijo golpeado gravemente por otros. -”Tang Xinjie, esta es la última vez que te doy dinero. ¡Si sigues apostando, gastando dinero y visitando prostitutas te meteré en la cárcel!” Tang Weiyong amenazó a Tang Xinjie.
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Tang Xinjie se mordió los labios y le dio a su padre una respuesta superficial. -”Está bien, te prometo que no volveré a apostar”.
Tang Weiyong no creía que Tang Xinjie mantendría su palabra, pero no había nada más que pudiera hacer. Sin embargo, Tang Weiyong colgó a Tang Xinjie y transfirió el dinero a Tang Xinjie y luego volvió a subir.
La mujer le dio a Tang Xinrui una mirada llena de simpatía y lucía una sonrisa sensual. -”¿Por qué no te encuentras conmigo en mi casa club esta noche? Puedo ayudarte a relajarte un poco”.
Aunque Tang Weiyong la mantuvo como amante, también desaprobó su trato injusto hacia Tang Xinnjie y Tang Xinrui. No tenía derecho a interferir en eso, pero estaba dispuesta a hacer algo para animar a Tang Xinrui.
-”Gracias”, dijo Tang Xinrui. Ella también quería relajarse.
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Tang Xinrui regresó a su habitación y al poco tiempo, su teléfono volvió a sonar y la persona que llamaba era Bowen.
-”¡Oh, mi querida Erin, tu padre realmente malcría a su hijo basura!” Bowen dijo.
Bowen nunca antes había sentido pena por nadie más, pero lo que había pasado Tang Xinrui realmente lo conmovió. Tal vez esa era la razón por la que le gustaba.
-”Lo sé” Tang XInrui estaba tranquila, porque estaba acostumbrada. -”¿Cómo está la basura ahora?”.
-”Está cavando su propia tumba”, Bowen sonrió.
Esta vez fue el plan de Tang Xinrui nuevamente hacer que Tang Xinjie perdiera otro millón de yuanes.
-”Erin, ¿por qué no te deshaces de él para no perder el tiempo con él?” Bowen preguntó confundido.
-”Después de todo, es mi hermano mayor”, dijo Tang Xinrui. Aunque odiaba a Tang Xinjie y a Tang Weiyong, nunca pensó en matarlos.
-”Bien” Después que Tang XInrui dijo eso, Bowen no dijo nada más.
***************
Gu Ning permaneció en el hospital durante más de media hora y luego se fue. Sin embargo, se encontró con Tang Yaxin y Qi Ziyue en el pasillo y se quedó muda por un segundo. No esperaba encontrarse con ellos en la ciudad B.
Qi Ziyue y Tang Yaxin no vieron a Gu Ning y Gu Ning tampoco quería que la vieran, así que se dio la vuelta de inmediato y se escondió en el baño. Al mismo tiempo, Gu Ning usó sus ojos de jade para ver a dónde iban.
A pesar de que no podía matarlos en este momento, tenía curiosidad por saber qué estaban haciendo aquí.
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Qi Ziyue y Tang Yaxin entraron a una sala.
Había un hombre de mediana edad que yacía inconsciente en la cama del hospital con la cabeza envuelta en vendas de gasa. Una mujer de mediana edad se sentó junto a la cama y otro hombre que parecía ser un secretario se paró a un lado de ellos.
Solo había una corta distancia de ellos, por lo que Gu Ning pido escuchar su conversación.
-”Presidente Qi, señorita Tang me alegro de verlos” Al ver a Qi Ziyue y a Tang Yaxin entrar, la mujer de mediana edad se levantó de inmediato y los saludó educadamente.
-”Señora Yang, ¿cómo está el presidente Yang ahora?” Qi Ziyue preguntó con preocupación.
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Editado: 23.09.2023