Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 5

Capítulo 910: Lord Leng es el novio de Gu Ning

Justo cuando Gu Ning estaba a punto de responder la pregunta de Tang Qingyang, su vista se posó en un hombre no muy lejos detrás de él.

Llegó Leng Shaoting, pero no estaba contento. Estaba emocionado de ver a Gu Ning al principio, pero la vio hablando y riendo con un hombre en el momento en que salió, por lo que instantáneamente se sintió enfadado. Ella vino aquí para recogerlo, pero no lo vio hasta que él se acercó porque estaba disfrutando de la conversación con otro hombre. A Leng Shaoting le resultó difícil no estar celoso.

Xu Jinchen y Xin Bei que caminaban al lado de Leng Shaoting también sintieron su infelicidad. Intercambiaron una mirada resignada. Su jefe era realmente un novio celoso. Gu Ning solo estaba hablando con otro hombre, lo cual no era gran cosa a sus ojos. Sin embargo, si les hubiera pasado a ellos, tendrían el sentimiento contrario.

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Tang Qingyang también se dio la vuelta y siguió su vista. Cuando notó el rostro frío de Leng Shaoting, se puso un poco nervioso y se dio cuenta de que el hombre estaba enfadado por su culpa.

Tang Qingyang se quejó para sí mismo de que este hombre se ponía celoso tan fácilmente. Solo estaba hablando con Gu Ning, pero el hombre estaba llenó de odio hacia él y también demostró que el hombre amaba mucho a Gu Ning.

Gu Ning entendió que su novio volvió a ponerse celoso. Ella no pensó que fuera algo bueno, pero aún así tenía que consolarlo, por lo que ignoró directamente a Tang Qingyang y caminó hacia Leng Shaoting.

Leng Shaoting también caminó hacia Gu Ning y luego le apretó la mano en su gran palma como si Gu Ning escapara una vez que soltara su mano.

Gu Ning no sabía qué decir, porque no era el momento adecuado para explicárselo a Leng Shaoting.

-”Hola, Señor Leng”, le dijo educadamente Tang Qingyang a Leng Shaoting.

Leng Shaoting frunció el ceño. -”¿Me conoces?”.

Leng Shaoting no conocía a Tang Qingyang y se sorprendió de que Tang Qingyang lo conociera.

-”Sí, te conocí una vez por casualidad y también escuché que Lord Leng es el novio de Gu Ning”, respondió Tang Qingyang.

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Leng Shaoting se sintió un poco mejor.

Xu Jinchen y Xin Bei se acercaron en ese momento. -”Hola, Gu Ning, ¡ha pasado un tiempo!”.

-”Encantada de volver a veros”, dijo Gu Ning con una sonrisa.

-”Encantado de conocerlo, Señor Xu”, le dijo Tang Qingyang a Xu Jinchen. Como no conocía a Xin Bei, no le dijo nada, solo asintió.

-”¿Tú también me conoces?” Xu Jinchen también se sorprendió.

-”Yo también vivo en la capital, así que sé algo sobre la alta sociedad de la capital. Mi nombre es Tang Qingyang y soy el mejor amigo de Jiang Ruiqin”, dijo Tang Qingyang.

-”¡Oh, eres amigo de Ruiqin! Encantado de conocerlo” Xu Jinchen saludó a Tang Qingyang.

-”Bueno, me temo que tengo que irme ahora. Nos vemos la próxima vez”, les dijo Tang Qingyang y luego se fue.

-”Pueden irse ahora. Dime cuando encuentren un buen lugar para comer”, dijo Leng Shaoting a Xu Jinchen y a Xin Bei. Los estaba ahuyentando, porque ahora era hora de estar a solas con Gu Ning.

-”Está bien”, Xu Jinchen tiró de Xin Bei y se fueron.

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Leng Shaoting y Gu Ning caminaron hacia el parking.

Leng Shaoting no le preguntó a Gu Ning de qué estaba hablando con Tang Qingyang porque él confiaba en ella.

Aunque Leng Shaoting no le preguntó a Gu Ning, Gu Ning decidió explicarse por iniciativa propia cuando estuvieran en el coche.

Leng Shaoting cogió la mano de Gu Ning y salió de la sala de llegadas. La pareja formada por una chica preciosa y un hombre extremadamente guapo atrajeron mucha atención en el camino. Después de que se fueron, un grupo de jóvenes reconoció a Gu Ning.

-”Oh, creo que la chica era la Diosa Gu, ¿verdad?”, dijo una chica con emoción.

-”¿De verdad? ¿Dónde?” Sus amigos miraron a su alrededor buscando a Gu Ning.

-”Ella ya se fue. ¡Qué vergüenza!”, dijo la niña.

Gu Ning no estaba por ningún lado ahora.

-”Estás segura de que la chica era ella?”, una de sus amigas dudó.

-”Estoy segura, porque pensé que me resultaba familiar y seguí mirándola”, dijo la niña.

-”¿Por qué no nos dijiste antes para que pudiéramos tomarnos fotos con ella?” Todas las amigas de la chica se quejaron.

-”No la reconocí a primera vista. ¡No es mi culpa!”.

Todos sintieron que era una pena haber perdido la oportunidad de tomar unas fotos de Gu Ning.

 ̶C̶u̶a̶n̶d̶o̶ ̶L̶e̶n̶g̶ ̶S̶h̶a̶o̶t̶i̶n̶g̶ ̶y̶ ̶G̶u̶ ̶N̶i̶n̶g̶ ̶l̶l̶e̶g̶a̶r̶o̶n̶ ̶a̶l̶ ̶p̶a̶r̶k̶i̶n̶g̶

Leng Shaoting se sentó inmediatamente en el asiento del conductor y luego encendió el coche.




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