Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 5

Capítulo 867: Decoración del Buda Rohan

¿Qué? ¿Ella puede lidiar con eso?.

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Todos quedaron sorprendidos nuevamente y se sintieron confundidos. No creían que Gu Ning pudiera lidiar con una antigüedad cubierta de Yin. Tal vez era totalmente mentira que este jarrón estuviera cubierto de Yin y que Gu Ning simplemente los estaba engañando.

-”¿Qué? ¿Puedes lidiar con eso?” El viejo Xia tampoco podía creerlo, pero creía firmemente que este jarrón estaba cubierto de Yin.

-”Sí puedo y también sé que tu cuerpo no está en buenas condiciones ahora. Le llevará mucho tiempo recuperarse del efecto del Yin. Si confías en mí, puedes tomar esta pastilla y pronto estarás bien”, dijo Gu Ning y se metió la mano en el bolsillo. Luego usó su mente para coger una botella de porcelana con un cristal de poder dentro del espacio del ojo telepático. Después de eso, le dio al viejo Xiao la botella de porcelana.

El viejo Xia se quedó mudo por un segundo. De alguna manera, creyó que esta joven frente a él no le haría daño, así que cogió la botella de porcelana.

Otros también tenían curiosidad por ver si la pastilla era efectiva, por lo que todos miraron al viejo Xia.

El viejo Xia abrió la botella de porcelana, derramó un cristal de poder y luego se lo tragó directamente.

La pastilla se derritió en el momento en que se la metió en la boca. Un flujo de frialdad se extendió por su cuerpo como un rayo y se sintió mucho mejor en unos segundos, lo que sorprendió a todos a su alrededor.

-”¡Vaya, se ve mucho mejor ahora que tomó la pastilla!”.

-”¡Es tan impresionante!”.

-”¿La chica realmente conoce el Yin y el Yang?”.

-”Aunque no creo en el Yin y el Yang, es muy difícil de explicar ahora”.

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El viejo Xia sintió él mismo el increíble efecto de esta medicina y ahora estaba más sorprendido que nunca. -”Señorita, ¿puedo saber qué es este medicamento? ¡Es tan efectivo

Gu Ning lució una sonrisa misteriosa y dijo: -”Lo siento, es un secreto. Por favor discúlpeme, necesito irme ahora”.

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Miró al hombre de mediana edad y luego se fue.

El hombre de mediana edad la siguió de inmediato.

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El viejo Xia quería hacerle más preguntas a Gu Ning, pero sabía que ella no se lo diría, así que se rindió.

Aunque el jarrón de porcelana azul y blanca solía ser suyo, no tenía intención de recuperarlo porque estaba cubierto de Yin y no tenía idea de cómo lidiar con él. De hecho, siempre quiso destruirlo, pero alguien lo robó antes de que pudiera hacerlo.

Era muy valioso, pero no pagó mucho por él, así que no fue gran cosa. Lo más importante es que no más personas resultarían perjudicadas, lo cual fue el mejor resultado.

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El hombre de mediana edad no dijo nada sobre lo que había pasado en ese momento, pero habló casualmente con Gu Ning. A veces, cuanto menos supiera, mejor era.

-”Señorita, creo que tienes menos de 20 años, ¿verdad?”, preguntó el hombre de mediana edad.

-”Sí, ahora tengo 18 años”, dijo Gu Ning.

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El hombre de mediana edad se sorprendió. -”Debes ser un estudiante de secundaría, ¿verdad?”.

-”Sí, soy una estudiante de último año y faltan dos meses para el examen nacional de ingreso a la universidad”, respondió Gu Ning.

-”Vaya, te comportas como una adulta madura y estable, lo cual me sorprende”. El hombre de mediana edad felicitó a Gu Ning. -”Mi hijo cumple 17 años este año, pero lo único que sabe son juegos móviles. Nunca estudia mucho y me preocupa su futuro”.

Gu Ning se sintió un poco avergonzada. Aunque su cuerpo tenía sólo 18 años, su alma ya tenía 27, por lo que era muy normal que se comportara como una persona madura.

-”Mi apellido es Gu. ¿Puedo saber cómo te llamas ?” Dijo Gu Zuhui, así se llamaba el hombre de mediana edad.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

 Gu Ning sonrió. -”¡Qué casualidad! Mi apellido también es Gu y me llamo Gu Ning”.

Gu Zuhui se sorprendió un poco. -”Es raro encontrar a alguien cuyo apellido sea Gu en Hong Kong”.

-”No nací en Hong Kong”, dijo Gu Ning. -”Soy de la ciudad F”.

Gu Zuhui estaba más sorprendido. -”¿No naciste en HK? ¿Cómo es que tu dialecto HK es tan bueno?”.

Gu Zuhui ahora hablaba en mandarín. Simplemente se comunicaron entre sí en dialecto HK.

-”Lo aprendí de mi amigo que nació en Hong Kong”, Gu Ning mintió. Gu Zuhui asintió y no preguntó más.

-”Yo tampoco nací en HK, pero vengó aquí a menudo por negocios”, dijo Gu Zuhui.

Gu Ning sonrió pero no dijo nada.




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