Lu Weili no podía conocer mejor a Lu Weiwei y comprendió que no estaba dispuesta a renunciar a Leng Shaoting. Lu Weiwei se dio la vuelta cuando su hermano mayor la llamó. Pensando en la advertencia de Gu Ning y el consejo de su hermano mayor, Lu Weiwei dejó de moverse. Miró a Gu Ning y sintió bastante celos de ella.
Estaba ansiosa porque no pudo encontrar una manera de deshacerse de Gu Ning para poder seducir a Leng Shaoting.
Qi Ziyue también miró a Gu Ning pero esta vez prestó más atención a su comportamiento, en caso de que Tang Yaxin se enojara nuevamente.
Tang Yaxin mostró disgusto en su rostro hacia Gu Ning y pronto giró la cabeza a un lado. Aunque Tang Yaxin estaba sorprendida por la apariencia sobresaliente de Leng Shaoting, todavía lo odiaba por Gu Ning.
Gu Ning y Leng Shaoting ignoraron todas sus miradas y hablaron con Zhang Dequan durante un rato más, antes de que Zi Beiying y sus dos guardaespaldas llegaran.
Ayumi Yamaguchi y Shouta Minamino cambiaron sus expresiones cuando apareció Zi Beiying. Sin embargo, sin importar lo furiosos que estuvieran, no podían hacer nada al respecto en ese momento.
Zi Beiying caminó hacia Gu Ning de inmediato y se paró detrás de ella. Leng Shaoting permaneció al lado de Gu Ning todo el tiempo.
De vez en cuando algunos comerciantes de joyería se acercaban a saludar o charlar con Gu Ning. Después de un rato, Gu Ning se sorprendió al ver dos caras.
Eran Dongfang Ziyu y Wu Shunhua, a quienes vio ayer en la Montaña XX. Vinieron a Birmania no solo para castigar a Dongfang Pei, sino también para traer jade de alta calidad a casa.
El jade estaba lleno de poder mágico, lo que era bueno para su disciplina interior. Además, la familia Dongfang también poseía una famosa marca de joyería en la industria de la joyería.
Aparte de la familia Dongfang, las otras tres familias dominantes de su mundo también enviaron a algunas personas para asistir a esta subasta pública de jade. Sin embargo, los seres humanos normales no podían distinguirlos de otras personas.
También enviaron aquí a muchos expertos en jade para ayudarles a encontrar buen jade.
La familia Dongfang hizo lo mismo.
En realidad, Dongfang Ziyu y Wu Shunhua vinieron aquí principalmente por Dongfang Pei.
Después de la muerte de Dongfang Pei, dedicaron todo su tiempo y esfuerzo a encontrar buen jade.
Gu Ning no pensó más en sus identidades anoche, pero sabía que no eran personas comunes.
Ahora podía observarlos desde una corta distancia y sentía algo muy similar al poder mágico de sus cuerpos.
¿Están practicando también su disciplina interior?.
Gu Ning pensó que era muy probable.
Desde que tuvo ese pensamiento les prestó más atención.
Dongfang Ziyu y Wu Shunhua pronto sintieron que alguien los estaba mirando, pero cuando miraron a su alrededor para encontrar a la persona, la sensación desapareció, lo que los confundió.
-"¿Alguien nos está vigilando?", preguntó Wu Shunhua.
-"Bueno, hay tanta gente en este salón. No es gran cosa", dijo Dongfang Ziyu.
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La anfitriona subió al escenario a las 10 am y la sala quedó inmediatamente en silencio.
-“Damas y caballeros, bienvenidos a la reunión de hoy, es hora de revelar el resultado de las ofertas cerradas de ayer”.
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Todos sacaron sus notas. Todos querían ver si alguien más se llevaría la materia prima de jade que querían.
La primera que entregó la lista de ofertas fue Gu Ning.
-“La primera postora fue la señorita Gu”, anunció la anfitriona.
Las personas que conocían a Gu Ning se giraron para mirarla con sorpresa.
Los que no la conocían miraron a su alrededor durante un rato antes de volver a centrarse en el escenario.
Cuando la anfitriona leyó el primer número de la materia prima de jade que ganó Gu Ning, todos se sorprendieron porque ella ofreció un precio muy alto. No había duda de que ella podría ganar la materia prima de jade con un precio tan alto.
La anfitriona continuó leyendo los siguientes números de materias primas de jade que Gu Ning ganó.
La gente debajo del escenario se sorprendió una y otra vez, porque Gu Ning ofreció un alto precio por cada materia prima de jade.
La anfitriona leyó más de 30 números y por cada uno de ellos ofreció un precio alto.
La gente estaba sorprendida por la generosidad y la riqueza de Gu Ning, pero al mismo tiempo se sentían preocupados.
Cuanto más materias primas de jade ganaba Gu Ning, menos podían conseguir.
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Editado: 28.11.2024