Gu Ning se quedó en el almacén unos minutos y luego regresó a Birmania con Leng Shaoting.…
La anfitriona tardó mucho en terminar de leer la lista de materias primas de jade que ganaron Gu Ning y Leng Shaoting, mientras que otros solo ganaron docenas de materias primas de jade.
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La anfitriona finalmente terminó de leer todos los números. La familia Zhang ganó alrededor de 20 materias primas de jade, incluidas algunas que Gu Ning les dejó.
La familia Lu obtuvo la misma cantidad de materias primas de jade, pero solo había unas pocas piezas de jade de baja calidad.
La familia Zhang y la familia Lu vinieron principalmente para entablar una relación con sus potenciales clientes y socios comerciales, por lo que no les importaron mucho los resultados.
Zhao Yuefeng ganó 10 materias primas de jade en total y cinco de ellas tenían jade en su interior.
Todos ellos decidieron enviar sus materias primas de jade de regreso, mientras que permanecerían en Birmania para la subasta del día siguiente.
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Algunas personas empezaron a cortar jade de sus materias primas, pero no había mucho jade de alta calidad.
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La gente empezó a pujar locamente por un jade violeta una vez cortado.
Zi Beiying llegó allí para divertirse, pero no pudo quedarse quieta cuando Ayumi Yamaguchi se unió a la subasta.
Dongfang Ziyu también competía por el jade violeta. El jade violeta estaba cubierto de un denso poder mágico, pero no podía absorberlo con sus ojos como Gu Ning solía hacerlo, por lo que tuvo que comprarlo. Después de absorber el poder mágico, podría hacer joyas con él y venderlas.
El jade violeta era del tamaño de medio balón de fútbol y alguien ofreció un millón de dólares por él desde el principio.
-“1,5 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi.
-“1,6 millones de dólares”, dijo Zi Beiying.
-“1,7 millones de dólares”, dijo Dongfang Ziyu.
A medida que el precio del jade violeta subía, cada vez más personas dejaban de pujar por él. Al final, solo Ayumi Yamaguchi, Zi Beiying y Dongfang Ziyu seguían pujando por él.
-“5 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi.
Aunque no era el precio más alto que podía alcanzar el jade violeta, casi lo alcanzaba. Si el precio subía, no sería un negocio rentable.
-“5,1 millones de dólares”, dijo Zi Beiying, desafiando a Ayumi Yamaguchi.
A Zi Beiying le gustaba que Ayumi Yamaguchi se enfadara con ella. No le faltaba dinero en absoluto. Si el precio era demasiado alto, probablemente renunciaría.
-“5,2 millones de dólares”, dijo Dongfang Ziyu.
Ayumi Yamaguchi y Zi Beiying competían entre sí, pero Dongfang Ziyu realmente quería el jade. Dongfang Ziyu sabía que eran enemigos, pero no pudo evitar que subieran el precio.
-“5,3 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi.
-“5,4 millones de dólares”, dijo Zi Beiying.
Esta vez Dongfang Ziyu dejó de pujar. No se dio por vencida, pero quería ver hasta dónde llegaba el precio. No estaba dispuesta a gastar demasiado dinero en ello.
-“5,5 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi.
-“5,6 millones de dólares”, dijo Zi Beiying.
-“6 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi.
-“6,2 millones de dólares”, dijo Zi Beiying.
-“7 millones de dólares” Ayumi Yamaguchi perdió la paciencia.
-”Está bien, es tuyo”, Zi Beiying decidió retirarse. No le parecía vergonzoso, porque el jade no valía esa cantidad de dinero en ningún caso.
Ayumi Yamaguchi pagó finalmente 7 millones de dólares, lo que no fue un negocio rentable.
-”¡Tú…!”. Ayumi Yamaguchi estaba furiosa, pero aun así se rió de Zi Beiying. -”Simplemente no puedes permitirtelo”.
Tampoco le faltaba dinero.
-“7,2 millones de dólares”, los interrumpió Dongfang Ziyu.
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Zi Beiying se sorprendió y miró a Dongfang Ziyu. Pensó que Ayumi Yamaguchi era una estúpida por pagar tanto dinero por una pieza de jade, pero no esperaba que hubiera otra persona dispuesta a pagar un precio más alto por ella.
-“7,3 millones de dólares”, dijo Ayumi Yamaguchi sin pensar más.
-"7,4 millones de dólares", dijo Dongfang Ziyu con determinación.
Ayumi Yamaguchi abrió la boca, pero no dijo nada. Sabía que no tenía sentido aumentar el precio ahora.
Ella compitió contra Zi Beiying no porque le gustara el jade. De hecho, en comparación con el jade, le gustaban más los diamantes. Pujó por el jade solo porque Shouta Minamino lo quería.
Shouta Minamino le había dicho que el jade valía sólo 6 millones de dólares. Si el precio era mayor a 6 millones de dólares, podría renunciar a él. No lo hizo porque Zi Beiying no estaba dispuesta a renunciar. Dado que Zi Beiying ya había renunciado, no había necesidad de que Ayumi Yamaguchi compitiera por él.
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Editado: 28.11.2024