Capítulo 1150: Déjenme hacerlo

-"¿Cuándo os disteis cuenta de que el hombre te estaba vigilando?", preguntó Gu Ning.

Gao Yi dijo: -“No nos enteramos hasta que estuvimos en el avión, pero creo que debe haber empezado a vigilarnos desde la Ciudad B”.

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Gao Yi y Qiao Ya se sintieron un poco avergonzados porque no se dieron cuenta hasta que estuvieron en el avión. El hombre debió haberlos seguido durante mucho tiempo.

El hombre se sentó varias filas detrás de ellos en el avión y no dejaba de mirarlos durante el vuelo.

Gao Yi y Qiao Ya sintieron que era muy extraño y decidieron contárselo a Gu Ning primero una vez que bajaron del avión.

Gu Ning comprendió que Gao Yi y Qiao Ya se sentían un poco incómodos, pero no pensó que fuera un gran problema. Aunque solían ser asesinos profesionales, después de todo, habían abandonado la organización de asesinos hacía mucho tiempo. Ya no necesitaban vivir su vida con miedo. Además, si no se dieron cuenta del hombre en la Ciudad B, significaba que el hombre era muy bueno siguiéndolos.

-”Bueno, vayamos a un lugar donde no haya nadie para ver qué quiere”, dijo Gu Ning.

Gao Yi asintió y siguió adelante.

Gu Ning, al mismo tiempo, usó nuevamente sus Ojos de Jade para verificar si había armas en el auto del hombre.

Aunque el hombre no tenía armas, podría haberlas en su coche. Además, era muy probable que el hombre viniera aquí para matar a Gao Yi y Qiao Ya y podría tener armas consigo.

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Gu Ning no encontró ningún arma ni cuchillo. Parecía que el hombre tenía absoluta confianza en sí mismo sin ningún arma.

Gao Yi condujo una larga distancia desde el aeropuerto y finalmente encontró un lugar remoto.

Era un distrito industrial con muchas fábricas allí.

Como el cartel junto a la carretera indicaba que el distrito industrial estaba a ocho kilómetros de distancia, el hombre que seguía a Gao Yi y Qiao Ya no pensó demasiado en ello. Pensó que el distrito industrial era el destino de Gao Yi y Qiao Ya.

̶C̶u̶a̶n̶d̶o̶ ̶e̶l̶ ̶c̶o̶c̶h̶e̶ ̶d̶e̶ ̶G̶u̶ ̶N̶i̶n̶g̶ ̶s̶e̶ ̶d̶e̶t̶u̶v̶o̶ ̶a̶ ̶m̶i̶t̶a̶d̶ ̶d̶e̶ ̶c̶a̶m̶i̶n̶o̶

El hombre se dio cuenta de repente de que era una trampa. Sin embargo, no retrocedió y siguió conduciendo más cerca. No tenía un arma con él, por lo que tuvo que atacarlos cara a cara.

Una vez que su coche se acercó al coche de Gu Ning, Gu Ning, Qiao Ya y Gao Yi salieron.

El hombre salió de su coche después.

-"¿Quién eres? ¿Por qué nos sigues?", preguntó Gu Ning. Ella les había dicho a Gao Yi y Qiao Ya que guardaran silencio y la dejaran hablar.

-”Necesito hablar con ellos”, dijo el hombre fríamente.

-”Son mis guardaespaldas, así que primero debes obtener mi consentimiento si quieres hablar con ellos”, dijo Gu Ning. -”¿Qué quieres?”.

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Gu Ning era simplemente una chica rica malcriada, por lo que no la tomó en serio.

-”No tengo tiempo que perder con ustedes”, dijo el hombre y se dispuso a atacarlos sin demora. Eran pocos los coches que pasaban por allí, pero tenían que terminar la pelea lo antes posible.

Gao Yi y Qiao Ya se lanzaron a la vez a luchar contra el hombre y Gu Ning no participó en ello. No creía que el hombre fuera capaz de derrotar a Gao Yi y Qiao Ya al ​​mismo tiempo.

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Pronto se sorprendió por la habilidad y la increíble fuerza del hombre. Aunque Gao Yi y Qiao Ya no perdieron, tampoco pudieron controlar al hombre.

Eran asesinos expertos, pero no podían derrotar a un solo hombre juntos. Era obvio que este hombre debía ser un asesino de primera.

Gu Ning se interesó.

-"Apártense. Déjenme hacerlo", les dijo Gu Ning.

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Gao Yi y Qiao Ya dieron un paso atrás y dejaron entrar a Gu Ning.

Gao Yi y Qiao Ya se sintieron muy avergonzados cuando tuvieron que recurrir a Gu Ning en busca de ayuda, pero sabían que a Gu Ning no le importaba. En cambio, Gu Ning estaba muy emocionada de intentarlo.

El hombre también estaba sorprendido por las habilidades y la fuerza de Gu Ning, porque pensó que ella era solo una joven débil.

Gu Ning no usó su poder mágico para ayudarla, por lo que estaban en el mismo nivel de lucha al principio.

Aunque Gu Ning no pudo derrotarlo por ahora, el hombre todavía estaba sorprendido. ¡Esta joven no era débil en absoluto!

-”Será mejor que no me detengas o estarás en grandes problemas”. El hombre amenazó a Gu Ning.

Si la persona que le pagó para matar a Gao Yi y Qiao Ya supiera que ella interfirió, realmente estaría en problemas.

Gu Ning frunció los labios. No tenía miedo en absoluto, de lo contrario no habría ayudado a Gao Yi y Qiao Ya. Como ya estaba involucrada, decidió luchar hasta el final.