Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 6

Capítulo 1164: No es un anuncio

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Gu Ning recibió la llamada de Bai Xueyan. Bai Xueyan llamó a Gu Ning porque obviamente había escuchado que Gu Ning estaba en la Ciudad G.

Era domingo y Bai Xueyan no tenía que ir a la escuela, así que salió con sus amigos esa mañana.

Cuando llegó a casa, encontró a su abuelo (el Maestro Bai) de muy buen humor, por lo que le preguntó el motivo.

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El maestro Bai le dijo que Gu Ning estaba ahora en la Ciudad G y Bai Xueyan fue a llamar a Gu Ning de inmediato.

En el momento en que Gu Ning respondió a su llamada, se quejó molesta: -"Gu Ning, ¿por qué no me dijiste que ahora estás en la Ciudad G? ¿No somos amigos?".

-“Llamé al abuelo Bai esta mañana, pero no estabas en casa. No quería interrumpirte, así que no te llamé. Podemos vernos más tarde”, dijo Gu Ning.

-”Está bien”, dijo Bai Xueyan y su enfado se alivió.

-“¿Dónde estás ahora mismo?”, preguntó.

-"Estoy en un café. ¿Quieres que nos veamos antes?", preguntó Gu Ning.

Eran apenas las 3:30 pm y la hora señalada era las 6 pm.

Gu Ning no tenía nada más que hacer, así que fue a sentarse con Gao Yi y Qiao Ya en un café.

-2¡Claro! Dime la dirección. ¡Ya voy!”. Los ojos de Bai Xueyan se iluminaron.

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Gu Ning le dijo a Bai Xueyan la ubicación del café y Bai Xueyan llegó en 20 minutos.

-"Gu Ning, ¿quiénes son?" Bai Xueyan no conocía a Gao Yi y Qiao Ya, por lo que le preguntó a Gu Ning.

-"Ambos son mi secretaria y mi guardaespaldas (Gao Yi y Qiao Ya)", dijo Gu Ning.

-“¡Hola, encantado de conocerlos!”, los saludó Bai Xueyan.

Aunque eran solo secretaría y guardaespaldas, Bai Xueyan todavía mostró su respeto.

-"Un placer conocerla también, señorita Bai", dijeron cortésmente Gao Yi y Qiao Yan.

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Gu Ning empezó a charlar con Bai Xueyan.

Bai Xueyan mencionó a Allan en su conversación y que no lo había visto durante mucho tiempo.

Gu Ning pensó que Allan debía estar ocupado con sus negocios, porque después de todo era el presidente de la Compañía de Tecnología G del País Y.

Bai Xueyan no sabía que Allan dirigía una gran empresa. Pensaba que era un simple hombre de negocios.

Gu Ning sonrió y no dijo nada más sobre Allan. A los ojos de Allan, Bai Xueyan era simplemente una niña traviesa.

*******

Cuando casi era la hora señalada, fueron juntos al restaurante.

Como anfitriona Gu Ning debía llegar antes que sus invitados, por lo que llegó a las 5:20 pm

El maestro Bai y sus amigos llegaron a las 5:30 pm.

Se saludaron en el mismo momento en que se vieron.

-”Chica Gu, escuché que tu negocio está creciendo cada vez más y que la famosa marca de ropa (Charm) también es tuya, ¿verdad?”, preguntó el Maestro Fu.

Se enteraron de ello en la conferencia de prensa.

-"Jaja, la chica Gu es una mujer de negocios talentosa. No me sorprende que su negocio haya tenido tanto éxito", dijo el maestro Bai con gran orgullo.

Sonaba como si Gu Ning fuera su nieta.

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Gu Ning le dijo a Gao Yi que presentará los regalos que preparó para el Maestro Bai y los otros maestros.

-“Ya nos invitaste a compartir esta comida juntos. ¿Por qué nos trajiste regalos?”, preguntó el Maestro Bai.

Gu Ning sonrió. -“Bueno, estas son botellas de líquido nutritivo para personas mayores producidas por Colaine y son buenas para la salud”.

Gu Ning los compró en la tienda Colaine en Ciudad G.

“También hay un líquido nutritivo para diferentes personas de diferentes edades, por lo que puedes dejar que los miembros de tu familia lo prueben si crees que es efectivo”, dijo Gu Ning.

No fue un anuncio, Gu Ning dijo eso por el bien de su salud.

-"He oído hablar de Colaine y muchas personas dicen que sus productos médicos y de cuidado de la piel son realmente buenos", dijo Bai Xueyan.

Bai Xueyan navegaba a menudo en Internet, por lo que leyó muchas noticias sobre Colaine, pero no sabía que Gu Ning era su jefa.

-"Sí, de hecho son muy buenos y puedes decirle a tu madre que pruebe Kouzi", dijo Gu Ning.

Gu Ning tenía todo lo que había en el espacio telepático, pero no podía sacar un conjunto de productos para el cuidado de la piel en ese momento. De todos modos, Kouzi no era caro y la Sra. Bai podía permitírselo.

Aunque Kouzi iba a ser una marca internacional de alta gama, sus precios actuales todavía eran aceptables para la mayoría de los consumidores.




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