Capítulo 1177: Tener otro hijo

Aunque Gu Man se sentía tímida, Gu Ning iba a hablar de algo que podría ponerla más nerviosa. -"Mamá, tú y mi papá aún son jóvenes. ¿Por qué no aprovechas este momento y tienes otro hijo?", dijo Gu Ning.

No le importaba en absoluto tener un hermano o hermana veinte años menor que ella. -”Voy a ir a la capital pronto y estaré ocupada con mis negocios en el futuro, así que no tengo mucho tiempo para estar a tu lado”.

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Gu Ning seguía siendo la hija de Gu Man y Tang Yunfan, pero su alma no. Aunque Gu Ning los trataba como a sus propios padres, aún esperaba que tuvieran un hijo que les perteneciera por completo.

Gu Man se sonrojó al instante. -"Ya te tenemos y no queremos tener otro hijo a esta edad".

Gu Man se preocupaba mucho por los sentimientos de Gu Ning. Aunque pudieron tener otro hijo, Gu Ning ya tenía 19 años y la diferencia de edad entre ambos era demasiado grande.

Gu Man estaba preocupado de que a Gu Ning le pudiera desagradar un hermano o hermana menor que fuera mucho más joven que ella.

Gu Ning entendió las preocupaciones de Gu Man.

-"No creo que tenga nada de malo. Tú y papá no son viejos en absoluto y también están tomando mi medicina especial para mejorar su condición física. Creo que son incluso más fuertes y saludables que las personas de veintitantos", dijo Gu Ning.

Gu Man dudó un momento. -"Bueno..."

-"Mamá, no tienes que preocuparte por mí. No me importa y de verdad quiero que tú y papá tengan otro hijo", dijo Gu Ning.

Como Gu Ning dijo eso, Gu Man no pudo rechazarlo.

-"Está bien, hablaré de ello con tu papá más tarde", dijo Gu Man al final.

Gu Ning sonrió y decidió hablarlo con Tang Yunfan más tarde. Gu Man también necesitaba su apoyo.

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Cuando Gu Ning y Gu Man regresaron a la casa de la familia Tang, todos los jóvenes estaban trabajando y Tang Haifeng estaba solo adentro.

El maestro Lei había invitado a Tang Haifeng a visitar a la familia Lei, pero Gu Ning regresaría hoy, por lo que Tang Haifeng decidió quedarse en casa.

̶E̶n̶ ̶c̶u̶a̶n̶t̶o̶ ̶l̶l̶e̶g̶ó̶ ̶e̶l̶ ̶c̶o̶c̶h̶e̶ ̶d̶e̶ ̶G̶u̶ ̶N̶i̶n̶g̶

Tang Haifeng lo vio desde el salón. Se levantó y salió sin demora.

-“Hola, padre”, lo saludó Gu Man.

-“¡Bienvenidas a casa!”, dijo Tang Haifeng radiante.

-"¡Hola, abuelo!" Gu Ning saludó a Tang Haifeng.

-”¡Ningning, hace mucho que no te veo! ¿Por qué estás tan ocupada todos los días?”, se quejó Tang Haifeng.

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Le importaba la salud de su nieta y también quería pasar más tiempo con ella, que acababa de unirse a la familia. Ya era mayor y todos sus nietos habían crecido y lo habían dejado.

Aunque se quejó, todavía se sentía muy orgulloso de Gu Ning.

-"Bueno, abuelo, ¿no sabes que tu nieta es demasiado destacada como para perder el tiempo jugando? Estoy ocupada todos los días para cumplir mi sueño", dijo Gu Ning con una sonrisa.

-"¡Jajajaja, tienes razón!" Tang Haifeng asintió.

-”Abuelo, si realmente te aburres en casa, tengo una buena idea para resolver este problema”, dijo Gu Ning y se acercó a los oídos de Tang Haifeng.

Tang Haifeng sintió curiosidad. -"¿Dime?".

-"Puedes decirle a mis padres que tengan otro hijo con el que puedas jugar", dijo Gu Ning.

Gu Man no estaba cerca de ellos, así que no lo escuchó.

Los ojos de Tang Haifeng se iluminaron de inmediato. Él también había tenido esa idea, pero le preocupaban los sentimientos de Gu Ning. Para su sorpresa, Gu Ning la propuso ella misma.

-"¿De verdad crees que tus padres pueden tener otro hijo?", preguntó Tang Haifeng.

Gu Ning sonrió. Comprendió que su abuelo también quería otro nieto.

-”Claro, acabo de hablar de ello con mi madre”, dijo Gu Ning.

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Gu Ning le contó a Tang Haifeng lo que le había dicho a Gu Man.