Capítulo 1235: Tao Jiayi

-“Un placer conocerla señora”, Gu Ning saludó educadamente a la señora adinerada.

-“¡Señorita Gu, qué gusto conocerla! He oído hablar mucho de usted; ¡ahora es el orgullo de nuestra ciudad!”. La señora adinerada estaba emocionada de ver a la famosa y talentosa joven.

-"Muchas gracias por tu cumplido", dijo Gu Ning con una sonrisa.

-“Bueno, desearía que mis hijos pudieran ser tan extraordinarios como tú”, dijo la mujer rica.

Gu Ning habló con ella un rato y luego abandonó la tienda.

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Chu Peihan y los demás saldrían de su escuela a las 5:30 pm, pero ahora eran solo las 5 pm, por lo que Gu Ning fue a esperarlos afuera.

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Al llegar a la puerta de la escuela, vio a su profesora (Zhang Qiuhua) salir apresuradamente. Parecía que algo terrible había sucedido.

Como Zhang Qiuhua era la profesora de Gu Ning y ya la había cuidado bien, Gu Ning no podía quedarse de brazos cruzados. Por lo tanto, se dirigió de inmediato a su profesora.

-”Profesora Zhang, ¿qué ha pasado? ¿Puedo ayudarle?”, preguntó Gu Ning.

Zhang Qiuhua se quedó sorprendida al ver a Gu Ning. -”Gu Ning, ¿cuándo volviste?”.

-"Regresé ayer y mañana iré a la escuela", dijo Gu Ning.

Como Zhang Qiuhua no respondió a su pregunta, volvió a preguntar: -"Profesora Zhang, no se ve bien. ¿Necesita mi ayuda?".

Zhang Qiuhua dudó un momento y luego dijo: -”Mi hija se peleó con una compañera de clase y la tiraron al suelo. Está herida y la enviaron al Hospital Central. Necesito verla ahora mismo”.

Zhang Qiuhua estaba muy preocupada por la condición de su hija.

-”Déjame llevarte allí”, dijo Gu Ning.

-“Muchas gracias”, dijo Zhang Qiuhua, porque era una emergencia.

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Zhang Qiuhua se subió al coche de Gu Ning y Gu Ning condujo rápidamente al Hospital Central.

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Zhang Qiuhua probablemente estaría asustada por la velocidad, pero ahora estaba ansiosa y no podía esperar para ver a su hija.

A Gu Ning sólo le tomó unos 10 minutos llegar al Hospital Central.

Una vez que Zhang Qiuhua salió del coche llamó a la profesora de su hija, pero su hija aún no había llegado.

Esperaron cinco minutos antes de ver finalmente a la hija de Zhang Qiuhua y a la profesora de su hija.

La hija de Zhang Qiuhua tenía 14 años este año y cursaba octavo grado. Como no estaba gravemente herida, su profesora no llamó a una ambulancia. Simplemente la llevaron al hospital en el coche de la escuela.

La hija de Zhang Qiuhua se cubrió la frente al salir del coche y una joven profesora la apoyó.

-"¡Jiayi!" Zhang Qiuhua corrió inmediatamente hacia su hija, seguida por Gu Ning.

-“¡Mamá!”, gritó Tao Jiayi en cuanto vio a su madre.

-”Mamá, me siento muy agraviada. No le escribí una carta de amor a Wang Shaocong, pero no me creyeron. Me abofetearon y me empujaron…”

Había huellas de palmas en las mejillas de Tao Jiayi.

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Incluso Gu Ning se enojó.

Gu Ning notó que Tao Jiayi no estaba gravemente herida, por lo que no la trató de inmediato, pero no permitiría que esos matones se salieran con la suya.

-"¡Primero debemos examinar las heridas y buscar justicia!", exclamó Zhang Qiuhua enfadada. No podía tolerar la humillación irrazonable y podría dejar una profunda cicatriz en el corazón de Tao Jiayi si no la afrontaba adecuadamente.

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A la profesora de Tao Jiayi no le pareció buena idea. -"Profesora Zhang, sé que no es culpa de Tao Jiayi, pero creo que será mejor que lo deje, porque la familia de la chica es muy poderosa".

Era obvio que esta profesora era una persona snob.

-"¿Cómo puedes decir eso después de que mi hija resultó herida? ¡Eres profesora y se supone que debes proteger a tus alumnos!", exclamó Zhang Qiuhua furiosa.

La joven profesora no se molestó, sino que se burló: -"Profesora Zhang, lo dije por amabilidad. Ya que se niega a escucharme, tendrá que asumir las consecuencias".

-"¿De verdad? Estamos decididos a buscar justicia esta vez", dijo Gu Ning.

Comprendió que Zhang Qiuhua no contaba con un apoyo sólido, así que estaba dispuesta a ayudarla. Nunca acosó a otros debido a su pasado familiar, pero no le importaría darles una lección a esos jóvenes acosadores.

-”Profesora Zhang, no se preocupe. Puedo ayudarla”. Gu Ning consoló a Zhang Qiuhua.

Zhang Qiuhua sabía que Gu Ning tenía conexiones en lugares altos, por lo que no estaba preocupada por eso en absoluto.

-"Gracias", dijo Zhang Qiuhua y se sintió agradecido.