Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 7

Capítulo 1254: Guo Yiyang se salva

-”¡Yiyang! ¡Yiyang!”, Sun Chao se emocionó al ver que Guo Yiyang abría gradualmente los ojos. Gu Ning también apartó la mano y dejó de inyectar su poder mágico en su cuerpo. Aunque Gu Ning tenía suficiente poder mágico, le costó mucha energía salvar a Guo Yiyang y su rostro palideció un poco.

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Guo Yiyang finalmente pudo hablar. -"¿Señorita Gu?".

-”¡Yiyang, por fin despertaste!”, Sun Chao casi lloró de emoción.

-"¿Qué está pasando aquí?" Guo Yiyang no podía recordar qué le había pasado.

-"¿Lo olvidaste todo? Acabamos de entrar en la cueva y te mordió una pitón enorme", dijo Sun Chao.

-“Ah, es verdad” Guo Yiyang lo recordó y sintió miedo.

-”¡Nos escondimos en la cueva durante casi dos horas y estabas a punto de morir cuando la señorita Gu nos encontró y te salvó la vida!”, continuó Sun Chao.

Si no hubiera sido por Gu Ning, Guo Yiyang ya estaría muerto.

Inconscientemente tomaron a Gu Ning como su heroina. Solo Gu Ning podía salvarlos en ese momento.

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Gu Ning realmente vino y estaba dispuesta a ayudarlos.

Guo Yiyang también luchó por mantenerse con vida hasta el momento en que llegó Gu Ning.

Tanto Guo Yiyang como Sun Chao se sintieron muy afortunados de poder ser amigos de Gu Ning.

-”Señorita Gu muchas gracias. No sé qué decir ahora…” Dijo Guo Yiyang, conmovido. Después de eso, puso cara seria. -"Señorita Gu, me ha salvado la vida dos veces y le debo mucho. Si necesita que haga algo por usted en el futuro, no escatimaré esfuerzos para ayudarla".

Gu Ning le había salvado la vida dos veces y no podía estar más agradecido. De no haber sido por ella, el zombi de la tumba antigua podría haberlo matado la última vez y esta vez Gu Ning le salvó la vida de la pitón.

Aunque sabía que Gu Ning no le pediría que muriera por ella, todavía estaba dispuesto a hacerlo si ella realmente quería que lo hiciera.

-”Claro”, Gu Ning asintió.

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Nunca la olvidaban cada vez que encontraban antigüedades valiosas, aunque lo hacían porque necesitaban su protección.

Una persona verdaderamente egoísta no compartiría su fortuna con nadie, ni siquiera arriesgando su vida. Al contrario, estaban dispuestos a dejar que Gu Ning se llevara la mayoría de los objetos valiosos.

Gu Ning no tenía intención de poner a prueba su lealtad porque no le serviría de nada. Pensaba que ahora tenían plena confianza el uno en el otro y quería ayudarlos a vivir una vida mejor.

No pueden ser sepultureros eternamente porque es muy peligroso e ilegal. Una vez que la policía los atrapara, tendrían que pasar el resto de su vida en la cárcel.

Además ya tenían mucho dinero y Gu Ning esperaba que pudieran dejar de hacerlo. Si estuvieran dispuestos a trabajar para ella, sería mejor.

Gu Ning no creía que fueran inútiles salvo para cavar tumbas. Eran inteligentes y podían aprender a hacer negocios.

A Gu Ning no le faltaban personas capacitadas, pero sí le faltaban personas en las que pudiera confiar.

-”Levántate ahora. Veamos si puedes caminar”, dijo Gu Ning.

Guo Yiyang la escuchó y se puso de pie. Solo se sentía un poco incómodo porque tenía los pantalones mojados, pero la herida no le dolía nada.

-"¡Me siento lleno de energía de nuevo!" Guo Yiyang se sorprendió. Sabía que la medicina de Gu Ning era superefectiva, pero aun así estaba asombrado por su efecto.

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El poder mágico de Gu Ning fue más efectivo que la píldora mágica.

- "¿De verdad?" Sun Chao también estaba sorprendido. No podía creer lo que oía.

-"¡Lo digo en serio!" dijo Guo Yiyang con una amplia sonrisa.

-“¡Jesús, es tan increíble!” exclamó Sun Chao.

-”Bueno, ya que estamos todos bien, deberíamos salir enseguida. El tío Li todavía nos espera”, dijo Gu Ning.

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Guo Yiyang y Sun Chao parecieron culpables. -"Sí, debe estar muy preocupado por nosotros".

Después de eso, volvieron juntos.

-"Oh, señorita Gu, ¿cómo está la pitón ahora?", preguntó de repente Sun Chao.

-"Ya la he matado", respondió Gu Ning.

Guo Yiyang y Sun Chao asintieron. Dado que Gu Ning pudo deshacerse de un zombi, no le sería difícil lidiar con una pitón.

No había señal en la cueva, así que no podían llamar a Li Maosong ni a Zhao Jiangquan en ese momento. Así que, para no preocupar a Li Maosong, caminaron rápido.

-"Pueden ir delante de mí, necesito bloquear el estanque en caso de que otra criatura peligrosa salga de él", dijo Gu Ning a Guo Yiyang y Sun Chao.

Necesitaba devolver el jiao al espacio del ojo telepático y no quería que lo vieran.




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