Capítulo 1261: Terrible actitud de servicio

Leng Shaoting hizo esa pregunta a propósito porque sabía que Gu Ning estaba distraída con su cuerpo.

-”¡Nada especial!” Gu NIng dijo de inmediato.

-”¿De verdad?” Leng Shaoting no estaba dispuesto a renunciar a ello.

-”Bueno…” Gu Ning no sabía qué decir ahora y se sonrojó un poco.

Leng Shaoting se divirtió con su reacción.

-”Vamos, ya nos conocemos tan bien que no tienes por qué ser tímida. Sé que estaba pensando en mí”, dijo Leng Shaoting.

-”¡No lo hice!” Gu Ning lo negó.

-”Está bien, está bien” Leng Shaoting se rindió por si Gu Ning se enfadaba.

Gu Ning hizo un puchero y cambió de tema. -”Mis padres y mi abuelo están aquí hoy, así que puedes venir a cenar con nosotros”.

-”Claro” Leng Shaoting asintió. Estaba más que dispuesto a ver a la familia de Gu Ning, pues su relación con ella necesitaba el apoyo de su familia. Solo si se llevaba bien con ella podría casarse con ella en el futuro.

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Todavía estaba un poco decepcionado de no poder pasar toda la noche a solas con Gu Ning.

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El Examen Nacional de Ingreso a la Universidad empezaría mañana, por lo que podía esperar otros dos días.

-”¿A dónde deberíamos ir ahora?” Leng Shaoting arrancó el coche y le preguntó a Gu Ning.

-Vamos a dar un paseo tranquilo! No quiero volver a casa ahora mismo”, dijo Gu Ning.

-”No hay problema” Leng Shaoting se marchó.

-”¿Por qué no vamos a un parque?” Gu Ning pensó un rato y propuso.

-”Perfecto” Leng Shaoting escuchó a Gu Ning sin dudarlo.

-”Por cierto, ¿dónde te quedarás esta noche?”, preguntó Gu Ning.

-”Viviré en casa de Jinchen”, dijo Leng Shaoting. Aunque podía alojarse en un hotel, la casa de Xu Jinchen estaba mucho más cerca de la casa de Gu Ning.

De camino al parque pasaron por el Jardín Jiahua que fue desarrollado por Shenghua Real Estate. Gu Ning ya había estado allí, pero hacía mucho tiempo.

Como muchos apartamentos estaban bien construidos en ese momento, Gu Ning decidió echar un vistazo.

En un momento Gu Ning y Leng Shaoting entraron al salón de la oficina de ventas, una vendedora vino a darles la bienvenida y quedó sorprendida por sus apariencias sobresalientes.

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La vendedora se recuperó y los saludó amablemente: -”¡Bienvenidos a la oficina de ventas de Jiahua Garden!”.

-”Gracias, pero no hace falta que nos atiendas. Solo vinimos a echar un vistazo”, dijo Gu Ning con una sonrisa. Lo dijo a propósito para poner a prueba la actitud de la vendedora.

La vendedora se quedó sorprendida por un momento. Sabía que no todos los que entraban allí comprarían un apartamento. Al fin y al cabo, un apartamento costaba mucho dinero.

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La vendedora se sorprendió de que Gu Ning lo dijera en voz alta. No era inapropiado, pero sí un poco extraño. Normalmente, la mayoría de la gente que venía aquí tenía la idea de comprar un apartamento.

Aunque al final no lo hicieran, nadie diría directamente que no necesitaban ningún servicio. A veces, cambiaban de opinión al encontrar un apartamento adecuado a buen precio.

La vendedora entendió que Gu Ning no quería que la molestaran, pero no podía dejarlos solos porque era su trabajo atender a los clientes.

-”Está bien. Son nuestros invitados, así que no los molestaré si no quieren. Si necesitan mi ayuda, no duden en decírmelo”, dijo la vendedora con una sonrisa amable.

Gu Ning asintió, satisfecha con su actitud. Desafortunadamente, no todos tuvieron una actitud agradable hacia su comportamiento.

Otras dos vendedoras que estaban paradas no muy lejos de ellos empezaron a hablar sobre Gu Ning.

-”Odio a este tipo de personas. Si no tienen intención de comprar un apartamento, ¡no se les ocurra entrar!”, dijo la vendedora B.

-”Está bien, simplemente están perdiendo nuestro tiempo”, dijo la vendedora C con evidente desprecio en su rostro.

Gu Ning escuchó su charla y se sintió disgustada.

La vendedora A se sintió avergonzada, pero no sabía qué decir ahora.

No eran sólo ellos, varias personas en la sala también se sintieron incómodas.

-”¡Cuida tu actitud! Comprar un apartamento no es una decisión fácil”.

-”¡Tu terrible actitud acaba de arruinar mi buen humor!”.

Gu Ning caminó directamente hacia las dos vendedoras y preguntó fríamente: -”¿Creen que las personas que actualmente no tienen intención de comprar un apartamento no deberían entrar aquí?”.