Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 7

Capítulo 1262: Desperdirlas

-”Si no estás comprando un apartamento, ¿por qué viniste aquí?”, dijo la vendedora B y miró a Gu Ning con celos.

Ella estaba celosa de Gu Ning porque Gu Ning era muy guapa y había un hombre inusualmente guapo parado a su lado.

Esta vendedora no era inteligente ni tenía una opinión correcta de sí misma. Si fuera excepcional, también podría tener un hombre excelente como novio.

-”No dije que no compraría un apartamento”, dijo Gu Ning. -”Solo dije que queríamos mirar por nuestra cuenta. Quizás compre uno si encuentro uno adecuado”.

-”¿De verdad puedes permitirte un apartamento? ¡Hazlo para demostrarnos que lo puedes conseguir!”, dijo la vendedora C en tono provocador.

-”¡No seas tan agresiva! Son nuestros clientes potenciales y debemos ser amables con ellos” La vendedora A estaba enfadada, pero no era su líder y sus palabras no surtieron efecto.

-”Es precisamente porque no sabes quién puede realmente permitirse un apartamento que no puedes vender ni un solo apartamento”, dijo la vendedora B con desprecio.

-”Perfecto, compraré un apartamento pero solo con una condición. Lo compraré solo si saben vender uno”, se burló Gu Ning. Estaba furiosa y decidió darles una lección a las dos vendedoras estúpidas.

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La vendedora B y la vendedora C se sorprendieron. Sin embargo, no les pareció gran cosa.

-”¿Y qué? ¡No tiene nada que ver con nosotras!”, dijo la vendedora B.

-”Si puedo permitirme un apartamento aquí, deberían dejar su trabajo de inmediato. No están cualificadas para trabajar en Shenghua Real Estate”, dijo Gu Ning.

-”¡Es verdad, son groseras y poco profesionales!”.

-”No queremos mirar más los apartamentos si todavía trabajan aquí”. Varias personas en el pasillo apoyaron a Gu Ning.

La vendedora B y la vendedora C estaban enfadadas pero pensaron que era solo una broma. -”¿Quién te crees que eres? ¿Por qué deberíamos dejar nuestro trabajo sólo porque puedes permitirte un apartamento?”.

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Se dirigieron a quienes apoyaban a Gu Ning y les dijeron: -”Si no quieren ver los apartamentos vayanse ya. No los obligaremos a quedarse”.

-”Tú…” Muchos en la sala estaban furiosos y querían irse, pero Gu Ning los detuvo. -”Por favor, quédense aquí. Deberían irse ellas, no vosotros”.

-”¡Ridículo!” La vendedora B y la vendedora C resoplaron con desprecio.

Gu Ning esbozó una fría sonrisa. -”¿Quieren saber quién soy? Lo sabrán muy pronto”.

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Gu Ning le dijo a la vendedora A; -”Necesito dos casas, A-05 y A-06”.

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La vendedora A se disculpó con Gu Ning. -”Señorita, lo siento, tanto el A-05 como el A-06 están reservados para otro cliente. ¿Podría ver otras casas, por favor?”.

-”Está bien. Puedes decirle a tu gerente que se reúna conmigo y veamos si me los vende”, dijo Gu Ning con seguridad.

Aunque la vendedora A no lo creyó, no podía manejar esto sola, así que se fue a informar a su gerente.

La vendedora B y la vendedora C por el contrario, aún no tenían ni idea de que estaban en serios problemas. -”Señorita aunque su familia sea rica, no creo que pueda comprar estas dos casas, porque nuestro jefe las reservó para un cliente especial”.

Hablaban de An Guangyao sin duda. Sin embargo, An Guangyao reservó las dos casas exclusivamente para Gu Ning.

-”Lo sabrás más tarde y perderás tu trabajo hoy”, dijo Gu Ning.

Las dos vendedoras se sintieron un poco asustadas. Gu Ning parecía demasiado confiada, así que empezaron a pensar que Gu Ning podría tener el poder de hacerlas perder el trabajo.

Al poco tiempo llegó su gerente.

El gerente de ventas no sabía que Gu Ning era en realidad la verdadera jefa de Shenghua Real Estate, pero sabía que tanto A-05 como A-06 estaban reservados para ella.

-”¡Un placer conocerla, señorita Gu”. El gerente de ventas saludó educadamente a Gu Ning.

An Guangyao le había dicho que tratara a Gu Ning lo mejor posible, lo que significaba que Gu Ning era una figura muy importante. Había oído hablar mucho de ella antes y también sabía que era la fundadora de Jade Beauty Jewelry.

-”Hola, vine aquí para ver el A-05 y el A-06”, dijo Gu Ning.

-”No hay problema, puedes echarles un vistazo primero. Si estás satisfecha, podemos ir a rellenar los formularios”, dijo el gerente de ventas.

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Todas las vendedoras quedaron sorprendidas y finalmente se dieron cuenta de que tanto el A-05 como el A-06 estaban reservados para Gu Ning.

La vendedora B y la vendedora C ahora estaban asustadas.

-”No necesitamos apresurarnos”, dijo Gu Ning y luego señaló a la vendedora B y a la vendedora C. -”No creo que estén cualificadas para trabajar aquí, porque son muy groseras con los clientes potenciales”.




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