R.E.P.O.X: la virgen de la humanidad

Luces fuera, oscuridad adentro.

🪐 07:10 AM. Once días antes del lanzamiento.

No hay ruido en la agencia R.E.P.O.

Al menos, no como lo conocemos.

El bullicio no es de gente gritando, ni de teléfonos sonando. Aquí, el ruido es otro: pasos firmes sobre metal pulido, puertas presurizadas abriéndose con control, y la vibración aguda de máquinas calibrando el futuro.

Afuera, el mundo prosigue en su simulacro de normalidad y pulcritud: café de filtro, noticieros vacuos y trending topics.

Pero dentro de la base R.E.P.O., cada momento es néctimera mente importante.

Esto no es solo una estación espacial terrestre: es un útero tecnológico que está gestando el salto más grande desde el Apolo XI.

Nadie lo dice en voz alta, pero todos lo saben: si esta misión fracasa, no habrá redención.

🧪 Laboratorio subterráneo, nivel -3

-¿Y bien, doctor Luffred? -Pregunta con tono escéptico Nora Salvat, la segunda al mando de R.E.P.O.X, mientras cruza los brazos.

Ella es todo lo opuesto a Fredy: mirada punzante, gestos calculados. Ex agente de la ESA, se unió a R.E.P.O.X. no por pasión, sino por resultados.

Lo que refuerza la idea de que Fredy... está en la cuerda floja.

Luffred: un viejo despeinado, de bata blanca, con ojeras como cráteres. Observa, tras el vidrio opaco, el chip del prototipo que flota dentro de un cilindro de suspensión electromagnética.

—Funciona. Pero... hay algo extraño en la arquitectura neuronal. Sus respuestas no son lineales. Aprende más rápido de lo que predijimos.

Nora:

—¿Y eso es un problema?

Luffred:

—No.— Agrega él, tras una leve pausa.— Es lo que lo hace único. Pero implica que... cada día es un poco más autónomo. Como si estuviera gestando un... criterio.

Ella frunce el ceño ante la noticia. El científico hojea informes sin comentar.

Nora:

—Entonces... ¿podremos confiar en él o no?

Dr Luffred:

—Si buscamos un robot obediente, hay mil opciones. Pero si queremos un compañero real, uno que decida bien bajo presión... Aragón es nuestra única carta.

Nora (Confundida ante el nombre):

—¿Aragón? ¿Tú le has puesto ese nombre?

—Flitz Aragón, de hecho.— Acota con entusiasmo—. Mis inventos no son solo inventos. Son entidades. Debo apapacharlas.

Ella alza las cejas de manera dudosa..

Luffred:

—Para eso lo diseñé: para que allá arriba no se sientan solos. Ni él... ni Nathan.

Nora (Lanza una risa ligera):

—Ja... Está bien, doctor. Tienes razón.— Responde mientras le toca el hombro— Sin emoción, no podemos vivir.

💥 Sala de entrenamiento principal, nivel -1

El bajo retumba. No hay música oficial, pero alguien dejó sonar -desde algún parlante oculto— una versión instrumental de fondo, muy baja.

Algo sucio, grave, casi tribal.

El aire está denso, caliente. El suelo vibra con cada golpe como si todo el edificio respirara.

Nathan, sin camiseta, entrena como si no existiera el mañana.

Cada músculo parece una escultura viva. Su mirada está fija al frente. Ni una sola gota de energía es desperdiciada.

Sus exhalaciones lanzan el aire seco. Corre en una cinta gravitacional a velocidad brutal, mientras responde tests de cálculo en pantalla. Dos asistentes monitorean sus signos.

—"Densidad atmosférica estimada a 90 km de altitud en exoplaneta tipo 2-4, bajo irradiación constante..."

—0.007 mg/m³ -responde sin titubear.

Cambio automático. Comienza la secuencia de combate con inteligencia simulada.

Nathan entra en un domo de paredes transparentes. Tres pequeños drones metálicos giran a su alrededor. No tiene armas. Solo sus manos.

—¿Simulación de hostilidad?

—La máxima.

Los drones se lanzan sin dudar. Uno lo impacta de lleno.

Nathan se retrae. Ejecuta una secuencia de movimientos simples y precisos:

–Un agarre seco a la cabeza del primero.

–Salto invertido con rebote contra la pared para impactar al segundo.

–Esquiva giratoria al tercero, que se desestabiliza y se destruye al chocar contra la estructura.

> Calculadora del test:

"Objetivo completado. Tiempo estimado de las secuencias: 190 segundos."

Otro silencio...

Desde el segundo piso, dos técnicos lo observan:

—Hey... ¿sabés que ese tipo corrió 10 km y ahora acaba de hacer once rondas de combate como si nada?

—Si me preguntás, ese no es un astronauta. Ese tipo es un tanque de guerra.



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En el texto hay: #ficcion, #drama, #espacio

Editado: 03.07.2025

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