Reputación Oculta

Capitulo 10.

Isabella Jones.

Lo merecía pero el hecho de que entraran a la fuerza y me hayan sedado no, o tal vez si, había escapado sin permiso de nadie, descuide mis cuidados y sabia que la vuelta, agradable no iba a ser.

Iba a volver voluntariamente, pero como Malik siempre debía salirse con la suya lo hizo a las malas, en vez de dejarme por mis propios medios hizo que dos hombres me agarraran por detrás y una de las enfermeras me colocará un suero azul que no sabia los efectos que podría tener en mi.

No hablaban, solo se miraban ya lo tenían todo pensando y el daño que iban a hacerme ya estaba decidido.

Confiaba en Luz y en Gael, estaba segura que ellos no los habían contactado, había algo que no cuadraba pero tampoco quería darle muchas vueltas al asunto era algo que iba a pasar.

─ Cinco días de shows a partir del lunes, tres cada día todos consecutivamente, sábado empiezas a grabar tu cuarto álbum, y el domingo va ser completamente de entrevistas. 

Malik iba anunciando todo lo que debía hacer mientras miraba su agenda, yo me encontraba en la cama observando el techo sintiendo mi pecho cansado.

─ Antes de las seis iras con Rob al gimnasio del hotel para ir a bajar todo el peso que subiste en todos estos días, cuando vuelvas a la noche comerás y te dormirás sedada.

Suspiré y cerré los ojos.

─ ¿Entendido? ─preguntó.

─ Si.

─ Bien. ─él se levantó, salió de la habitación y la cerro con llave del lado de afuera.

Podía hacerlo...sólo necesitaba organizar mi mente y empezar a caer en las actividades que debía hacer, la habitación no cambió en nada desde mi partida, me levanté de la cama y me acerqué a la ventana.

No había podido despedirme de Gael y no sabia como podría sentirse quería que supiera que todo iba a estar bien y que nada era su culpa.

Cerré la cortina haciendo que la habitación se oscureciera, me acerqué a la maleta y me cambié a mi ropa de dormir.

Me acerqué al móvil y entré a los contactos para observar el número de Gael, dudaba si debía llamarlo pero mi lado impulsivo apretó el botón de videollamada.

Creí que no iba a contestar, pero contesto al segundo tono mostrando su rostro no parecía haberse cambiado pero seguía acostado.

─ Hey, ¿Estas bien? ─preguntó.

─ Si, sólo quería hablar contigo.

Él sonrió de lado.

─ ¿Me vas a declarar tus sentimientos?

Reí levemente.

─ No por el momento, solo... sentía que debía decirte que nada es tu culpa antes de empezar a hacer mis tareas. ─le respondí.

─ ¿Con qué te van a castigar? ─preguntó confuso.

─ Con lo de siempre... también quería agradecerte por dejarme quedar en tu casa y tratarme bien.

─ Siempre serás bienvenida aquí Isa más en mi habitación.

Sonreí y observé la puerta cuando vi que la iban abrir.

─ Debo irme, gracias por todo.

─ Detesto las despedidas.

Sonreí levemente y colgué la llamada, para después ver a Malik entrar con una enfermera.

─ Va a sedarte, acuéstate.

Suspiré y me acomode en la cama dejando que inyectaran una jeringa en el brazo.

─ ¿Cuándo voy a despertar? ─le pregunté.

─ Siempre dura cuatro horas, cuando despiertes lo más probable es que vomites. ─me contestó la chica.

─ Cuando despiertes, te cambias y esperas a que venga por ti. ─soltó Malik cuando la enfermera terminó de juntar las cosas.

Asentí levemente y cerré mis ojos al sentir mi cuerpo relajarse para luego sumirme en un sueño.

Tal y como dijo la enfermera el efecto duro cuatro horas, cuando abrí lentamente los ojos observé que la habitación estaba todo oscuro dejé que mi cerebro empezara a funcionar bien.

Suspiré y me acomodé despacio en la cama, tomé mi móvil y observé la hora 03:40am. Según Malik cuando me despertara debía cambiarme, pero dudaba que él estuviera despierto, iba apagar mi móvil cuando observe varias notificaciones de Gael había varios mensajes y llamadas perdidas la última fue hace una hora.

Me levanté con cuidado de la cama, fui directo al baño y empecé a vomitar, no mucho ya que en la casa de Gael había vaciado mi estómago bastante y no había comido mucho.

Me cepille los dientes y volví acomodarme en la cama mirando el techo, siempre había creído que todo este camino iba a ser como lo aparentaban los demás artistas, pero siempre había algo malo dudaba si a los demás también los explotaban de esta manera o sólo era a mi.

La habitación se iluminó por la pantalla de mi móvil que mostraba el nombre de Gael, suspiré, lo tomé y deslice el botón aceptando la videollamada.

Apoye mi espalda en el respaldar de la cama y encendí la pequeña luz.

─ ¿Qué haces despierto? ─fue lo primero que le pregunte cuando apareció en la pantalla.

─ No puedo dormir, ¿qué hay de ti?

─ Me acabo de despertar.

─ ¿Y por qué no vuelves  a dormir? ─preguntó.

─ Porque tengo que esperar a Malik.

Observe como fruncía levemente su entrecejo.

─ Son las cuatro de la mañana Isa, ¿por qué estás tan pálida?

No iba a contarle lo que realmente estaba pasando, no quería que se preocupara.

─ Me ha caído algo mal que comí.

─ ¿Qué has comido?

─ No sabia que estaba con la policía. ─sonreí levemente hacia la pantalla.

─ Voy a serte siendo...me cuesta dormir más de lo normal, creo que en tres días me he acostumbrado a ti. ─comento.

─¿Eso es bueno o malo?

Observé como se acomodaba el cabello.

─ De mi punto de vista es demasiado bueno, nunca he dejado que alguien se quede más de un día en mi habitación.

─ Me siento especial. ─le respondí.

─ Lo eres.

Sonreí levemente y me acomodo en la cama.

─ Deberías descansar. ─le aconseje.

─ Y tú deberías estar descansando conmigo.

─Prometo que el algún momento volveré a usurpar tu cama.

Él sonrió.

─ Tomo tu promesa, ve a dormir Isa.

─ Tú también, que descanses.



#24331 en Novela romántica

En el texto hay: romance, , suspenso

Editado: 28.07.2021

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