Isabella Jones.
─¿No te duele? ─le pregunte a Gael mientras acariciaba los bordes de su nuevo tatuaje.
─ No.
Lo observé y sonreí levemente, tenía todo el cabello revuelto y su espalda estaba apoyada en el respaldar de la cama ya habíamos desayunado juntos y estábamos organizando que era lo que podíamos hacer en nuestro último día.
─ Podemos ir al centro. ─sugirió.
─ De acuerdo.
─ ¿O dónde quieres? ─preguntó mientras acomodaba un mechón de mi cabello.
─ Al centro suena bien.
Gael asintió y dejó un corto beso en mis labios para luego levantarse y buscar ropa en su pequeña maleta e irse al baño.
Cuando cerró la puerta a su espalda, me levanté y busqué un vestido suelto con flores, me terminé de cambiar y me amarre el cabello. Prepare mi mochila con varias cosas y me la coloque.
─ ¿Lista? ─apareció Gael con unos pantalones cortos azules y una remera del mismo color.
Asentí y salimos de la habitación, tomó mi mano y se acercó a la recepcionista para pedirle unas llaves, aparte la mirada y observé a varios hombres sentándose en la recepción.
─ Vamos.
Gael tiró de mi mano y salimos del hotel para ir hacia el estacionamiento, subimos al auto y me coloque el cinturón.
─ ¿Has visto cómo te miraba?
─ ¿Quién? ─preguntó mientras comenzaba a manejar.
─ La chica.
Note como reprimía su sonrisa y me dio una mirada rápida.
─ ¿Qué es gracioso?
─ Tus celos absurdos.
─ ¿Son absurdos? ─observé su perfil.
─ Si, te he dicho que nadie se te compara.
─¿Y eso que tiene que ver a la hora de que otras personas les gustes?
Esta vez no pudo evitar sonreír.
─ Tú misma lo acabas de decir, una cosa es que a otros le atraiga, que me gusten a mí es otra cosa. ─se detuvo por un semáforo y me observó ─. A mí me gusta otra persona.
Me quedé mirándolo unos segundos sin decir nada, él se inclinó un poco y dejo un beso en mis labios.
─ La única que me importa eres tú, ¿está bien?
Sonreí y asentí levemente. Gael siguió manejando hasta llegar a lo que era el centro de Tulum, estaciono el auto y bajé junto a él.
Tomó mi mano y comenzamos a caminar por la peatonal pasando por varias tiendas. Nos acercamos a un pequeño puesto que vendía muchas cosas coloridas.
Solté su mano y observé varias mantas de colores, podría empezar a comprar cosas para decorar mi departamento en New York o el de Los Ángeles, aunque nunca vaya.
Seleccione varias con bastante colores junto con unos stickers para la nevera, pagué todo y tome las bolsas, me acerqué a Gael quien tenia el móvil en la oreja hablando con alguien.
Caminamos uno al lado de otros hasta que me hizo una seña de que parara, observe a mi alrededor por si había pasado algo pero no habían muchas personas.
Me alejé un poco de él para que pudiera seguir hablando y me acerqué a un puesto que estaba a unos pasos, era el mismo que vendía las bebidas que me habían gustado demasiado.
Pedí un guacamaya y le tendí el dinero, tomé el vaso y le di un sorbo, me di vuelta cuando Gael me abrazó por la cintura aún con el móvil en su oreja.
─ Debemos volver al hotel.
─ ¿Qué ha pasado? ─le pregunte pero él respondió con una seña hacia donde estaba el auto, suspiré y lo seguí.
Subimos al auto y me acomodé en el asiento dándole otro sorbo a la bebida. Recién cuando íbamos por la mitad del camino colgó la llamada.
─ ¿Qué ha pasado?
Gael me dio una mirada rápida y respiro hondo.
─ Stefan quiere que vuelvas lo antes posible, son ordenes de Malik.
No le conteste porque simplemente no sabría que decirle, habían tardando bastante para empezar a darme ordenes. Cuando llegamos al hotel bajé junto a a Gael y frunci mi entrecejo cuando noté que los hombres que estaban hoy en la recepción se acercaban a nosotros.
─ No la toques. ─soltó Gael cuando notó que uno me iba a agarrar del brazo.
─ Debe tomar el vuelo con nosotros lo antes posible.
─ Voy a buscar mis cosas.
Pase por su lado y comencé a caminar hacia la habitación con Gael a mi lado. Tomé la ropa que había en la habitación y la guarde en la maleta.
─ ¿Qué más te ha dicho Stefan? ─le pregunté al chico que me observaba.
─ Nada más, lo demás fueron temas de la banda.
Sabia que estaba mintiendo pero no iba a presionarlo a que me diga las cosas, termine de guardar todo y me coloque mi mochila.
─ Nosotros volveremos en la noche, creo que nos veremos en uno de los premios.
Asentí y traté de rodearlo para salir de la habitación.
─ ¿Por qué estás enojada conmigo?
─ No estoy enojada.
─ Estas evandiendome ─suspiro─. Yo no quería que estas cosas pasaran Isa, esto ya es fuera de mis manos.
─ Sé que te ha dicho algo más, desde la llamada que estás tenso.
─ Sólo no confío en la gente que mando Malik.
Lo observé fijamente y asentí un poco.
─ Debo irme, ¿me dejas salir?
Gael respiro hondo y se apartó de la puerta, me acomodé la mochila y sali dejando que los hombres que estaban esperándome tomen todo el equipaje.
Me coloqué los anteojos junto a la gorra cuando noté a varias personas en la puerta del hotel donde estaban las camionetas en medio.
Subí rápido y me acomodé en el asiento con la vista en la ventana.
─ ¿Qué ordenes tienen de Malik? ─le pregunte a uno de los guardaespaldas.
─ Llevarla de nuevo a la ciudad de México.
─ ¿Ha pasado algo con los shows?
Noté como intercambiaban miradas entre sí.
─ No exactamente.
─ ¿Entonces qué ha pasado?
─ Jackson la quiere de vuelta. ─soltó uno después de un silencio.
Abri mi boca para decir algo pero no me salían las palabras, parecía que uno de los de seguridad me leyó la mente porque cuando intenté abrir la puerta de la camioneta para bajar le hecho seguro.
─ Son ordenes Isa, no podemos desobedecerlo.
Respire hondo y concentre mi atención en el camino al aeropuerto, tenia bastantes preguntas sabia que el que nombren a Jackson no era nada nuevo.