Rescátame

Capítulo 14

Capitulo 14. No grites. 

LUNA ROSE 

Mis ojos se abren perezosamente por la mañana, Kai duerme plácidamente a mi lado, me estiro un poco sintiendo todos mis músculos arder por todo el movimiento que tuviron durante casi toda la noche, mis mejillas se calientan al recordar el por qué nos desvelamos hasta las cuatro de la madrugada; él vino a buscarme para disculparse por la actitud de su madre y explicarme cómo pasaron en realidad las cosas, luego de eso... él me hizo tocar las estrellas varias veces dejándome completamente exhausta, ahora más que nunca sabía que no había vuelta atrás, esto es verdadero y aunque yo no le agrade a su madre no voy a alejarme de él, no cuando lo amo y él a mi. 

Mis ojos miran la hora en el reloj de pared y me relajo al ver que son las ocho, mi doctor y Lyla vienen a revisarme hasta las once antes del almuerzo. Así que vuelvo a acomodarme al lado de Kai con cuidado de no golpear su brazo y duermo un poco más.

 Una hora después despierto nuevamente pero esta vez es gracias a los besos juguetones de Kai sobre mis labios, sonrío perezosa enterrando mis dedos en su cabello claro, sus manos traviesas recorren mi cuerpo desnudo y el solo toque hace que mi piel arda de una forma deliciosa. Ahogo un gemido cuando el beso se vuelve profundo, mis ojos se cierran de nuevo y me siento flotar en el aire mientras él me prueba con intensidad y ardor. 

El tiempo lamentablemente pasa rápido y en un abrir y cerrar de ojos debemos separarnos para que él pueda volver a su habitación, aprovecho mi tiempo a solas antes de que mi doctor y Lyla vengan para tomar una larga ducha en la que mi cuerpo se relaja pero aún punza recordándome que fui suya toda la noche.

 El jabón limpia mi piel pero sus besos y sus caricias parecen haberse quedado tatuados sobre ella, el agua tibia me recorre recordándome a su vez las suaves y calientes manos de Kai recorriendo mi piel, una sonrisa se dibuja en mi cara al pensar en él y entonces recuerdo algo que mi madre me dijo alguna vez antes de morir... 

"Si algún día te enamoras Rose, sabrás que será el indicado cuando te sientas caminar sobre una nube al solo pensar en su nombre. Sabrás que es el amor de tu vida cuando tus pensamientos sean suyos, cuando tu corazón extrañe al suyo... Sabrás que es él cuando el solo hecho de sentirlo lejos te resulte desesperante. En ese momento, mi niña, sabrás que ese hombre será tu amor verdadero." 

Lo encontré mamá, finalmente encontré a mi amor verdadero. Ojalá estuvieras aquí para conocerlo, estoy segura que tú lo habrías amado como a un hijo más, lo sé porque tu corazón era tan puro, tan grande que te hacía amar sinceramente a quien fuera, y todo aquel que te conoció se dio cuenta de lo magnífica que eras. Tu único error fue brindarle ese amor tan puro a un bastardo como Victor Lorentz. 

Un rato después salgo de la ducha y me visto con la ropa que el hospital me ha regalado, en ese momento me pongo a pensar en todo lo que me espera al salir de aquí, desaparecí por casi tres meses, dejé el negocio de mamá en manos de la que era su mejor amiga pero yo le había prometido estar al pendiente y no cumplí con mi palabra, ni siquiera asistí a mi graduación de la universidad por lo que debo ir a recoger mi título y ni hablar de la casa, las facturas del agua, la luz y el gas deben haberse amontonado en el buzón... Y el trabajo nuevo al que prometí ir, ¡Dios! Jamás volverán a contratarme en esa empresa.

 Me lanzo sobre la cama soltando un suspiro agotador, lo único que me alivia de todo esto es que los gastos del hospital los cubrirá mi seguro médico el cual mi mamá estuvo pagando desde que yo era una bebé. Lyla aparece de pronto con una sonrisa en el rostro, a su lado entra otra enfermera mucho más joven que ella, se trata de una chica nueva que empezó a trabajar en el hospital desde la semana pasada, su nombre es Jessi y aparenta más o menos mi edad. Digamos que ella y yo no nos llevamos muy bien, ella es bastante antipática y cada vez que mira a mi príncipe parece querer comérselo con la mirada.

 Si, definitivamente no es de mi agrado. 

— Buenos días pillína, te tengo muy buenas noticias, pero antes deseo escucharte decir que soy la mejor.—alzo mis cejas y ella se apresura a hablar—. No me mires así, he sido la primera en apoyar tu relación con Kai, soy fan de la pareja y es por eso que siempre me arriesgo a ser despedida para ayudarlos, ayer tu amorcito no podía entrar a verte así que le traje la llave. Si, anoche me sentí como un hada madrina. 

Me río por lo bajo con mi cara enrojecida, no paso desapercibida la mirada de desprecio que Jessi me lanza, Lyla la mira de reojo y niega con la cabeza. 

— Jessi empieza a recoger las cosas del baño, por favor. Yo me encargo del resto. 

Mis cejas se juntan.

 — ¿Por qué están recogiendo las cosas?—pregunto confundida. 

— Ah, bueno, los estudios que te hicimos nos han confirmado que te encuentras perfecta para ir a casa Luna Rose, el doctor dijo que mañana podrás volver a tu casa pero debes seguir viniendo a las fisioterapias porque aún necesitas ejercitar tu cuerpo. Mañana a las ocho de la mañana serás dada de alta, voy a extrañarte pero me siento feliz de que ya no vayas a estar postrada en esta maldita cama. 

Una sonrisa enorme se forma en mis labios y dejándome llevar por la emoción me lanzo a sus brazos y la abrazo con fuerza chillando, Lyla se ríe y rodea mi cuerpo transmitiéndome todas sus buenas vibras. 

— También voy a extrañarte Lyla, pero podemos seguirnos viendo en algún lugar. Eres una buena amiga.—susurro separándome de ella para mirarla con cariño—. Gracias por haberme cuidado todo este tiempo, sé que es tu trabajo pero aún así te lo agradezco. Tú me recuerdas mucho a mamá, y te has convertido en alguien muy importante para mi. Eres la mejor hada madrina del mundo, gracias Lyla.




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