Libro: Retrato en sepia
Autora: Isabel Allende
Año: 2000
Sinopsis
La protagonista, Aurora del Valle, sufre un trauma brutal que determina su carácter y borra de su mente los primeros cinco años de su vida. Criada por su ambiciosa abuela, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, libre de muchas de las limitaciones que oprimen a las mujeres de su época, pero atormentada por horribles pesadillas. Cuando debe afrontar la traición del hombre que ama y la soledad, decide explorar el misterio de su pasado.
Reseña personal
Es una novela histórica escrita en modo de autobiografía, se lee con facilidad aunque debo decir que se me hizo demasiado larga en vano. Probablemente tiene que ver con que las primeras 50 páginas se me hicieron confusas, puesto que presentaba distintos tipos de personajes que yo desconocía cómo se relacionaban entre sí (más tarde me enteré que este libro era la continuación de "Hija de la Fortuna", así que tiene sentido que sea confuso. Sí, claramente no soy una persona con muchas luces. A pesar de esto, la historia se puede leer sin problemas).
La trama se divide en tres partes que dan cuenta sobre distintas etapas en la vida de Aurora. Al ser narrada como una biografía, la historia no tiene ningún conflicto específico, aún así consigue avanzar de una manera constante (si bien entiendo que el interrogante tiene que ver con el hecho de no recordar del todo su pasado, no siento que éste haya sido el conflicto sino que actuó como una suerte de meta -de Aurora-, que al fin y al cabo terminó sucediendo de manera casual cuando apareció su abuela materna Eliza).
Una cuestión que me resultó curiosa es que más allá de estar narrado en primera persona, durante las primeras hojas del libro Aurora tiene muy poco protagonismo (mejor dicho nulo, porque ni siquiera había nacido aún). Imagino que esto fue para darle al lector un contexto de donde se sitúa la trama y a su vez, proveernos de los antecedentes de los personajes que luego se desarrollarán en torno a ella.
La autora consigue crear personajes tridimensionales que son todos verosímiles. Algunos más entrañables que otros por supuesto, pero todos encajan bien en la historia y la hacen funcionar a su manera. Una de las cuestiones en relación a esto, es que la autora les otorga a los personajes femeninos una dignidad poco esperable para la época en que está situada (ejemplos sobran pero a modo de referencia voy a dejar una cita que lo resume «Nívea cumplió calladamente la penitencia impuesta por el sacerdote y anotó en su diario, con su pasión habitual, que no pensaba descansar hasta conseguir derechos elementales para las mujeres, aunque la expulsaran de su familia»). Incluso es posible observar a través de la misma protagonista cómo pasa de ser una mujer dependiente (anímicamente) de su marido, a una mujer que se vale por sí misma.
Hay un personaje que tocó una fibra sensible en mí aunque no estuvo presente durante toda la historia, el abuelo de Aurora, Tao Chi'en. No sé si fue debido a las descripciones de la autora, pero pude vislumbrarlo en su totalidad. Su personalidad, sus ideales, sus acciones, pensamientos y diálogos traspasaban las hojas (incluso su olor a mar). Considero que su personaje vino a ser una especie de "héroe", siempre dispuesto a hacer el bien y poniendo paños fríos ante las situaciones de tensión, utilizando toda su sabiduría para iluminar el camino de los otros (sí, sé que suena con tintes religiosos pero prometo que no es el caso). Por supuesto una vida tan única debía tener un desenlace acorde, en ese sentido (y más allá de haber derramado un par de lágrimas) creo que Isabel Allende elevó un poco más la nobleza y dignidad de Tao Chi'en hasta el final.
Un personaje que me sorprendió para bien fue el de Frederick Williams, puesto que al inicio de la historia parecería ser uno más del montón hasta que a partir de la segunda parte comienza a ser cada vez más importante hasta convertirse en un pilar fundamental de la historia.
Por su parte me hubiera gustado que la autora ahondara un poco más en la vida del padre biológico de Aurora. Aunque entiendo que él estuvo ausente la mayor parte de la vida de ella, cuando vuelve no le brinda explicaciones de qué estuvo haciendo ni con quién (reflexioné internamente si quizás esto no se debía a que está narrado por la protagonista, pero sigo sin encontrarle mucho sentido a que no lo haya siquiera mencionado en ningún momento aunque sea la mera curiosidad del asunto).
Desconozco si fui la única persona que lo sintió así, pero más allá de que durante toda la obra no hay nada que lo indique sentí cierta tensión sexual entre Matías y Severo mientras crecían (quizás estoy desvariando pero si lo leyeron realmente me gustaría saber si concuerdan conmigo o consideran que esto no es así).
No me bastaría el tiempo para describir a los personajes femeninos que se destacaron, puesto que Isabel Allende a cada uno los porta con características únicas. Sin embargo, todas coinciden en algo, son mujeres fuertes (cada una a su manera, por supuesto, pero incluso la madre de Matías que era una "mujer de pocas luces", consiguió con su personalidad modificar las conductas de su esposo).
Un detalle que me fascinó fue el erotismo de la trama, por parte de Nívea. Quizás debido a su personalidad pero el hecho de que ella haya roto con los tabúes del momento en pos de su propia curiosidad -y posterior disfrute- y que luego, sumado a eso, le traspase ese conocimiento a Aurora, me pareció sencillamente magnífico.
Al ser una novela histórica, la autora no es ajena a los cambios económicos, sociales y políticos que ocurren y sus personajes opinan sobre ese mundo, pelean por ese mundo, a grandes rasgos se relacionan con ese mundo.
El título terminó pareciéndome desacertado, si bien la protagonista es fotógrafa y esto la saca del molde impuesto por la sociedad (eso y ser una mujer separada), no siento que tenga mucho que ver con la historia, pero bueno al fin y al cabo es una nimiedad.
Concluyendo, no es lectura juvenil pero a su vez tampoco es compleja de leer. No posee giros argumentales ni momentos de tensión, pero sí te conduce constantemente a seguir leyendo. En ocasiones puede llegar a ser densa pero al llegar al final de la obra uno termina satisfecho. Considero que quizás es más disfrutable si se lee en el lapso de una semana, pero a la larga incluso quienes sientan tanta ansiedad como yo y la lean en un día, acabarán por disfrutarla. Sin embargo, debido al género y a las primeras hojas del libro no es una historia para todos y sin duda habrá gente a la que no le va a gustar.
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Editado: 04.12.2020