Resilencia

c u a r e n t a y s i e t e

Para cuando volvimos a la cabaña ya era de noche.

-¿Y?¿Cómo les fue?.-Tatheana apareció por puerta de la entrada con Watson entrando detrás como si hubiera sabido de nuestra llegada de ante mano.

Alex suspiro y soltó mí mano dirigiéndose a la cocina para poner a hervir agua antes de inclinarse para acariciar al cerdo detrás de las orejas.

-Genial, tuvimos un terremoto y Alex lideró un ejército.-Ben tenia ese tono casual que le molestaba a su amigo y caminaba hasta una silla para dejar la enorme pila de libros en la mesa y sentarse cansado con las manos detrás de la nuca.

La reina me miró con los ojos abiertos para corroborarlo y asentí cansada.

-Mi padre quiso...-Dude, ni yo sabia por que había pasado eso de ahí, por que demonios de repente habían entrado y atentado contra todos dentro del castillo.-No sé, amenazarlos creo, y Alex los saco a patadas.

-Wow, Alex creí que...

El susodicho se volteó a mirarme y por fin me percate de lo extraño que estaba actuando, ansioso, cansado, con enormes ojeras bajo los ojos y los dientes apretados.

Era mucho mas que extraño, estaba alterado por algo.

-Crei que te habían llevado-Dijo de repente.-, no lo hice para...- Se detuvo, miro alrededor y luego suspiro pasando las manos por su cabello varias veces.-¿Podemos hablar afuera?.

Asentí preocupada, ignorando las miradas de Thateana y Ben y siguiéndolo hasta la parte trasera de la casa, a varios metros de la ducha, justo antes de entrar al mini bosque que rodeaba los terrenos de Jonas y el de nosotros.

Hacia frio como todas las noches y las luciérnagas ya habían comenzado a salir para volar de un lado al otro junto con los grillos y mosquitos.

Me detuve y aplaste uno contra mi brazo.-¿Qué...?.

Se adelantó a mí y comenzó su paseo de un lado al otro alborotando su cabello como cuando estaba cansado, desesperado y frustrado.

-Rebeca, no sé si puedo hacerlo.-Paso por al lado mío, dio varios pasos lejos y se volvió para volver en mi dirección.-Lucas lo dijo, no soy príncipe, no puedo ser rey.

Fruncí el ceño indignada.-¿Lucas te dijo que...?.

-Y tiene razón-Alex me ignoro por completo volteándose y alejándose de nuevo alborotando su cabello.-, yo no tenía idea de lo que hacía, pensé que te encontraron de nuevo y no podía dejar que te lleven por que te lo había prometido por que...

-Alex.-Comencé, pero me interrumpió.

-Pero cuando vi que estabas bien me di cuenta que por lo único que peleaba era por ti y que era un egoísta.-Seguía ignorándome y comenzaba a molestarme.

-Alex.-Suavice mi voz en vano, ya no me prestaba atención.

-Y eso no hacen los buenos reyes, debería estar preocupado por el pueblo, por la economía, por la hambruna y cosas así-Solto un gruñido ahogado y volvió en sus pasos de nuevo en mi dirección.-, pero lo único que me preocupa eres tú y lo único que me importa es cómo estás, cómo vamos a vivir con tanta gente en la cabaña y...

-¡Alex!.-Por fin se interrumpió deteniéndose y se dio cuenta de que estaba a tan solo unos metros de él, furiosa por que no me escuchaba.

Suspiro, cerró los ojos y dejó caer los hombros.-Lo siento.

Daba lastima verlo así, desesperado, cansado y no entendía como podía perderse en la desesperación siendo que todavía no habíamos comenzado con las cosas peligrosas y pesadas, pero también sentía compasión por que estaba exagerando un problema que se resolvería cuando entre en el castillo.

Sonreí caminando hacia él.-Dijiste las palabras que toda chica quiere escuchar ¿Por qué debo perdonarte?.

-Eres muy fácil de complacer.-Bufó cansado mientras yo lo tomaba de las manos y lo acercaba a mi para abrazarlo.

-Oh no, no me complace eso, tienes que esforzarte mas.-Enterro la cabeza entre mi cabello y me abrazo rozando los labios con mi cuello. Sonreí aún más.-Pero con la casa tan habitada lo tendremos que dejar para después.

Sentí como el calor de su rostro calentaba la piel de mí hombro y mí cuello, apoyo las manos en mí cintura y me abrazo aún más cerca fingiendo que no había dicho nada.

-Alex-Susurre con tranquilidad.-, Lucas estaba intentando hacerte dudar.

-Y lo logro.

-Si, pero no tienes que hacerle caso a él o a cualquiera que te diga que no sos capaz.-Me aleje de él y sujete sus hombros con dulzura.-Nadie dijo que podrías o no hacer y yo, sinceramente, creo que podes hacer cualquier cosa.

Hizo una mueca mirando a otro lado.-Suenas a frase motivacional.

-Me quitas merito.-Rei tomando su rostro y obligándolo a mirarme.-No tienes que dejar que los demás te digan quién o que eres, Alex.-Rodó los ojos.-No solo en esto sino en todo.

Bufo y se alejo enojado.-Lucas tenia razón, Rebeca, no puedo de repente venir de abajo y mandonear a todo el mundo como si fuera el rey, no es justo para nadie.

-No vienes de abajo.-Corregí con advertencia.-Tu madre es la cocinera principal del palacio, cuidaste de mi quien sabe cuanto tiempo, son cosas que pasan, punto.-Abrió la boca para responder pero no quería escucharlo, estaba cansada y furiosa.-¡Deja de menospreciarte!.

-¡No me menosprecio, asumo lo que soy!.

-No asumes lo que sos por que sino no hubieras ido a defender el castillo.-Bufo como si no entendiera nada de lo que decía y se volteó para pasar las manos por su rostro y su cabello.-Te vi, Alex, estabas liderando una línea de soldados...

-Por que soy un guardia.

-No-Estalle haciendo que se vuelva hacia mi.-, por que te tienes la habilidad y la capacidad para hacer cosas grandes pero estas tan enfrascado en el miedo y en lo que los demás dicen de ti que ignoras cuanto puedes hacer. Te menosprecias por que...-Me detuve y lo mire suspirar antes de encogerme en hombros.-No se por que, Alex, ya no se que mas hacer.

Antes de que abra la boca para responder pase por su lado y camine hacia la cabaña.




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