Por aquí está la nueva actualización y espero que disfruten de la lectura. Aviso que de aquí en adelante posiblemente me tarde en publicar, pero haré lo posible de que siempre sea una vez por semana. Gracias por la paciencia.
Nos leemos la próxima semana.
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[Capítulo 21]
{Rahsia}
Desde que traté de iniciar una rutina de ejercicios semanas atrás, no había corrido tanto como lo hacía en ese instante. El pecho me ardía igual que mi garganta, que aparte estaba seca por el aire que intentaba tomar por la boca, pero no solo se debía a eso si no también a las ganas de llorar que me torturaban de una manera cruel y despiadada. La casa tenía varios acres en su propiedad y aun así no me daban la distancia que quería entre esas personas y yo.
—Lo maté yo y volvería a hacerlo si estuviese vivo —Esa oración se repitió en mi cabeza una y otra vez mientras corría.
No vi arrepentimiento en sus ojos grises, tampoco en su voz, al contrario, sentí y vi determinación, unas ganas inmensas de tener a mi padre de nuevo en sus manos, frialdad y el regusto que se daría al asesinarlo de nuevo.
Y quería entenderlo, de verdad que sí. Porque sé parte de la historia, porque mi padre hizo mucho daño por gusto propio y porque al final fue él quien se buscó ese final, pero… ¿dónde queda la empatía por parte de ese hombre hacia mí? Sí, Derek Black pudo haber sido un mal nacido que merece el infierno, sin embargo, Elijah Pride debió tener más tacto a la hora de expresar su odio y no esperaba que fuera hipócrita, solo que fuese más reservado frente a una chica que, así no recordara nada, fue parte de una versión muy diferente de aquel malvado.
—¡Rahsia, detente! —gritó Caleb.
No le hice caso y seguí sin parar.
Mamá logró enviarle un mensaje en el momento que le pedí que habláramos, por eso él y Elijah Pride estaban en casa. La verdad, no sé qué pretendía ese hombre al acompañar a Caleb, pero fue claro que mi padre de crianza no esperaba que fuese tan cabrón a la hora de confesarme que era el asesino de mi progenitor y menos imaginó mi reacción.
El corazón casi se me paralizó con esa declaración y más con la frialdad que pronunció todo.
—Fui yo. Lo maté y volvería a hacerlo si estuviese vivo y espero que no me cuestiones las razones ya que Isabella te hizo saber parte de la historia —sentenció en el momento que me bajé del taburete y lo encaré.
—Lo hizo, aún así le agradecería que respetara mi dolor porque, aunque sé lo que hizo, fue mi padre y me duele no haberlo conocido.
—Tuviste a Caleb, él ha hecho un mejor trabajo —zanjó con desdén.
—¿Y quién es usted para asegurar que Derek Black no lo hubiese hecho? —inquirí con furia.
Tanto mamá como Caleb se sorprendieron de mi actitud defensiva.
—Fue un puto violador —espetó— un hijo de perra que no solo abusó de mi esposa, sino también de mi hermana, mi suegra y mi amiga. Y no bastándole con eso, asesinó a la última cuando llevaba a un hijo mío en su vientre.
Me limpié las lágrimas con fuerza cuando corrieron libres por mis mejillas, miré a mi madre y ella solo bajó la cabeza, aceptando con derrota lo que ese hombre decía. Lloré aun más y me mordí la lengua para no decir cosas que no debía, que no podía.
—Cuida lo que dices —le pidió Caleb y Elijah negó.
—Al final no solo obtuvimos venganza, sino también libramos a tu madre de esa escoria y a ti de un posible abusador.
—¡No se atreva a insinuar lo que no sabe! —le advertí y caminé hacia él— Porque según entiendo, usted es un maldito asesino que juega al Dios aquí en la tierra, su maldita organización mata a diestra y siniestra solo porque deciden quien lo merece por malo y quien no. Y aun así sus hijos no corren ningún peligro a su lado, no lo corrieran incluso si ellos merecieran morir por sus maldades —zanjé y negó con una sonrisa burlona.
—Los estudiamos, no solo lo decidimos —se jactó y reí sin gracia porque ignoró deliberadamente lo que quería decirle.
—¿Y mi madre y yo qué teníamos que ver con eso? —lo encaré.
—¿Rahsia, de qué estás hablando? —quiso saber Caleb, hablándome por primera vez.
—Solo era una bebé cuando me secuestraron, así que no quiera venirselas a dar de héroe porque para atrapar a mi padre, utilizaron la forma más vil que existe —dije hacia el señor Pride, ignorando a Caleb.
—Él hizo lo mismo al secuestrar a Isabella, a mi hermana y a Elsa, todo por hacerme caer.