La ciudad flotante se deshizo bajo sus pies.
No se derrumbó.
Se reorganizó.
Los transportó sin movimiento.
Y cuando abrieron los ojos, estaban en un plano donde los objetos no eran fijos.
Los muros temblaban.
Los colores cambiaban según quién los miraba.
Y el suelo… respiraba en silencio.
...
RED logró reconectarse parcialmente.
—Este entorno exige una reconstrucción emocional.
No es lógica.
No es arquitectura.
Es luto… con forma.
...
Gary se giró lentamente.
—¿Cómo reconstruimos lo que nunca vimos?
Kael’Thamir, desde fuera, respondió:
—Con lo que han perdido.
No con lo que recuerdan.
...
Gerard fue el primero en intentar algo.
Reunió fragmentos flotantes y formó una cruz, símbolo de su mundo natal.
La estructura colapsó.
En su lugar, surgió un túnel de sangre que los absorbió un instante…
y los expulsó.
...
Gary se concentró en figuras resonantes, intentando crear un patrón.
Una espiral se formó.
Luego se cerró.
Y lo atrapó.
Dentro de la figura, vio un recuerdo.
Una mujer mayor, tomándole la mano.
Llamándolo por un nombre que no era el suyo.
Llorando.
Gary salió pálido.
No habló más por un largo rato.
...
Cada intento fracasado alteraba el plano.
En un momento, Gerard gritó.
—¡Paul!
Corrió hacia un desdoblamiento…
solo para ver cómo se disolvía frente a sus ojos.
...
RED colapsó brevemente.
Luego volvió.
—No busquen forma.
Busquen significado.
...
Sin palabras…
sin coordinación…
Comenzaron a levantar algo juntos.
Fragmentos flotantes.
Raíces que surgían de grietas en el aire.
Líneas que no tocaban el suelo.
Una figura comenzó a crecer.
Un árbol.
Pero invertido.
Sus raíces apuntaban al cielo.
Sus ramas se escondían bajo tierra.
...
RED lo analizó.
—Faro del luto.
Símbolo multiversal de duelo no resuelto.
...
Y entonces… el plano se detuvo.
El temblor cesó.
Y todo se volvió silencio.
...
Del centro de la figura emergió la entidad.
Humanoide.
Pero hecha de líquido denso.
Su cuerpo cambiaba con cada respiración.
No tenía rostro.
Solo una voz resonando desde su centro:
—Construyeron lo que nunca conocieron.
Eso es pérdida real.
...
Gerard no respondió.
Gary apenas podía sostenerse.
...
La figura alzó una mano.
Y el plano tembló… no por amenaza.
Por aceptación.
...
—Mi nombre es Ilar’eth.
Soy el guardián del eco del Olvido.
No los acompañaré por redención.
Ni por justicia.
Solo por memoria.
...
Y antes de fusionarse con la resonancia externa, dijo una última frase:
“No caminen creyendo que salvarán el todo.
Solo están impidiendo que se pierda aún más.”
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Editado: 22.05.2025