Seis años después.
Termino de acomodar el bol de ensalada en la mesa mientras dejo los últimos platos en su lugar, regreso a la cocina por las fajitas de pollo que siendo honesta me han quedado espectaculares, no solo es por el hecho de que yo misma las hice, de verdad tienen un buen sabor. Y ni hablar del postre, los años en la cafetería han rendido sus frutos y ahora aún más que tengo una totalmente mía, así es, me aventure hace 3 años a abrir mi propia cafetería, solo que esta se centra mucho más en los postres que en la comida salada. De todo un poco se podría decir.
Seis años tal vez es poco para algunos, pero para mí verdaderamente ha sido una nueva vida. Dawson es un niño grande ahora, aprendió a decirme hermana y aunque a veces se le escape decirme "mamá" sigue sin molestarme en absoluto; los hermanitos de mi chico están todavía más grandes que a veces su hermano mayor se pone muy autoritario con ellos, mucho más con su hermana por celarla siendo mujer, pero eso no quita lo bien que los hemos criado estos años, no ha sido fácil pero tampoco imposible. Y me alegra demasiado la familia que tengo ahora, no necesito de mucho para ser feliz, no me hace falta nada.
Me encanta como a final del día tengo que ir a dormir con el hombre que amo, con el hombre que me ha cuidado y al que planeo entregarle mi vida entera sin ninguna restricción en dos días. Así es, en tan solo 2 días me convertiré en su esposa, debo dejar en claro que estoy nerviosa pero totalmente feliz, la niña llorona aún sigue en mí solo que un poco más fuerte.
Algo que me ha mantenido nerviosa también es un pequeño retraso que tengo, no quiero apresurarme con especulaciones pero si me tiene bastante alerta, no es que no quiera un bebé de Devan solo que es algo sobre lo que nunca hemos hablado y no sé como vaya tomar que de repente le hable sobre el tema.
Hay cosas de las que hemos decidido no hablar, no queremos retroceder al pasado ahora, me tomo bastante superar mis traumas como para volver a recordar lo que pase hace unos años y es algo que acordamos no volver a hablar, ya pasó el tiempo donde me la pasaba llorando en mi cama, donde lo último que quería era respirar. Me ayudaron bastante las personas a mi alrededor, mis amigas y Devan siempre estuvieron ahí, cuando yo caía me sostenían de la mejor manera. Y es algo que siempre les voy a agradecer.
Escucho la puerta de la entrada ser abierta y después unos pasos con algunos sonidos de fondo, sonrío al recibir a Dawson con un abrazo y a los hermanos de Devan.
—¿Cómo les fue en la escuela? —revuelvo el cabello largo de Daw.
—Tengo tarea para mañana y no le entiendo—murmura Khaled.
—Yo también tengo tarea pero si le entiendo—Aeryn mira burlona a su hermano antes de desaparecer hasta su habitación.
—Yo tengo hambre—voltea a verme mi pequeño. Sonrio de lado antes de abrazarlo y caminar a la cocina.
—Justo hice tu comida favorita.
~•~
—He pensado en lo que me dijiste —vuelvo a abrir los ojos al escuchar su voz ronca, las caricias en mi espalda desnuda no se detienen—. No quiero seguir trabajando para Andrew, debo hacer algo por mi mismo y he decidido asociarme con un amigo.
—¿Qué tipo de amigo? —levanto la cabeza para verlo con una ceja en alto.
—Un buen amigo, solecito —sonríe y con su pulgar toca mi ceja para que la baje—. Es dueño de una empresa de autos y necesita ayuda. Lo ayudare también económicamente así que la mitad de las acciones de la empresa me van a pertenecer.
—Wow, eso suena muy bien —me acurrucó más a su cuerpo pero un pequeño flash pasa por mi cabeza, como una estrella fugaz, me siento en la cama sosteniendo la sábana en mi cuerpo, Devan frunce el ceño porque me he separado de él.
—¿Sucede algo?
—Mm, tal vez sí —miro al frente como tenemos acomodada nuestra habitación con la poca luz que entra por la ventana, seguramente ya es de madrugada y nosotros seguimos platicando aquí después de hacer el amor.
—¿Qué sucede? —se endereza en la cama para ponerme atención y dios, su mirada aún me pone nerviosa, me intimida que me ponga toda la atención siempre—. Yo sé que tal vez este nuevo trabajo tome todo mi tiempo pero voy a tratar de estar con ustedes lo mayor posible y...
—No amor, no es el trabajo, por eso no te preocupes —beso suavemente sus labios. Trato de pensar rápidamente como es que puedo decírselo sin que salga brincando de la cama, pero no lo sé.
¿Cómo se dan este tipo de noticias? Ni idea, una inexperta por aquí.
—¿Entonces? Eso me preocupa más, ¿qué es?
Muerdo mi labio mirando como se revuelve el cabello impaciente, muevo los dedos de mis manos totalmente nerviosa, ¿y si lo saco para que lo vea él sin yo decir nada? ¿Sería muy malo de mi parte? Aunque si puedo decir un par de cosas sin decirlo del todo. Dios, que difícil, o tal vez es fácil pero para mí difícil. Toda la tarde me la pase piense y piense como seria esta nueva etapa y tampoco quiero que él se sienta presionado, porque yo realmente puedo sola, de alguna manera u otra ya tengo experiencia. Crié a mi hermano sola, así que los niños no son un problema para mi, solo que el pensar en tener uno ya propio, me hace querer protegerlo aun más de este mundo.
Me inclino hacia el cajón del lado de mi cama y saco el objeto color blanco y alargado que estrujo en mi pecho mirando a Devan. Sus ojos se quedan en mis manos y después suben a mis ojos. No puedo creer que yo hice padre a este hombre. Una sonrisa tonta aparece en mi rostro, después de todo lo que hemos pasado nos lo merecemos.
—¿Qué pasa? Me estás poniendo nervioso amor.
—Más nerviosa estoy yo —suspiro hondo y extiendo la prueba de embarazo hacia él.
Sus ojos tardan en verla y su semblante se mantiene tranquilo, como extrañado a lo que pueda ser, denme un tiro si este hombre no sabe lo que es esto.