Respiro de libertad

La noche inolvidable

La noche anterior a la fiesta, no podía dormir. Me sentía nerviosa y emocionada al mismo tiempo, me imaginaba bailando con mi nuevo vestido, sonriendo con mis amigos y familiares, luciendo como una auténtica princesa. Pero también me causaba angustia no saber que pasaría, si me sentiría cómoda o si me sentiría fuera de lugar.
El día de la fiesta me desperté temprano, y comencé a prepararme desde temprano para causar una buena impresión, pues estaba decidida a disfrutar cada momento de la noche. Mi madre me ayudo durante mi preparación, ella me maquillo y peino, con mucho cuidado. Me sentía como alguien de la realeza, mientras me miraba al espejo.
Cuando llegó la hora de partir, únicamente me pudo acompañar mi hermano mayor Byron, pues, no había suficiente dinero, como para comprar ropa formal para todos mis hermanos, y mi madre no deseo acompañarme, pues temia que me avergonzaría, pues aunque la gente del pueblo no me conociera ni a mis hermanos, casi todos conocía sobre la supuesta "maldición" de mi mamá, por lo que, ella no estaría cómoda con todos los ojos sobre ella, así que, en mi día especial mi hermano fue mi acompañante.
Llegamos a la fiesta y yo me sentí impresionada por todo, las decoraciones, la música, y los hermosos vestidos que llevaban las señoritas adineradas, pero a pesar de todo, sentí por primera vez, que solo por esa noche, yo podía encajar en ese lugar. Mi hermano vio mi emoción, y me invitó a bailar; el y yo bailamos juntos, al ritmo del vals, fue hermoso, y mi vestido lucía espectacular. Mientras bailaba con mi hermano, me sentí como una princesa. El vestido verde olivo se movía con gracia sobre mi, y la música parecía haber sido escrita para nosotros. Mi hermano me sonreía y me hacía girar, y yo me sentía ligera y libre. Por un instante, olvidé mis nervios y mi inseguridad, y simplemente disfrute el momento.
Cuando termino el baile, Byron me acompaño hasta el otro extremo del salón, solo para encontrarme con Eunice, que me esperaba con una gran sonrisa en el rostro. "¡Estás preciosa!", me dijo, mientras me abrazaba. "Me alegra tanto que estés aquí". Le sonreí y le devolví el abrazo "Gracias Eunice, no estaría aquí, si no me hubieras convencido de asistir". Esa noche ella y yo acordamos disfrutar la noche, porque seguramente, ninguna de las dos podría disfrutar una noche igual.
Pasado un tiempo de estar charlando con ella, mi hermano me invitó a bailar nuevamente, claramente acepte encantada. Mi hermano era un excelente bailarín y me hacía sentir que volaba sobre el suelo.
Mientras bailaba, noté que un chico me estaba observando desde el otro lado del salón. Era alto y guapo, con ojos de un color anaranjado y cabello morado, al principio creí que era una ilusión mía, y que estaba imaginando cosas, hasta que termine el baile con Byron, el chico se me acercó y me pidió un baile, yo estaba emocionada y nerviosa, no sabía si aceptar o no, hasta que mi hermano me susurro, ve a bailar, yo te espero aquí.
Acepte el baile con el chico misterioso, y me sentí como en un verdadero cuento de hadas. Mi hermano sonrió y se alejo un poco, dejándome en manos del desconocido. El chico tomo mi mano y me llevo a la pista de baile, donde bailamos al unisono, al ritmo de la música.
Me sentí un poco nerviosa al principio, pero el tenía una sonrisa encantadora, que me hizo sentir cómoda. Durante el bailado empezamos a charlar, para conocernos mejor, y descubrí que se llamaba Percy Hughes, y qué le encantaba tocar el violín.
Cuando él y yo estábamos bailando, noté que Percy, me miraba, de una manera especial, como si yo fuera la única mujer que existía en ese preciso momento.
Al finalizar el baile, me acompaño, de regreso con mi hermano, y se despidió con una sonrisa "Me encantaría volver a verte", dijo para después plantar un beso en el dorso de mi mano. Me sentí algo aturdida, pero le sonreí de vuelta y le dije que me gustaría.
Después de que Percy se despidió, me quedé con una sensación de mariposas en el estómago. Mi hermano Byron se acercó a mí y me preguntó cómo había sido el baile con Percy. Le sonreí y le dije que había sido increíble. Byron se rió y me dijo que había notado que Percy estaba interesado en mí.
Eunice se acercó a nosotros y me preguntó quién era el chico con el que había bailado. Le conté todo sobre Percy y ella se mostró emocionada por mí. "Tienes que presentarmelo", me dijo. Le prometí que lo haría, pero por ahora, quería disfrutar del resto de la noche.
La música continuó sonando y yo seguí bailando con mi hermano y con otros chicos que me invitaban. Pero no podía dejar de pensar en Percy y en la forma en que me había mirado. Me sentí como una joven enamorada, y no podía evitar sonreír cada vez que pensaba en él.
Cuando la noche estaba llegando a su fin, Percy se acercó a mí de nuevo. "¿Podrías darme tu dirección para enviar una carta al lugar correcto?"
Me sentí un poco nerviosa al escuchar la pregunta de Percy, pero le sonreí y le di mi dirección. Él me sonrió de vuelta y me dijo que me escribiría pronto. Mi hermano Byron se acercó a nosotros y le dio un apretón de manos a Percy, como si estuviera aprobando nuestra relación.
Después de que Percy se despidió, mi hermano y yo nos dirigimos hacia la salida. La noche estaba fresca y el aire estaba lleno de estrellas. Me sentí en paz y feliz, como si todo estuviera saliendo según lo planeado.
Al llegar a casa, mi hermano me preguntó si estaba bien y si había disfrutado de la noche. Le sonreí y le dije que había sido la mejor noche de mi vida. Byron se rió y me dijo que estaba contento de que hubiera sido así.
Me fui a la cama con una sonrisa en el rostro, pensando en Percy y en la forma en que me había mirado. Me sentí como si estuviera flotando en una nube de felicidad...



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En el texto hay: traición y dolor, superación.

Editado: 27.10.2025

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