Resplandor entre Tinieblas

Capítulo 151. Una pesadilla hecha de realidad

Resplandor entre Tinieblas

Por
WingzemonX

Capítulo 151.
Una pesadilla hecha de realidad

El reloj del buró a un lado de la cama marcaba que era ya para ese momento cerca de la media noche. La lluvia de afuera no había mitigado ni un poco, y las gotas de lluvia golpeaban con fuerza el cristal de la ventana. La habitación se encontraba a una agradable media luz, sólo alumbrada por la lámpara de noche en el mismo buró.

Lisa tenía su mejilla recostada contra el pecho desnudo de su novio; sus ojos abiertos contemplando su piel alumbrada por la luz anaranjada de la lámpara, mientras hacía sobre ésta pequeños círculos con un dedo. Él a su vez la tenía envuelta con un brazo que la mantenía muy cerca de él, casi como si temiera que se alejara si le daba la oportunidad; un sentimiento que ella misma había sentido a la inversa, incluso en ese instante. Sus cuerpos se encontraban cubiertos únicamente de sus cinturas para abajo por las sábanas de un impecable color blanco.

Era la tercera vez que Cody y ella hacían el amor; cada una había sido justo en esa misma cama. No llevaban mucho tiempo como pareja, y en otras circunstancias no se hubiera atrevido a abrirse de tal medida hacia un chico, y menos tan rápido. Siempre había sido muy cuidadosa y reservada en el pasado; algunos dirían que quizás demasiado. Y eso quizás la llevó a tener problemas en sus relaciones pasadas, pero al mismo tiempo también le ayudó a sortear muchas posibles decepciones.

Pero con Cody todo era diferente. Con él las cosas simplemente parecían suceder, fluyendo como la corriente de un río, y ella estaba más que contenta de dejarse llevar por dicha corriente.   Nunca se lo había dicho directamente, pero desde su primera conversación en aquella fiesta en donde su profesor los presentó, ella había sentido una fuerte conexión que la llevó de inmediato a sentirse muy cómoda en su presencia. Y no tardó casi nada en sentir que podía ser ella misma con él; decirle y compartirle cualquier cosa…

Hubiera deseado, sin embargo, saber que él se sentía de la misma forma.

Sintió de pronto como la mano de Cody bajaba repentinamente por su espalda, provocándole unas agradables cosquillas.

—¿Te desperté? —preguntó Lisa despacio, susurrando con sus labios pegados a la piel de su pecho.

—No, no estaba dormido en realidad —respondió Cody, sin ningún rastro de sueño en su voz. Esto no le extrañó; ya para ese punto tenía claro que él deliberadamente nunca dormía en su presencia—. ¿Y tú?

—Tampoco. Sólo pensaba.

—¿En qué? —preguntó Cody, percibiéndose de hecho bastante interesado—. Bueno, si puedes decírmelo.

—Nada importante —murmuró Lisa, encogiéndose de hombros—. En el futuro, creo.

Cody dejó escapar una repentina risilla irónica.

—Eso suena bastante importante.

—¿Tú crees? —le respondió ella con tono burlón.

Lisa se alzó y se giró un poco, cruzando sus brazos sobre el pecho de Cody, y apoyando su barbilla sobre estos para poder mirarlo directamente al rostro.

—¿Qué deseas tú para el futuro? —soltó de pronto, tomando vívidamente por sorpresa al joven profesor.

—Wow, ¿ya entramos en el terreno de las preguntas complicadas?

—Tranquilo, no te estoy preguntando si quieres casarte conmigo ni nada —exclamó Lisa entre risas—. Aunque mi padre sí me lo preguntó el otro día.

—¿Si acaso estaba en nuestros planes casarnos? —inquirió Cody, dubitativo, a lo que ella le respondió asintiendo—. ¿No le parece un poco pronto?

—Es un hombre práctico que no se anda con rodeos. Pero eso no importa ahora. ¿Qué respondes? ¿Qué deseas para el futuro?

Cody colocó una mano atrás de su cabeza y fijó su mirada en el techo. Mientras reflexionaba en su respuesta, volvió a recorrer lentamente sus dedos por la espalda de Lisa, provocándole de nuevo esas agradables cosquillas, pero intentando que su reacción no se volviera tan evidente.

—No lo sé —respondió tras un rato—. Pero puedo decir con seguridad que estoy muy feliz con cómo son las cosas en este momento.

Lisa sonrió, en parte divertida por la respuesta, en parte un tanto conmovida.

—¿Hablas de tu trabajo, tu casa, tus amigos y tu novia? ¿O de este preciso momento de tiempo en el que nos encontramos?

—Ambas opciones son bastantes buenas —contestó Cody con tono divertido, girándose de nuevo a mirarla—. Y, ¿qué hay de ti? ¿Qué deseas tú para el futuro?

Lisa esbozó una amplia sonrisa, que no le hizo justicia a todas las emociones que remolineaban en su pecho tras escucharlo hacerle esa pregunta.

Volvió a recostar la cabeza sobre el hombro de su novio, y se acurrucó cómodamente a su lado, pegándose a su costado y rodeando su cuerpo con un brazo. Cerró los ojos, intentando visualizar en su mente la imagen que intentaba evocar. Y entonces le compartió su larga y detallada respuesta…

* * * *

El estruendo provocado por el cohete lanzado por Marsh se asentó, y poco después lo hizo también el polvo levantado. Más de la mitad del pasillo quedó sepultado en los escombros del techo, debajo de los cuales se asomaban las piernas y brazos de algunos de los hombres al mando del Tte. Marsh, que habían tenido la mala suerte de estar justo debajo del punto en el que el cohete se estrelló.




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