Re:start In Zero: El Llamado a Otro Mundo

Capítulo 2: Huida

El paisaje a los ojos había cambiado en tan solo un instante, siendo ahora totalmente diferente. De haber pasado de la habitación de un joven entrando en etapa adulta, ahora se trataba de una hermosa vista natural.

Un bello cielo azul con grandes nubes grumosas que zurcaban los cielos, bellos paisajes como bosques, montañas y praderas se podían apreciar.
Y de ese cielo, había dos personas cayendo a una altura de más de 100 metros. Se trataba de Dreil un chico de apariencia andrógina, y a su lado estaba un dormido Arata, inconsciente de lo que pasaba a su alrededor.

–Como lo sospechaba, no calculé bien las coordenadas, y probablemente Arata no despertará en un tiempo, ¿será buena idea despertarlo ahora...?–tocando su barbilla mientras pensaba, continuó.–Bueno que más da, no creo que pueda morir de un susto.

Mientras tanto en la mente de Arata, el yacía acostado en un pequeño lago cerca de una pradera mientras una calma anormal lo invadía, haciéndolo sentir en paz sin importar si en la realidad él estaba cayendo; de hecho, el no sabía que su cuerpo estaba cayendo. Lo último que él recordaba era que Dreil lo había mandado a dormir a la fuerza. En ese momento, Arata sintió un amargo sabor de boca, así como desconfianza hacía él. 

–En cuánto vuelva a ver a ese tipo, lo estrangularé hasta sentirme satisfecho–dicho eso, dió un amargo suspiro.–Aunque realmente me siento cómodo aquí, por mi estaría bien seguir con esto un poco más.

Sin embargo, esos momentos de paz y armonía se vieron interrumpidos por un fuerte zumbido en ambos oídos. Tal zumbido hacía que los oídos de Arata le dolieran, a tal punto que el dolor se expandía por toda su cabeza. Luego, él sintió como la piel se le erizaba como si su cuerpo respondiera a un miedo desconocido. Arata poco a poco comenzó a sentir como su conciencia regresaba a la realidad, lo cual era algo que él no buscaba en ese momento.

Finalmente abrió los ojos, solo para obtener una visión borrosa de lo que parecían montañas y nubes blancas a su alrededor, las cuales pensó que eran "grandes algodones blancos". Mientras él aún seguía somnoliento por haber apenas despertado, su cuerpo aún seguía cayendo sin un destino aparente. Arata sentía como su cuerpo se sentía tan ligero como una pluma, y también como su piel estaba erizada como si sintiera escalofríos. Sus oídos le dolían y sus ojos se le resecaban. Finalmente su somnolencia se estaba yendo.

–¿Qué demo–¡!

La sensación de caer, seguido del ver que abajo de ti hay suelo en el cual te vas a estrellar, ni es una buena forma de despertar. Arata hizo todo lo posible por no gritar, no obstante, al ser humano también tiene emociones, las cuales se vieron disparadas en cuanto el se dió cuenta de lo que pasaba.

–¡UUUUAAAAAAHHGGG! ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO?!–gritó mientras pataleaba en el aire.

Arata al ver el peligro inminente, por reflejo pataleaba e aleteaba como un pájaro intentando volar, sin éxito alguno. Su corazón latía a mil por hora, pareciendo una especie de taquicardia.

Dreil por otro lado, apenas notó que Arata había despertado, pues su mirada de admiración estaba puesta en el horizonte. Tan pronto vió a Arata presa del pánico, él lo llamó.

–¡Hey Arata! ¡que bueno que ya has despertado! Relájate un poco, estamos cayendo pero no es motivo de entrar en pánico. Recuerda que mencioné que en éste mundo la magia es rea~l–habló en voz alta para que sus palabras llegarán a él, pues el sonido del viento era muy alto.

–Oh mira, parece que los disfrutas. Si tienes razón, tal vez debería–¡AL CARAJO CON ESO! ¡¿ESTOY CAYENDO HACIA MI MUERTE Y PIDES QUE ME CALME?! ¡SON LAS PEORES PALABRAS QUE HAS PODIDO DECIRME!

–Ah que remedio, ¡está bien, de acuerdo!

Dreil viendo la presión dada por Arata, no tuvo más opción que aceptar ayudar a Arata. Para eso, Dreil tenía que enseñarle una cosa.

–Cálmate y presta atención. Visualiza en tu mente un núcleo en el centro de tu ser. Ese núcleo contendrá los 4 tipos de energía que existen en éste mundo, pero tú te enfocarás solo en uno de ellos, el maná.

Dreil movía los dedos de su mano derecha al frente y hacía atrás. Un segundo después, apareció una esfera de energía blanca, pura y brillante.

–En cuanto tengas la imagen, ahora imagina el maná recorriendo tu ser a en cada parte de tu cuerpo, como si se tratara de una cascada dividiéndose en ríos, después en arroyos y posteriormente en riachuelos.

Arata siguió al pie de la letra cada instrucción dada por Dreil. Al cabo de unos segundos, una sensación cálida lleno su cuerpo, que provocó que se estremeciera un poco.

–¡Lo he hecho! ¡¿qué es lo que sigue?!

–¡Muy bien felicidades!–le felicitó con varios aplausos– Ahora sólo repite conmigo estás palabras: "diosa del viento cúbreme con tu bendición. Tú que dominas los seres alados, ahora ruego por tu poder. Dame tu fuerza y sonríeme, magia de vuelo "Fly". Sencillo, ¿no?

Arata intentó mostrar una cara de póker con su esfuerzo. Lamentablemente sus emociones no estaban tan estables en ese momento, por lo que mostró una expresión desesperada. 

–¡¿Ah?! ¡ES MUY LARGO! ¡¿no tienes algo más corto?!

–¡Oye, yo no inventé esos conjuros! Culpa a los humanos de éste mundo. Y contestando tu pregunta...me temo que no je,je–respondió con risa nerviosa. Su rostro se ruborizó por la vergüenza.
 


–Demasiado turbio...

–¡Rápido, Arata! No falta mucho para que te estrelles en el suelo.

Arata miró abajo de él, sólo para ver qué efectivamente no faltaba mucho para que ellos se estrellaran. Las emociones de Arata ya habían explotado desde momentos atrás; el vértigo, estrés, miedo y pánico ya habían provocado diversas reacciones fisiológicas dentro él. Aunque Dreil podría flotar, el resultado no sería lo mismo para el otro. Arata miró a Dreil con ojos suplicantes y dijo...

–¡¿No me salvarás con tu magia?!



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En el texto hay: tragedia, magia, fantasia oscura y gore

Editado: 31.10.2020

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