Reto Peligroso

1.0

 

 

Suelto una maldición mientras meto la mayoría de mi ropa en la maleta. No sé porque tengo que hacer esto, no sé porque lo estoy haciendo, y no sé porque algo muy dentro de mi algo me dice que esto no es nada bueno.

A unos metros de mi, Chris, mi mejor amigo se encuentra con la misma cara de preocupación que yo. Él no es el único al que hace una hora le pidieron guardar sus pertenencias para retirarse a un "viaje" no muy duradero por un tiempo.

Mi cabello se pega a mi rostro impidiéndome cerrar como se debe la maleta, por lo que suelto un suspiro, retiro la liga que se encuentra en mi muñeca y recojo mi cabello en una coleta para poder cerrar la maleta.

Una vez la cierro, escucho la puerta de mi habitación siendo golpeada.

—Srt. White, su padre quiere hablar con usted una vez halla guardado sus cosas.

Ya se había demorado...

Camino hasta la puerta para encontrarme con uno de los guardias que trabajan para mi padre, trato de rebuscar entre mis memorias su nombre pero son tantos los guardias que trabajan para él, que me es difícil recordar cada uno de ellos. En este caso, el de él.

—Está bien. He terminado de guardar todo, yo...

Mis palabras quedan en el aire en el momento en el que entra y recoge la maleta como si no pesara nada. Me molesta el hecho de que haya entrado de esa manera a mi habitación, el hecho de que me haya interrumpido, y el hecho de que no me ha dejado siquiera tratar de cargar la maleta.

No soy la única molesta, Chris frunce el ceño y estoy segura de que también se está mordiendo la lengua para no soltar una grosería. Tampoco creo que al guardia le importe, el simplemente cumple con su trabajo.
Camina con mi maleta y antes de desaparecer por la puerta nos observa a ambos.

—Su padre la está esperando en su oficina, con permiso —asiente con la cabeza a manera de despedida al salir de la puerta.

Chris se levanta del sillón soltando un suspiro que demuestra una mezcla de molestia y angustia.

—Supongo que esa invitación de ver a tu padre también va dirigida hacia mi —hace una mueca de desagrado.

—Alguna vez te he dicho lo modesto que eres —espeto con sarcasmo. Chris se limita a encogerse de hombros​ despreocupadamente y esperarme en la entrada de la puerta.

Cojo mi celular de la mesita de noche poniéndolo en modo ahorro de energía antes de guardarlo en uno de mis bolsillos traseros del pantalón, camino hasta estar junto a Chris y emprendemos rumbo hacia la oficina de mi padre.

Papá desde pequeño fue alguien muy adinerado al igual que mi madre, los dos se conocieron en una reunión de trabajo al que fueron sus padres, salieron juntos, se casaron y aquí estoy. Caminando hasta la oficina de mi padre en esta gran mansión de New York a la que tuve que venir dejando mis deberes en Whashington y con el idiota al que le llamo amigo al lado.

Conocí a Chris cuando era pequeña, al igual que yo familia de padres adinerados, no tan adinerados como mis padres pero lo suficiente para esta clase social que se obtiene según el dinero. Es agradable conocer a una persona con la que te puedas identificar, vivir en una mansión llena de escoltas, obedecer las reglas del juego, portarse como tal... No son cosas que me guste hacer pero todo cambia cuando tienes compañía.

Todo cambia cuando alguien está allí a tu lado ayudándote a levantarte las veces que necesitas.

Chris es eso, es la mejor compañía que he tenido.

En la secundaria pude haber sido alguien muy reconocida, todos sabían mi nombre, pero yo no el de ellos. No necesitaba estar en un colegio privado lleno de hipócritas que solo querían tratar conmigo por dinero, si fuera por mí hubiera estudiado en un colegio público sin importarme la cantidad de gente de estrato social bajo.

Pero a mi padre y a mi madre siempre les gustó que yo estuviera entre los suyos, no se dieron cuenta de que yo no estoy ni entre los suyos ni entre los demás.

Los dos guardias que se encuentran parados a cada lado de la puerta me regalan una inclinación de cabeza a modo de saludo. Ryan y Trey siempre han estado allí así que nunca he tenido problema en grabarme sus nombres; he hablado con ellos las veces que han estado en descanso o mis padres no han estado por lo que son agradables. Chris y yo les devolvemos el gesto, Trey abre la puerta y se hace un lado para dejarnos pasar. Pronunció un leve gracias antes de posar mis ojos en mi padre, pero no es a él a quien veo.

Nunca antes lo había visto, está vestido como un guardia; sin embargo, se me hace totalmente desconocido.

La mayoría de los guardias que están en esta casa son los que papá de verdad conoce, no los que recién contrata. De esa manera tiene seguridad de quien nos brinda protección y quien no. Generalmente cuando trae a otro guardia suele presentarlo para que lo tenga en cuenta, pero no de esta manera. No estando en la oficina de él, con varios guardias a nuestro alrededor parados como si hubiera ocurrido un ataque terrorista. No estando en esté ambiente tan tenso en el que se encuentra.



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En el texto hay: peligro, accion, aventura

Editado: 24.08.2018

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