Estoy cansado de estar incertidumbre, de buscar y buscar salida en una jaula de nube y viento, encerrado en el firmamento ¿sin libertad de que sirve volar? Sé que mi lugar no son las tinieblas y el cielo está lejos de mi ideal...
Envidio la libertad del hombre ¡Es el elegido! Siempre mortal en su tierra fructífera, elige su camino esperando su final y encambio yo sufro una eternidad.
Por años he visto como nacen y crecen, no digo que su existencia sea significativa pues el universo es inmenso y ellos tan solo un pequeño átomo en esta gran estructura, pero he aprendido mucho al observarlos. Aprendí a creer en el amor, anhelar una pareja una mujer que sienta lo que yo y este conmigo para toda mi vida ¿Para toda la vida? Eso es imposible, nadie querrá estar con la misma persona por toda la eternidad y eso mismo envidio de estos frágiles seres, su tan efímera vida los convierte en aquello que puede amar sin miedo a la soledad, su vida es pequeña por lo que alguien puede acompañarlos ya sea en riqueza como en lo contrario, pueden enfrentarse al mundo ellos solos pero eligen a su pareja para luchar, eso es asombroso y es de admirar.
Ahora con todo el dolor de mi alma pongo en duda mi lealtad, tiempos malos se aproximan u elegir en lo que es correcto y lo que creo que es se lleva mis noches y días. por culpa de un mortal y la envidia de mis hermanos en crear mis alas se perderán, se que como yo hay muchos más con esa sed de libertad.
—¿Donde esta mi lugar? — grito a los vientos esperando una respuesta — En el cielo estoy de más...
—¿Donde puedo volar en libertad? — bajo la cabeza mientras recuerdo que hoy el cielo arderá y de nada servirá porque ahora soy un ángel caído y debo ser consecuente, y afrontar las consecuencias de mis inevitables actos.
También recuerdo que hubo un tiempo, de guerras en el cielo, sin lealtad sin un Dios al que adorar.
El cielo y el fuego se fundieron poniendo a la creación en peligro de extinción, la primera línea fue testigo de cómo hermanos se enfrentaban entre sí dejando salir todo el odio acumulado, no existía la democracia en esa guerra solo violencia con sentido pues querían ser igual que mi padre, pero nada consiguieron.
Sigo preguntándome donde esta mi hogar, donde está ese cielo blanco donde pueda vivir en paz sin miedo a ser pricionero de mi padre, sé que hoy Dios llorará el ser tan torpe y dejar que sucediera está masacre, nuestra familia fue dividida, la divinidad regada en el universo con ira hacia sus hermanos, espero tiempos mejores donde mi padre sé de cuenta de sus errores y ellos de los suyos aunque claramente cada día en la oscuridad sus almas se vuelven más negras.
Editado: 29.12.2019